Cuatro muestras imperdibles condensan el potente influjo creador del Centro Cultural Rojas: Poner el cuerpo en la galería Vasari; Templos de barrio en la galería Barro; Tácticas luminosas. Artistas mujeres en torno a la Galería del Rojas en la Colección AMALITA. Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat y, en la galería Galería Nora Fisch, Bienvenida primavera. Intacto e irreverente, el espíritu del Rojas habita Buenos Aires.
Iluminar los cruces entre arte y feminismo durante los años noventa es la propuesta de Tácticas luminosas. Artistas mujeres en torno a la Galería del Rojas, con curaduría de Francisco Lemus. La exposición incluye obras de Elba Bairon, Graciela Hasper, Alicia Herrero, Magdalena Jitrik, Fernanda Laguna, Ana López, Ariadna Pastorini, y Cristina Schiavi, expuestas, entre muchos otros sitios, en dos muestras claves: Violaciones domésticas y Juego de damas.
"Existe una omisión en los relatos actuales y en los de las últimas décadas sobre los años noventa –dice Lemus–. Pareciera que el Centro Cultural Rojas, vital en el desarrollo del arte contemporáneo, es explicado sólo por el protagonismo y las producciones de los artistas hombres. Esta muestra propone un itinerario a contrapelo por las producciones del Rojas: pensarlas en base a una lectura del feminismo. En los años noventa se generó una idea innovadora en cuanto al arte contemporáneo: estas artistas ocuparon un lugar protagónico".
Con obras de Alicia Herrero –que por estos días presenta además Ensayos sobre un tribunal al poder de la economía política, muestra individual en el Parque de la Memoria–, Ana López y Cristina Schiavi, Violaciones domésticas se presentó en 1994 en el Espacio Giesso. En sala se exhiben dos obras de Herrero de aquella muestra: Para un juego limpio, guiño ácido a la estética dumpachiana, integrado por repasadores de cocina colgados en soportes, y una instalación que conmueve por su actualidad, con la silueta del cuerpo de una mujer (hecho con retazos cosidos de un mantel de hule barato), sobre una mesa de madera aglomerada. Uno no puede dejar de ver una mujer que yace sobre la mesa familiar.
De Graciela Hasper, se exhibe Es roja (1995), un mural con 20 placas de vidrio pintadas con esmalte sintético, que son como imágenes de muestras de sangre ampliadas en un microscopio. "Esta obra se enmarca en un tema muy crítico para el Rojas: la crisis del SIDA. En 1994 mueren Omar Schiliro y Liliana Maresca; en 1996 muere el hermano de Gachi (por Graciela Hasper) y Feliciano Centurión, íntimo amigo de ella", dice el curador.
Dependiente de la Universidad de Buenos Aires, por el Centro Cultural Rojas pasaron, entre muchos otros, Humberto Tortonese, Alejandro Urdapilleta, las Gambas al Ajillo, el Club del Clown y Batato Barea. La galería del Rojas, semillero de artistas, fue inaugurada con la instalación La Cochambre, de Liliana Maresca, quien marcó la escena de los años ochenta y los noventa con fuerza inusitada. Hay que destacar el rol central de Jorge Gumier Maier, artista y ex periodista vinculado con la militancia gay, quien dirigió la Galería del Centro Cultural Rojas desde su creación, en 1989, hasta 1996. Como curador, no siguió los lineamientos del Nuevo Conceptualismo, en auge en el campo internacional. En su manifiesto Avatares del arte, rechazó el neoexpresionismo, el minimalismo y el neoconceptualismo, tendencias dominantes en ese momento.
"Maresca influenció a las artistas que incluí en esta exposición. Generó una complicidad afectiva y creativa con varias de ellas: en especial con Elba Bairon, Alicia Herrero y Ana López. En sus obras se evidencian modos de enunciar relaciones vinculadas con el género y el feminismo", considera Lemus.
"Quiero la torta y la porción y las migas del mantel. Todo quiere la ávida", dijo Maresca, refiriéndose a sí misma. Con sello singular, se sumergió en la pintura, la escultura, hizo objetos, foto-performances, instalaciones, intervenciones. A principios de 1980, comenzó a participar en la escena artística del under porteño, en sitios como el Café Einstein. Organizó exposiciones y proyectos colectivos multidisciplinarios como Lavarte, una exposición montada en un lavadero automático en el barrio de Monserrat, y La Kermesse, donde el público podía manipular libremente los objetos.
En Poner el cuerpo, en la galería Vasari, se exhiben obras de su serie Mascaritas, junto con fotos que le tomó Alejandro Kuropatwa y pinturas de Marcia Schvartz, artistas que también expusieron en el Rojas, y, además, trabajos la artista chilena Paz Errázuriz.
Ya muy enferma, Maresca desató su serie de mascaritas. "Son dibujos realizados con materiales simples de conseguir, livianos y fáciles de manipular para un organismo cansado; canalizados por trazos rápidos y lineales y colores estridentes ante la inminente ceguera. Son la determinación de un espíritu obstinado que necesita seguir creando hasta la última gota de energía", escribió sobre esta serie Javier Villa, curador de la retrospectiva Liliana Maresca: El Ojo Avizor. Obras 1982-1994, presentada en el Museo de Arte Moderno en 2017.
Con título que alude a la muestra que se presentó en el Centro Cultural Ricardo Rojas en 1991, Bienvenida Primera, con curaduría de Jimena Ferreiro, reúne pinturas realizadas por Alfredo Londaibere (Buenos Aires, 1955 – 2017) antes de su muerte y una serie de collages suyos de 2012. Este año, además, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires realizará una retrospectiva del artista.
Entre 1997 y 2002, después de Gumier Maier, Londaibere fue director de la galería del Centro Cultural Ricardo Rojas. También estuvo a cargo de los talleres de dibujo y pintura. "(…) muchas de las obras más notables de Alfredo Londaibere tienen cifrada en su interior una belleza que es sensual y ligera y, al mismo tiempo, agónica y trágica, como las latas aplastadas en el piso del salón y el pegote del confeti y la brillantina cuando perdieron su encanto", escribe Ferreiro en el texto curatorial.
Figura clave de los artistas del Rojas, Marcelo Pombo despliega en Templos de barrio su pura cepa: lúdica, intimista y aquí, en algunas obras, con reminiscencias trágicas. Con anclaje en su propia biografía y en las cosmovisiones religiosas compartidas, las fantásticas instalaciones Bruma de Belén en el Riachuelo y La destrucción del templo de Jerusalén, un guiño a la obra de Aldo Paparella con brillo oropel, resultan hipnóticas.
*Poner el cuerpo
VASARI
Esmeralda 1357
Lunes a viernes, de 11 a 20h,
Hasta: 3 de mayo
*Tácticas luminosas. Artistas mujeres en torno a la Galería del Rojas en Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat
Olga Cossettini 141, Puerto Madero
Martes a domingos de 12 a 20h
Entradas general: $140; menores de 12 años, jubilados, estudiantes y docentes $80.
Miércoles general: $80; menores de 12 años, jubilados, estudiantes y docentes con acreditación gratis
Hasta: 23 de junio
*Templos de barrio
Galería Barro
Caboto 531, La Boca
Martes a viernes de 12 a 18h; sábado de 15 a 19h
Hasta: 11 de mayo
*Bienvenida primavera
Galería Nora Fisch
Avenida Córdoba 5222
Martes a viernes de 14 a 19 h; sábados de 15 a 19h
Hasta: 4 de mayo
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