María Teresa Carbano: "La industria editorial claramente ha perdido un tercio de su mercado"

A pocas horas de la apertura de la edición número 45 de la Feria del libro, Infobae conversó con la presidenta de la Fundación El Libro acerca del actual momento de la industria editorial y las expectativas que hay en el sector en un año particularmente duro en producción y ventas

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Es la primera mujer que ocupa la presidencia de la Fundación El Libro en 44 años. La elección fue en el mes de septiembre y fue una votación unánime por parte de los 14 miembros del consejo de administración.

A días de debutar a cargo de la Feria del Libro en su 45° edición María Teresa Carbano dialogó con Infobae Cultura sobre la crisis del sector y sobre las expectativas para uno de los eventos más destacados de la cultura porteña.

—¿Cómo está la industria en este momento? 

—Venimos de un 2018 muy complicado y estamos saliendo de un primer trimestre del 2019 peor. Me importa señalar que hablamos con números, no hay una interpretación sesgada. La Cámara del Libro administra la Agencia Internacional Argentina de ISBN. Lo que se está viendo a través de los números es que la producción en el año 2018 fue de 43.000.000 de ejemplares producidos y en el año 2017 fue de 84.000.000. Casi un 50% menos de producción.

—¿Y si hablamos de ventas?

—La venta siempre es más difícil que te pueda dar una cifra certera porque no la podemos medir a través del ISBN. La venta te la pueden dar las distintas editoriales y a veces hay cierta cosa un poco remisa a dar datos absolutamente precisos. Estamos hablando por todo lo que venimos chequeando de entre un 30 y un 35% menos. La industria editorial claramente ha perdido un tercio de su mercado.

—¿Y ustedes consideran que esto tiene que ver con la crisis económica, con que la gente tiene menos tiempo y lee menos, o con la migración a otros formatos de lectura?

—Hay algo que es muy concreto sobre la lectura digital. La cantidad de libros que se publican en formato digital se mantiene variable en los últimos cinco, seis años, está en el orden del 17,19%. En el año 2018 fue del 19%. No ha variado la cantidad de ediciones en formato digital.

—O sea que no pueden atribuirle la baja de la producción de uno a una subida en el otro.

—No. Y además es un porcentaje similar al que muestran otras agencias de ISBN de la región. Vamos al hecho de "la gente tiene menos tiempo": es imposible poder definirlo porque no hay una medición con respecto al tiempo disponible. Pero lo que sí podemos ver es bueno, la gente migra a otros entretenimientos, y más claramente a las series, hablamos de Netflix o las tablets los chicos. Ahora, el porcentaje es realmente poco significativo en relación a esta pérdida de un tercio del mercado.

—Entonces lo adjudican principalmente a la crisis económica.

—Principalmente es la crisis económica por una razón muy sencilla, si ha bajado el consumo de alimentos es lógico que el consumo de libros baje, ¿por qué? porque no es algo de primera necesidad. Eso es lo que vemos.

—¿Esta crisis de la que estamos hablando este año se refleja en algo en la Feria?

—Hemos tenido en cuanto a inscripciones una caída de aproximadamente un 8%, así que en relación a los números de la crisis no es demasiado significativo.

—Muchas figuras vienen en el marco de la ciudad invitada que este año es Barcelona.

—Sí, pero además hay muchas figuras que vienen traídas por editoriales y hay muchas que vienen también traídas por la misma Fundación. En ese aspecto: en el traer visitantes, compradores, figuras, no hemos escatimado absolutamente nada..

—Si bien la inauguración de la Feria es el 25 para el público, los expositores tienen mucha expectativa con lo que pasa durante los días previos con las jornadas profesionales.

—Expectativa tremenda. ¿Por qué? Las jornadas profesionales es donde se producen los negocios del sector ya que todos los expositores están con sus catálogos vivos, todos los stands están preparados y recibimos visitantes del interior del país, tanto libreros como distribuidores, y recibimos visitantes del exterior. A los visitantes del exterior la Fundación les paga tres noches de hotel. Y a los visitantes nacionales, una bolsa de dinero para sus gastos aquí en Buenos Aires esos tres días de las jornadas profesionales. Este año, como pasó el año pasado y el anterior, y lo agradecemos a la Secretaría de Cultura de la Nación, recibimos la ayuda de ellos con una suma de dinero que nos permite pagar pasajes en avión para los visitantes nacionales que están a más de X kilómetros.

—¿Qué referentes del gobierno van a estar este año en la inauguración?

—Invitados están el presidente, el jefe de Gobierno de la Ciudad, el secretario de Cultura de la Nación, el ministro de Cultura de la Ciudad. Seguramente no van a faltar el ministro de Cultura de la Ciudad Enrique Avogadro y Pablo Avelluto, el secretario de Cultura de la Nación. Seguramente hablarán también.

—Fue muy intenso lo que se vivió el año pasado en los escraches durante la inauguración.

—Muy intenso.

—¿Pidieron algo en particular para que esto no se repita?

—Ellos a nosotros no nos pidieron en particular, son tremendamente respetuosos del hecho de que la Feria del Libro es un acontecimiento que está totalmente sustentado por el sector privado. Somos nosotros los que planteamos y dijimos que durante el acto íbamos a tener unos cuidados que antes no es que no teníamos sino que no se había producido nunca una situación en la que se llegara a impedir el uso de la palabra. Acá hay algo que es muy importante, el acto lo estamos haciendo en ese momento en nuestra casa, durante los veintiún días de Feria el predio ferial es nuestra casa. No está bien que vengas a mi casa, donde yo tengo organizado un acto con determinadas características, y que le impidas hablar a mis invitados, porque no dejan de ser mis invitados. Nosotros nos manifestamos inmediatamente, dijimos que repudiábamos lo que había sucedido. Esto no tiene nada que ver con la censura, es algo lógico: si invito a los funcionarios a hablar, que puedan hablar. Ahora se suma en este acto de inauguración la presencia de Rita Segato.

—Primera vez una mujer preside la Fundación y Rita Segato abrirá la Feria. Es un momento histórico muy importante el que estamos viviendo las mujeres.

—Sin dudas, lo que a nosotros nos moviliza con Rita Segato es que es una voz no solamente del feminismo porque es una antropóloga que ha tratado otros temas, pero es una voz del feminismo que busca la pluralidad, que no busca el enfrentamiento. Es muy importante cuando plantea que los hombres también son víctimas del patriarcado. Ella hace el centro más que en feminismo o masculinidad o machismo, el acento lo pone en el patriarcado y dice que los hombres también son víctimas de presiones que tienen desde una cultura patriarcal. Lo que busca es que haya un pluralismo entre hombres y mujeres, charlas de amigos suele decir. Así entendemos la presencia de Rita. Cuando conseguimos que aceptara ser quien diera el discurso inaugural ahí inmediatamente empezamos a tener un torrente de pedidos para participar en el acto. La entrada al acto de inauguración es por invitación. Alguien puede querer ver en esto que es una traba en relación a lo que pasó el año pasado. No, es que la sala tiene una capacidad.

—¿Tiene que ver con la cantidad de demanda que hay para escuchar a Rita Segato y no con preservar a los funcionarios, querés remarcar?

—Exacto, es una cuestión de tamaño de la sala.

—Algo muy interesante, que fue una de las novedades el año pasado y festejo que se repita, es el espacio para la diversidad "Orgullo y prejuicio".

—Funcionó de manera excelente. Nos congratulamos de haberlo pensado. La elección del nombre fue una elección conjunta del consejo de administración. Fue un éxito total, el espacio físico tenía un auditorio propio donde se dieron muchas charlas, muchos debates y presentaciones, y una librería propia; todo lo que encontraba el público allí tenía que ver con el tema LGTB. Fue tan bueno que este año muy rápidamente todos los expositores que tienen algún libro, material que hace referencia a la temática, ya lo han mandado. Así que vamos a tener un segundo año probablemente más exitoso. Tenemos un director institucional y cultural que es Oche Califa, que permanentemente está buceando las tendencias. Así como tres o cuatro años atrás, o cinco, vio todo el tema de la movida juvenil…

—Que sigue estando.

—Sigue estando.

—Hay varios booktubers.

—Sí.

—Los invitamos a todos a que miren en la página de la Fundación porque el programa es muy completo y es imposible nombrar todas las cosas que hay, dependiendo del interés de cada persona. Me gustaría destacar que es el primer año de un nuevo espacio que tiene que ver con la discapacidad.

—Sí, con la discapacidad física funcional, el tema de la inclusión del diferente en cuanto a ese tipo de diferencia. Nos parece fantástico que la Feria pueda ser un espacio que más allá de la venta de libros, porque esto es muy importante, la Feria tiene más de mil actos durante los veinte días que transcurre. Entonces, más allá de lo que es la parte estrictamente de venta de libros es una fiesta cultural donde se puede participar no solamente de todo aquello por lo cual uno tiene gusto sino de todo aquello también que lo interpela. Porque, de repente, el tema de la inclusión es algo que a muchos nos parece lo más lógico, lo más normal, pero a otros los interpela en cuanto a cierta cosa de incluir. Dentro de la Feria también tenemos que movilizar un poco aquellas cosas que a algunas personas les hacen ruido y que puedan tener la facilidad de acercarse. Porque una cosa que tiene la Feria en relación con lo que puede ser una librería es que hay mucha gente que concurre a la Feria del Libro pero que no es habitual visitante de librerías.

—Pero concurre al evento en sí, a las charlas.

—Exactamente.

—¿Cómo acerco hoy a los chicos a la lectura?

—Una de las primeras cosas que se dice es los chicos si ven a los padres leer, si ven que hay libros en su casa, es una manera en la que se acercan naturalmente a la lectura. Lo cual es cierto, si todas las noches papá o mamá se recuestan con ellos y leen un cuento, se acercan a la lectura. Hoy yo creo que, como vos bien decís, como mamá hoy la tableta, el celular y el libro tienen que estar conviviendo. Y los chicos cuando llegan a la adolescencia, y lo vemos en la movida juvenil, cuando hablan de lectura hablan de libros físicos, y sin embargo son nativos digitales. La forma de acercar a los chicos a la lectura es no obligarlos a leer sino mostrarles que leer es una maravilla.

—¿Vale el lector que lee en el subte o que lee cuando se va de vacaciones?

—Vale, vale. Leer en el subte es saber que uno está en el subte, saber que uno está compartiendo una experiencia comunitaria y colectiva como es viajar de un lugar para el otro pero uno está allí con otro tema, con su propio tema. En las vacaciones, y bueno, probablemente sería bueno que leyeras todo el año, pero si leés en las vacaciones, bienvenido sea.

—¿Vale dejar un libro?

—¿Porque no me gusta? Tiene que ver con algún aspecto de la personalidad de cada uno. Tiene que ver con cómo se enfrenta uno a los desafíos. No caer en el facilísimo, ir más allá. Tuve una experiencia ayer, te cuento que era similar, decía: "Lo dejo acá, lo cierro, lo dejo acá". "No, no, no, tengo que saber, tengo que saber qué final le da, adónde quiere llegar". No cuestiono que haya personas que digan: "No, no, yo esto no puedo". Sin embargo todos aquellos que seguimos adelante es como que decimos: "No me permito abandonar un libro".

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