Una comedia teatral sobre las variaciones del amor

"Amor de película", la ópera prima de Héctor Díaz, recrea la relación explosiva, de pasiones ocultas y fantasías imposibles, entre un guionista, una youtuber, un productor de cine y su secretaria, y un funcionario burócrata

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Por Héctor Díaz 

En un largo encuentro con Javier Daulte, hace un par de años, la charla nos fue llevando hacia un terreno pantanoso (no entre nosotros): la soledad del creador. Así escrito suena un poco rimbombante, pero el problema era más crudo y simple, y se circunscribía al mundo del teatro: ¿no hay cierto peligro, cuándo, por ejemplo, un dramaturgo, al inventar un mundo, se queda sin interlocutores ó tiene como único interlocutor a si mismo? ¿Con quién habla? ¿Quién le da permisos? ¿Quién o quiénes le ponen reparos, le levantan o le bajan el pulgar?

Esa charla nos dejó inquietos y, en su caso, con una idea dándole vueltas, que quizo volver real, inmediatamente.

Para eso, nos convocó a Paula y María Marull, a Silvia Gómez Giusto y a mi, a formar una especie de Colectivo Creativo, denominado Teatro Líquido, que no se proponía sentar las bases de nada, ni formalizar un dogma, ni generar obligaciones respecto a abordar ciertas temáticas y no otras, sino, simplemente, exigía juntarnos una vez cada dos semanas e ir escribiendo un grupo de obras en simultáneo y monitorearnos la escritura, mutuamente.

Yo (que soy actor y director, pero no había escribo una obra completa en mi vida) fui convocado por Javier, para cumplir una función de acompañamiento de esos materiales, como lector y opinador. Pero inconscientemente, supuse que quizás se trataba de mi última oportunidad para animarme a escribir (un deseo muy pendiente). Si no lo hacía en este contexto, no lo iba a hacer nunca, fue mi severo razonamiento.

Y así, como quien no quiere la cosa, y frente a la estupefacción de mis "compañeros líquidos", fue que llevé tres hojas escritas al primer encuentro.

Se suele decir que los secretos nos condenan. También los actos. Esas tres hojas de lo que terminó siendo Amor de película, fueron el inicio de un largo camino, plagado de rosas, pero también de espinas, de luces y de sombras, de hallazgos y taponamientos, pero de un enorme aprendizaje.

En la medida que la obra se iba abriendo paso (con el inmenso acompañamiento del grupo de Teatro Líquido -con Daulte y su mirada de lince, a la cabeza-, y también el de Maida Andrenacci, mi mujer, finísima lectora de mis desmanes), fui pensando en actores que pudieran encarnar esos personajes y di prioridad a que fueran gente muy querida y cercana. Así surgió el elenco, un grupo de excelentes actores, que además, me daban la confianza de que iban a cuidar del material como si se tratara de un cristal refinado. Ellos son: Gerardo Chendo, Rubén de la Torre, María Inés Sancerni, Luli Torn y Javier Niklison.

Héctor Díaz
Héctor Díaz

Por otra parte, le di a leer la obra a Matías del Federico (autor de Bajo Terapia, obra en la que actué), para que me diera una devolución. Y sus comentarios fueron tan cálidos y favorables, que me animé a proponerle si quería ser mi asistente de dirección (la figurita difícil de cualquier grupo de trabajo, en el teatro). Y, para mi sorpresa, inmediatamente, me dijo que sí.

A partir de ese momento, Amor de película, comenzó a rodar y fuimos descubriendo que la historia del guionista medio melanco y cinéfilo (Chendo) juntado con la youtuber exitosa (Luli), gracias a la genial idea del productor de cine desesperado (Rubén); tenía cierta gracia. Y que si a eso, se le sumaba el loco amor por el productor de su fiel secretaria (Sancerni), y al mafioso funcionario burócrata de la Cultura (Niklison), el cóctel podía ser explosivo.

Por suerte, fuimos encontrando juntos, ese rumbo. Y luego, el público nos confirmó con contundencia, que habíamos construído una comedia frenética y vertiginosa, de personajes que pegan manotazos de ahogado, para salvarse como sea. Y también, sin querer, sin irlo a buscar, una comedia sobre el amor; más bien, sobre ciertas variaciones sobre el amor, de acuerdo a quién y cómo lo ejerza.

Fue un gusto recorrer todo este camino líquido, que empezó con una inocente charla con un amigo, y que después de atravesar las grandes aguas (como reza el I Ching), se transformó en Amor de película (mi primera obra, espero que no la última).

Pero también es sabroso observar como Amor de película se va independizando y va fundando su propio carácter, y que ese carácter se lo da el público. Una verdad de perogrullo, cierto, pero que no debemos olvidar.

*Amor de película
Funciones generales: jueves a las 21 horas
Localidades: $ 350.- Jubilados y estudiantes: $ 290.-
Espacio Callejón / Humahuaca 3759

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