Por Esteban Castromán / Iñaki Echeverría
Café Tacvba // Entrevista a Quique Rangel
Durante su visita a Buenos Aires, para realizar un cautivante show en el Teatro Colón el martes pasado, conversamos con Quique Rangel sobre tal vez uno e los aspectos más destacados de Café Tacvba: cómo un grupo exitoso y masivo puede mantenerse inquieto durante 30 años de carrera, sin perder la inquietud e interés por los "lados B" del arte y la cultura.
El formato sinfónico del recital fue pensado a partir del "que ya realizamos junto con la Filarmónica de Los Ángeles, conducida por Gustavo Dudamenl, en el marco de un festival cultural en el que se hermanaba la ciudad de México con la ciudad de Los Ángeles", cuenta Rangel, y continúa: "En ese momento, hicimos arreglos de algunas canciones de Café Tacvba. Son estas las que presentamos en el Teatro Colón, siete canciones de diferentes periodos de nuestros trabajos, y otras más cercanas a lo que presentamos en un concierto habitual. Hay dos canciones del disco Re que identifican la banda, que son 'Esa noche' y 'El puñal y el corazón'. Y otra selección variada de canciones, tiene que ver con las que tenían la posibilidad de desarrollarse mejor en este formato."
—¿De qué modo se fue transformando el sonido a través de los años?
—Curiosamente cuando empezamos si bien la gente identifica que nuestros inicios eran más rockeros, aunque creo que el sonido no lo era tanto, era más la actitud y era mucho el estar descubriendo este mestizaje de estilos que estábamos incorporando y que era la herramienta que nos permitía descubrir nuestro propio lenguaje. Nuestros instrumentos eran mucho más acústicos, y aunque estaban contrapuestos con una caja de ritmos y con la distorsión que a veces le poníamos a algunos de los instrumentos, no era que el sonido fuera más rockero, si no la actitud y la energía. La búsqueda también forma parte de nuestro desarrollo y eso creo que es la constante, el descubrirnos. En el 94, con Re, fue la primera vez que utilizamos el estudio como una herramienta, como un instrumento más para generar esta búsqueda. Y lo mismo en nuestros discos más cercanos al rock, o en los mpas experimentales o totalmente instrumentales como en Revés/Yo soy del 99. Hemos tenido muchas evoluciones. Creo que seguimos en esa búsqueda de sonidos y sensibilidades, y lo que estamos haciendo en este momento, después de haber hecho Jey beibi hace un par de años, es seguir sorprendiéndonos de los resultados.
—Más allá del sonido, ¿les interesa experimentar en otras dimensiones artísticas además de lo musical?
—Tal vez por nuestra formación como diseñadores gráficos e industriales, nos interesa el aspecto visual, la puesta en escena, aunque no nos consideramos artistas plásticos. Pero Rubén, nuestro cantante, desde el principio se hizo responsable del diseño de las portadas, aportar en la dirección de los videoclips… pero más allá de eso, creo que todos nosotros en buena medida no nos alimentamos solamente de música. Por supuesto que la búsqueda musical es el elemento principal: nos acercamos a ritmos que desconocemos y nos interesan o descubrimos una vertiente musical más electrónica o más rockera o más experimental o "músicas del mundo".
—¿Dos bandas mexicanas emergentes para recomendar al público argentino?
—No creo que sean necesariamente "emergentes", ya tienen algunos años, pero te voy a mencionar algunas que me parecen interesantes y he trabajado con algunas de ellas. Una se llama Pellejos y otro es un artista que se llama Juan Manuel Torreblanca, su proyecto se llama Torreblanca. Tengo la impresión que no se escucha fuera de la Ciudad de México y me gusta mucho lo que hacen.
_____
SEGUÍ LEYENDO
#CulturaLadoB: quiénes son los recomendadores de libros en las redes sociales