Con la relación entre las lecturas y la formación de la identidad como eje, arranca mañana una nuevo edición del Filbita, el gran encuentro de los niños y adolescentes con los libros y otras expresiones culturales.
Esta, su octava edición, se desarrollará desde el 22 al 25 de noviembre en tres sedes: la Alianza Francesa (jueves y viernes); el centro de producción artística cheLA (sábado); y el Complejo Cultural Chacra de los Remedios, Casona de los Olivera (domingo 25).
Con respecto al tema del encuentro Larisa Chausovsky, co-organizadora del Filbita, explicó a Infobae Cultura: Estamos hechos de relatos, somos quienes nos cuentan que somos y también quienes vamos diciendo que somos a lo largo del tiempo. La pregunta por la identidad nos atraviesa durante toda la vida, y a cada momento vamos encontrando distintas respuestas. Los libros, los relatos, la palabra poética, nos van ayudando a nombrar el mundo y también a nombrarnos a nosotros mismos".
"Además, todo lo que sucede en torno a la lectura, y en los primeros años de vida fundamentalmente, nos constituye no solo a través de lo que leemos, sino también a partir de los vínculos que construimos. Nos vamos construyendo a partir de esas palabras e historias que nos acercan las personas cercanas. Hay realmente muchas entradas posibles en relación al cruce entre literatura e identidad", agregó Chausovsky.
A lo largo del encuentro se realizarán más de 40 actividades, de las que participarán autores nacionales e ilustradores como Mariana Ruiz Johnson, Melina Pogorelsky, Paula Bombara, Ana Padovani y Betina González, y tres autores integrales internacionales: la ilustradora francesa Marjorie Pourchet, el autor e ilustrador español Raúl Guridi y la ilustradora chilena Paloma Valdivia.
En ese sentido, los visitantes del exterior realizarán diferentes actividades abiertas al público. La francesa Pourchet integrará el panel Apuntes sobre narrativa visual, donde se disertará sobre los sentidos complejos de los libros silenciosos, y brindará un taller de grabado, para compartir las aventuras de ilustrar con esta técnica; mientras que el español Guridi dará un taller sobre el recorrido sin límites del libro álbum y lo sutil de la imagen narrativa. Por su lado, Valdivia dará una charla-taller sobre ilustración y narrativa autobiográfica, en el que a partir de un objeto cotidiano se narrará con imágenes y textos quiénes somos, y qué vínculo e historia nos une con ese objeto.
El festival está estructurado en dos grandes bloques. El primero, orientado hacia el público adulto, se realizará durante jueves y viernes en la Alianza Francesa, mientras que las actividades para las familias se desarrollarán durante el fin de semana.
"Desde hace unos años buscamos que las sedes, además de permitir desplegar una programación variada en cuanto a formatos, estén accesibles en distintas zonas de la ciudad. Jueves y viernes, que son días laborables para la mayoría de quienes asisten (docentes, bibliotecarios, especialistas y profesionales del mundo del libro) vamos a estar en la Alianza Francesa, que es un espacio muy agradable, confortable y a la vez de fácil acceso", dijo Chausovsky.
Durante las primeras dos jornadas el foco estará puesto en la literatura infantil desde la perspectiva de la construcción de la identidad, como en las estrategias para una biblioteca itinerante y un taller de grabado.
Mientras que el sábado y el domingo la propuesta -con actividades para bebés, niños, niñas y adolescentes- tendrá lecturas performáticas, narraciones y talleres de ilustración.
"El fin de semana tenemos dos sedes distintas: una es el espacio cheLA en Parque Patricios (sábado), y la otra es La Casona de los Olivera, en Parque Avellaneda (el domingo). Esta última será sede del festival por tercer año consecutivo y nos gusta porque allí fuimos abriendo el festival a otros públicos, a gente del barrio que tiene el parque como centro de sus actividades, al tiempo que hubo mucha gente que conocía el festival pero no el Parque y La Casona, que hizo el otro camino. En ese sentido, es una asociación ideal: abrimos las propuestas de ambos lados, para públicos diversos. Y la nueva sede de este año, que es cheLA nos propone otros desafíos. Como espacio cultural y de experimentación artística es muy atractivo, está muy cuidado. La ubicación de Parque Patricios también sigue con esta idea de que el festival pueda acercar sus propuestas a distintos barrios", sumó Chausovsky.
El sábado 24, por ejemplo, en el centro de producción artística cheLA, se desarrollarán 16 actividades para distintas edades: juegos para crear relatos, narraciones con sombras, lecturas, un espacio para descubrir museos e inventar el propi, otro para "desaprender a dibujar", una biblioteca en movimiento y talleres para crear una historia colectiva, entre otras.
La cita del domingo, en el Complejo Cultural Chacra de los Remedios, en la Casona de los Olivera, habrá actividades como descubrir las obras de arte contemporáneo o armar un tejido colaborativo, además de lecturas para bebés, y lecturas y juegos para los más grandes; talleres para leer y pensar filosóficamente, de historietas, de autorretratos, otro de dibujo y otro sobre cómo escribir la propia biografía.
Como en ediciones anteriores también habrá momentos dedicados a la música, con las actuaciones de Valor Vereda y, para despedir el festival, se presentarán Teresa Usandivaras, Julio Calvo, Pablo Spiller y Esteban Samela, a bordo de las canciones de cuna del libro Nidos que arrullan, pasando por un recorrido por el libro Los Musiqueros, música y palabras.
SEGUÍ LEYENDO
#LijEnInfobae: una selección de nueve libros imperdibles para disfrutar con toda la familia