Por Esteban Castromán / Iñaki Echeverría
Ian Kornfeld // Macro noise
Siempre me fascinaron los fractales. Pero cero fundamento científico para explicar tal atracción. Más bien fetichismo intuitivo encendido apenas descubrí su aura conceptual. Época en que la curiosidad experimental era un verdadero dogma y cotizaba alto en el mercado de valores simbólicos, a mediados de los 90.
Internet aún germinaba en un frasco custodiado por intereses burocráticos y no había desplegado sus plumas de vedetismo omnisciente, omnipresente, omnipotente y omnívoro. La información llegaba por retazos deductivos que se iban sumando como novedosas figuras al tejido de nuestra propia experiencia. Fantasear con el futuro, sin caer en lugares comunes, era una metodología especulativa y caprichosa para detectar en ciertas manifestaciones disruptivas de la ciencia y el arte aquellas pistas sutiles que revelaran los signos de un presente proyectual.
Por eso los fractales. En esa época me pasó algo parecido con la música noise, con algunos videoclips de Michel Gondry, con cierta resonancia informativa respecto a la física cuántica, con el mito de Thomas Pynchon, con Björk, con bastantes mutaciones arquitectónicas y del diseño industrial que ahora mismo no recuerdo, con la inercia química de bailar house hasta el amanecer, y con unas pocas películas de horror que bordeaban la genialidad (atributo bastante inusual para un género cinematográfico cuya relación film excelente/film bueno/film malo suele ser: 1/3/6), entre muchas otras cosas.
Pocos años después, ya nueva década incipiente, fuimos con mi mejor amigo a ver una banda. Auditorio escalonado, visión perfecta, músicos en el escenario disparando collages sonoros de espiritualidad electrónica mientras una pantalla gigante al fondo se encargaba de dinamitar el hipotálamo colectivo del nosotros-público mediante artillería visual inquietante apelativa fragmentaria posmo.
"¿Quiénes son estos dementes? Acá sucede otra cosa, tienen la potencia de un geiser extravagante", recuerdo haber pensado algo así, aunque seguro con un decir menos pretencioso. Escuché, leí o me enteré ahí mismo que se llamaban Pornois y de inmediato los agregué a mi catálogo de fetichismo intuitivo encendido mental.
Muchos años después, ya promediando esta década, uno de sus integrantes, Ian Kornfeld, presentará ANTIPLAN en Buenos Aires, un proyecto audiovisual performático de experimentación en vivo que integra los universos del cine, el teatro, la música y las artes visuales en un formato vertiginoso de college transmedia.
"ANTIPLAN nació en Buenos Aires en 2012. Durante el 2016 estuve mostrándolo en Berlín y armando un nuevo set up. Distintas etapas. Cada etapa está dada por una serie de elementos combinados: contenido, forma y técnica. La anterior fue Movimiento #1 (La banalidad esencial). Esta vendría a ser Movimiento #2 (Ahora después). Pero reconozco que no soy estricto ni metódico con esto. Algunos shows o series de shows tienen nombre independiente. Por ejemplo, estuvo también, dentro del Movimiento #1 ´Chicken or Pasta?´ y otros más. Las presentaciones en Zelaya van a ser, sí, los últimos de Ahora después. Luego estoy dispuesto a desmembrar todo lo suficiente como para que no pueda ser considerado la misma puesta", explica Kornfeld.
Y agrega, para hacer foco en las coordenadas de su búsqueda: "Compongo piezas que representan distintas unidades de sentido y luego ejecuto relaciones, ensayadas o improvisadas, entre ellas. Gran parte de todo lo que hago está basado en el concepto de macro: el macro de la materia, el macro del espacio, el macro del tiempo, el macro del comportamiento. Me interesa especialmente alterar la relevancia y las jerarquías dentro de las composiciones, busco que esa incomodidad genere una ampliación de la percepción. Me interesan especialmente las obras que buscan desarticular los mecanismos de comprensión preestablecidos".
Actúan en los videos de Movimiento #2 (Ahora después) Noelia Antúnez, Juan Cabanillas, Ela Casella, Leonel Elizondo, Leandro Frías, Cecilia Gil Mariño, Sebastián Man, Haien Qiu, Andrés Rossi, Laura Santos, Mariano Sayavedra y Mayte Stevani.
* iANTIPLAN de Ian Kornfeldbr/ /iViernes 15 y sábado 16 de febrero a las 21h
ZELAYA
Zelaya 3134, Abasto
Buenos Aires
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