El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata abrirá este año el sábado 10 de noviembre con la presentación de la producción argentino-brasilera Sueño Florianópolis, protagonizada por Mercedes Morán. El cierre será una semana después con la presentación de Roma de Alfonso Cuarón, reciente ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia. Ambas películas, que son de las más esperadas, tendrán en Mar del Plata sus primeras funciones en el país.
Un hecho destacable de la 33° edición del que es el único festival de cine clase "A" de América Latina, es que por primera vez será dirigido por una mujer. Se trata de Cecilia Barrionuevo, quien tiene una importante carrera como programadora del festival y curadora de muestras en diferentes lugares del mundo. Para Barrionuevo, "este año habrá una programación más orgánica, más consistente y mucho más audaz". En la presentación oficial de la edición 2018 explicó que trabajaron "para buscar un equilibrio entre lo tradicional del cine y lo innovador".
El Festival internacional de cine de Mar del Plata tiene una particularidad que lo distingue de muchos otros festivales similares. Su público está conformado tanto por cinéfilos y especialistas del país y la región, gente que viaja a Mar del Plata para ver cine y descansar, y público local ávido que se acerca masivamente a las salas, disfrutando de una semana en la que llega un cine diferente al que suele verse durante el resto del año. Para ese público tan diverso la programación tiene cerca de 250 películas y cerca de 1000 funciones a lo largo de nueve días. Elegir cuáles películas ver es una tarea siempre difícil. Esta nota apenas pretende ser una ayuda para quien pueda aprovechar la maravillosa experiencia que representa un festival de cine de esta categoría.
Las películas
Esta edición trae cuatro competencias oficiales de largometrajes: Internacional –principal sección en la que las obras compiten por el Astor de Oro-, Latinoamericana, Argentina y Estados Alterados, sección que reúne películas que no se encuadran en géneros ni estéticas, pero permiten ver movimientos en la producción audiovisual global que suelen anticipar lo que vendrá.
Además de las secciones competitivas hay retrospectivas, homenajes, rescates y secciones paralelas como Panorama que presenta a los autores, nuevos o consagrados, que crean marca en este momento en el mundo; Banda de sonido original, donde la música es la columna vertebral de las películas; Hora cero, dedicada al cine de terror, acción y ciencia ficción; y Las venas abiertas, consagrada a presentar el panorama actual de cine de género en Latinoamérica.
Competencia Internacional
Fueron 3.500 las películas que se presentaron para ser parte del festival, pero solo 12 son parte de la sección competitiva internacional. Eso implica que todas serán dignas de atención. Sin embargo, hay algunas que podrían destacarse:
Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta. Aquí retoma la mirada sobre dos hermanos gitanos que hace 12 años retrató como parte de un mundo excluido en la España opulenta y hoy intentan construir algún modo de estabilidad y pertenencia. Atravesada por el flamenco, la película fue la ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.
Cassandro el exótico!, de la francesa Marie Losier, trae a escena un personaje fascinante que da título al film. Con gran trayectoria en la lucha libre, Cassandro es un luchador gay y glamoroso. Su historia da cuenta del lugar que los "exóticos" ocupan en este universo. La intimidad que logra Losier permite descubrir un mundo fascinante, donde el glamour, lo popular y la fortaleza demuestran tener más puntos en común que los que parecen.
Chuva é cantoria na Aldeia dos Mortos, de Renée Nader Messora (Brasil) y Joao Salaviza (Portugal), lograr tomar un pequeño ritual familiar, para contar dentro una comunidad indígena problemas que podrían ocurrir en cualquier entorno burgués y urbano. El relato del crecimiento de Ihjac en una comunidad del nordeste de Brasil, se concentra en las condiciones que imponen las normas y las relaciones familiares y borra toda mirada "turística" sobre esa realidad.
In Beale Street could talk, de Barry Jenkins. Ganador del Oscar y del Globo de Oro por su anterior película Luz de luna, Jenkins traspone aquí la novela de James Baldwin, escritor clave en materia de derechos civiles en EEUU en el siglo XX. Retoma aquí un registro melodramático para contar, con una perspectiva propia de la negritud, la injusticia de un régimen que conserva prácticas racistas. En este registro What you gonna do when the world's on fire, del italo norteamericano Roberto Minervini, pone el foco sobre la serie de asesinatos contra jóvenes afroamericanos perpetrados por la policía en 2017.
Yara es una bella historia de amor, sencilla en su registro de la vida, contada por el iraquí Abbas Fahdel, que sorprendió al mundo en 2015 con su excelente Iraq año cero.
Además de estas películas, dos obras argentinas competirán por el Astor de oro: Muere, monstruo, muere, de Alejandro Fadel, –una película de horror y locura en la cordillera mendocina- y Vendrán lluvias suaves, de Iván Fund, un realizador de inusual calidez y belleza, que se propone aquí contar el mundo del sueño y la aventura de una vieja pandilla de niños en un pueblo del interior.
Competencia latinoamericana
Películas de Argentina, Brasil, Chile, México y Perú serán parte de la sección competitiva de América Latina. Entre las imperdibles de esta sección se encuentran al menos cuatro películas:
Bixa Travesty, de Claudia Priscilla y Kiko Goifman. Documental sobre Linn da Quebrada, una artista travesti brasilera que despliega una potencia escénica notable tanto como compositora y cantante, pero que además habla con lucidez sobre el travestismo y los mandatos de femineidad que se les imponen. Un trabajo cinematográfico fascinante, donde el cuerpo de las protagonistas, siempre comprometido con la libertad, interpela por su sola presencia a cualquier espectador.
Cómprame un revólver, de Julio Hérnandez Cordón. Ecléctico y cambiante, Hernández Cordón propone aquí una suerte de distopía del presente. México está dominado por narco traficantes, en un mundo donde faltan mujeres y todas están en riesgo. Por momentos thriller, por momentos humorística, la película propone una tensión dramática permanente y alta intensidad política. En ese sentido, solo busca dar cuenta de un presente en el cual vivir o morir parece ser solo una cuestión de suerte.
Las cruces, de Teresa Arredondo Lugon y Carlos Vásquez. Chile aún desconoce gran cantidad de secretos de los crímenes cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet. Este es el caso de la desaparición de 19 trabajadores, a poco del derrocamiento de Salvador Allende. La palabra y la voz de los textos judiciales más las imágenes fotográficas que traen el pasado al presente, develan aquella masacre que permaneció impune y oculta por 40 años.
Chubut, libertad y tierra, de Carlos Echevarría. La particularidad de este documental es que permite comprender el presente de concentración y explotación de las tierras del sur argentino con una perspectiva histórica y descentralizada. La película hace actual la lucha que tuvo un momento de tensión hace 60 años, cuando un diputado de la UCRI conformó un movimiento por la reforma agraria en el sur del país. Echevarría es siempre un narrador contundente.
Cine argentino en Mar del Plata
Cerca de 70 son las películas nacionales que se presentan en el Festival en sus distintas secciones, ya sean competitivas o paralelas. Aquí una selección muy breve de la gran oferta de nuestro cine que se verá en la muestra.
La cama, de Mónica Lairana. Presentada a comienzos de este año en el Festival de Berlín, la película cuenta el último día de un matrimonio adulto que se separa. El dolor de dejar la pareja y la casa de toda la vida, de separar las pequeñas cosas y reencontrarse con la historia de quien cada uno fue, está contado con precisión y casi sin palabras por Lairana. La sexualidad adulta, los cuerpos desnudos que se buscan con deseo pero también como último lugar del amor perdido, está contada con belleza e inteligencia poco común. Grandes trabajos de Sandra Sandrini y Alejo Mango.
Julia y el Zorro, de Inés Barrionuevo. Desde que sorprendió con su ópera prima, Atlántida, Barrionuevo se mostró dueña de un interesante universo narrativo en relación con la vida provinciana y con las relaciones familiares, sin caer en modismos o simplificaciones. Madre e hija que reconstruyen una casa y su historia en la sierra cordobesa, un espacio abierto que se hace también espacio dramático, como lo fueron las calles de pueblo de su primer film.
El lugar de la desaparición, de Martín Farina. Farina es uno de los más personales entre los jóvenes directores argentinos. Aquí trabaja sobre el registro de la intimidad familiar. Al modo de lo que ocurre en grandes documentales como No intenso agora, utiliza el material para reconstruir su propia historia. La película se arma a partir de esas filmaciones hogareñas. De a poco las barreras entre documental y ficción se borran, y la propia conflictividad familiar se convierte en el eje de un relato, del que el propio Farina puede alejarse y observar con distancia.
Yo niña, de Natural Arpajou. Ganadora en varias ocasiones de la competencia de cortometrajes en este festival, Arpajou presenta su primer largometraje. En él posa su mirada en una niña que viaja con sus padres, una pareja que decide ir a vivir al sur en condiciones despojadas. La mirada de la niña es reconstruida por Arpajou con su cámara siempre sensible.
El hijo del cazador de Germán Scelso y Federico Robles. En este documental aparece por primera vez el relato en primera persona del hijo de un represor, no solo testimoniando contra su padre en juicio, sino contando el maltrato que sufrió de niño y cómo fue testigo de crímenes.
Los mentirosos, de Alejandro Jovic, es una comedia de amor en una clave muy actual: humor pop con una imagen que mezcla cine, serie y web y una banda sonora muy bien trabajada, casi como una playlist de este amor enredado.
La película fue producida por UN3, la señal televisiva de la Universidad de Tres de Febrero. A partir del mismo material se produjo una serie y ambas estarán disponibles en la plataforma de la señal universitaria.
Tampoco tan grandes, de Federico Sosa, es una película viajera, un recorrido con humor de Buenos Aires a Bariloche, pasando por Mar del Plata. Personajes algo extraños (y extrañados de la realidad) memorias que se reconstruyen y un viaje sentimental, pero no tanto.
Daniel de la Vega x 2: Uno de los realizadores de cine de género más interesante que tiene el cine argentino presenta dos películas. Punto muerto, un policial negro que trabaja con un registro clásico, pero reformulado desde la plástica del presente y Soy tóxico, película que da cuenta de un universo distópico con raíces en el comic, codirigida con Pablo Parés.
Retrospectivas, homenajes y rescates
Francia es el país invitado este año al festival y por lo tanto tres importantes personalidades del cine francés tendrán una revisión de su obra. Por otra parte los tres estarán presentes en Mar del Plata y tendrán encuentros abiertos con el público.
Ellos son Jean Pierre Léaud, actor de la obra maestra de François Truffaut, Los 400 golpes, que se presentará en la muestra, el cineasta Léos Carax y el actor Pierre Richard, uno de los más sofisticados comediantes de la última mitad de siglo. En este último caso todas las películas que componen su retrospectiva son recomendables, pero Alto, rubio y con un zapato negro… fue la obra que lo lanzó como una estrella de la comedia mundial, en un registro de una comicidad corporal a la vez que melancólica.
La selección de las películas de Carax también es muy atinada y es una buena manera de conocer su obra desde puntos destacados de su filmografía: Boy meets girl (1984), Mala sangre (1986), Los amantes de Pont Neuf (1991) y Holy Motors (2012).
En 2018 se cumplieron 100 años del nacimiento de Ingmar Bergman, quien tal vez tuvo en Argentina a su público más ávido. Ocho largometrajes del cineasta sueco se presentarán en una importante retrospectiva de su obra. De ellas Cuando huye el día, El séptimo sello, Sonata otoñal y Fanny y Alexander se nos antojan como imprescindibles.
Ver y escuchar en profundidad
El festival son sin dudas sus películas, pero también la gran cantidad de actividades especiales que convoca cada edición. Y si de escucha y cine se trata, dos clases magistrales sobre el tema convocarán la atención de muchos de los participantes: Phonorguia es el título de la que dará Lucrecia Martel donde intentará una aproximación al tiempo y el espacio desde el sonido y Cómo escuchar películas será la que estará a cargo de Mark Berger, ingeniero de sonido ganadores de 4 premios Oscar, responsable de "como se escucha" Apocalypse Now, entre muchas otras.
Entre las actividades que se organizan en el marco del festival se destacan el Foro Cine y Perspectiva de Género, que será un espacio para deliberar en torno a las desigualdades en el cine entre mujeres del sector y XR Lab Inmersivo, donde habrá talleres de producción de audiovisual en realidad virtual y presentaciones de películas realizadas en 360°, entre las que se cuenta el estreno mundial de La secta del gatillo, de José Campusano y Ricardo Ragendorfer.
El 10 de noviembre se correrá el telón. Además de contar con el catálogo, la agenda de programación y las recomendaciones, siempre es importante habilitar a la intuición y el azar a que se entrometan en nuestras elecciones. Sin dudas muchas de las grandes obras aparecen ante nosotros cuando menos lo esperamos.