Hasta no hace mucho el que atravesaba en auto o colectivo la Dársena "F" de Puerto Nuevo, se encontraba al otro lado de la ventanilla, palabras más palabras menos, con gris. Cemento, asfalto, construcciones que parecían abandonadas, el deterioro de una zona portuaria mayormente frecuentada por camiones. Un lugar de paso hacia otra parte.
Prácticamente no hay reparo, el sol pega de lleno y hace arrugar los ojos o ponerse la mano en forma de visera para poder mirar la nueva fachada que Alfredo "El Pelado" Segatori le dio a los cuatro areneros que durante años fueron para muchos la escenografía estable de un rincón tenebroso de la Ciudad.
Pero lejos ser "tierra de nadie" o un lugar donde no pasa nada, es por esa vía por donde entran los buques que llevan la arena que será utilizada en la mitad de las obras que se realizan en la Capital Federal. Los silos a los que va a parar esa arena, las grandes construcciones que dan al río, ahora además exhiben las obras de arte de Segatori, ícono de las paredes porteñas, que encuadra la iniciativa dentro de lo que él llama "reciclaje urbano".
Del Gardel de Bullrich y Libertador a "El Regreso de Quinquela" en Barracas y ahora a su "Fauna Portuaria", como bautizó el artista al nuevo proyecto, que se inauguró este viernes a las 21 de diciembre en Av. Rafael Obligado y Calle 1, parte del proyecto de convertir la zona en un paseo.
"Para ser areneros la parte estética metía un poco de miedo", rompe el hielo Segatori en diálogo con Infobae mostrando una sonrisa amplia y haciendo referencia a la vieja impronta que hasta hace unas semanas tenían los edificios. "La gente hace una super valoración de esto, tanto los camioneros hasta la gente que pasa, te hacen un mimo con los comentarios", reconoce, como si la calle y el medio de la nada pudieran ser también una red social en la que cosechar likes, de primera mano, cara a cara.
"Son cinco cuadras, una que va para el centro y otra que pasa bordeando, Administración General de Puertos es quien organizó la acción y los areneros eligieron esta impronta con animales, cada compañía tiene el suyo", explicó sobre "Fauna portuaria", una selva de animales autóctonos que mira hacia el Río de La Plata.
El que pase por la zona ahora verá en la construcción que pertenece a Arenera Vendaval un yaguareté ñato y llamas, en Transportes Fluviales Jilguero un cóndor andino, un guacamayo verde, jilgueros, en Arenera Quarai un águila mora y un puma, mientras que en Arenera Padua un colobrí gigante sobrevolará una pared que alguna vez resultó fantasmal.
El proyecto no se agotará en los murales. Sumará veredas, sendas peatonales y semáforos para vincular la actividad productiva portuaria con el esparcimiento de las familias y vecinos que se acerquen al río y esta vez, al encontrarse con su nueva versión, puede que hasta se animen a bajar y caminar por esa zona en la que no hasta mucho nadie se hubiera quedado.
El extenso mural de más de 1200 m2 es la culminación de su primera etapa. La segunda etapa se prevé para marzo de 2019 sumando nuevos personajes: peces del río la Plata y trabajadores portuarios, entre otros elegidos por el artista.
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