Por Esteban Castromán / Iñaki Echeverría
#CulturaLadoB // Artefacto detecta efervescencia
Suena extraño luego de veintiséis viernes consecutivos leer arriba, en el título, el nombre de este espacio semanal que a mediados de 2018 cocinamos junto a Iñaki Echeverría, y que con Hinde Pomeraniec le dimos un último golpe de horno.
Suena extraño porque a primera vista sugiere una puesta en abismo o el fotograma exacto donde germen y acción se cruzan en la misma vuelta del bucle conceptual.
Suena extraño, aunque seguramente pensar eso sea una íntima micro obsesión exagerada de escritura y a nadie le importe, porque me pregunto: ¿acaso alguna cosa podría extrañarnos más que la verdadera extrañeza de haber vivido en la Argentina durante 2018? Se termina un año raro, espeso, guionado con el estilo inverosímil de película clase B, agobiante.
Vuelvo al título y recuerdo el origen de todo esto. Tarde nublada en la última Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, diálogo aleatorio con Iñaki, entre otras cosas coincidimos en el extraño fenómeno de efervescencia artística que suele activarse durante épocas de crisis.
Como si en la Argentina flotara un ADN creador y atmosférico, una vitalidad diversa y transdisciplinaria, capaz de hacerle el aguante a cualquier macumba de pesimismo conservador con destreza herramental, imaginación funcional a la supervivencia del deseo y animalidad cultural.
Podría decirse que durante contextos difíciles somos arty boomers.
Por ejemplo, en plena crisis de 2001 surgieron algunos sellos autogestivos que planteaban nuevos modos de edición, distribución y promoción de libros. Modelo que demarcó un camino a seguir e inauguró formas alternativas de producir acontecimientos culturales con recursos limitados. Año tras año, se fue consolidando un mercado en sí mismo que logró seducir tanto a la prensa especializada y no especializada como al público general, tal vez habituado a consumir propuestas literarias menos "arriesgadas y singulares". Su fórmula: ediciones cuidadas, diversidad de catálogos, espíritu colaborativo y trabajo en red. El resultado: miles de proyectos culturales entre sellos, ciclos de lectura, cooperativas, librerías, talleres, stands colectivos en ferias y ferias itinerantes.
El universo musical viene surfeándola desde hace rato. Mutaciones de formatos y lógicas de circulación. Digo "musical" porque suena extraño ahora decir "discográfico", inexacto según el paradigma contemporáneo gobernado por el auge de plataformas streaming, conciertos en microlugares, necesidad de una gramática singular para conectar con el público en las redes, el festivalismo ecléctico como probable zanahoria para enchufar nombre en el póster. Aun con esas reglas de juego, o quizá gracias a ellas, no paran de salir hermosos discos con hermosas canciones desplegadas en hermosos recitales.
Esta misma efervescencia ocurre en las múltiples propuestas teatrales y performáticas del arte escénico, en todo espacio que funciona como verdadero club social de complicidades culturales, en aquellos experimentos donde disciplinas, géneros y estilos buscan desordenar las expectativas del sentido común para barajar y dar de nuevo.
Vuelvo al título, pero antes me detengo en el diálogo aleatorio con Iñaki en la última Feria Internacional del Libro de Buenos Aires durante una tarde nublada, donde nos propusimos explorar aquellas zonas de efervescencia artística que se desarrollan en paralelo a los circuitos masivos.
Además de convertir exploración en escritura, nos parecía importante vincular cada idea a partir de cierta intervención visual y dinámica que fuera bocetando un mosaico progresivo en formato gif.
Más o menos así fue el origen de este espacio. Y cuando nos juntamos con Hinde Pomeraniec para darle un último golpe de horno, surgió el nombre: #CulturaLadoB.
#CulturaLadoB, en estos primeros veintiséis viernes consecutivos, funcionó como un artefacto para detectar la efervescencia artística en medio de la crisis y del pesimismo conservador ultrarrealista (guionado con el estilo inverosímil de película clase B) que nos tocó vivir en la Argentina circa 2018.
El mapa 2018 de #CulturaLadoB está formado por Leo Oyola, Gisela Faure, Milena Caserola, La Bomba de Tiempo + Julieta Venegas, Fernanda Laguna, Ulises Conti, Bizzio & Bizzio, El cielo del mes, Los Modlin, Feria La Sensación, Carne Argentina, Microteatro, Loca Orquesta de Tablets, Insurrecta, El origen de las especies, Sónico, Un Faulduo, Proyecto Posadas, Siga al conejo blanco, Dani Zelko, Espacio Roseti, 19´52"- 4´33", Quemar las naves, Antena, Vamos las pibas, Mutek.ar, Festival Ahora, Sr. Woman, Espacio Poesía, Festival Futuros, Proyecto Rotatoria, No Tan Puán, DJ Irvine Welsh en FILBA, Zelaya, Los besos, Festival Disruptivo, Revista Crisis, Festival de Cine de Tandil, Los Inrockuptibles, Rosal, Festival Internacional de Circo Independiente, Librería Suerte Maldita, Festival Matienzo 10 años, Anuario Ilustradores, Las muertas, CAFF, Noches Geisho, FIL Guadalajara, Silvana Estrada, OneLoveGallery, Kevin Johansen y su hija Miranda y Louta.
En 2019 seguiremos expandiendo el mosaico. ¡Felicidades!
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