Cuando el artista Jorge Haro hizo repicar los primeros sonidos en la sala sinfónica del Centro Cultural Kirchner en la noche del jueves, MUTEK estalló oficialmente en Buenos Aires. El célebre festival internacional de creatividad digital inauguró así su segunda edición en la ciudad, que se extiende durante cuatro días (hasta mañana) con conciertos audiovisuales, experiencias inmersivas, charlas y talleres, realidad virtual, nuevas tecnologías, música experimental, espacialidad sonora y cultura club.
Una multitud sin discriminación de edades siguió los malabares artísticos de Haro, que presentó dos piezas: d-music y modul+. Luego fue el turno del dúo canadiense Artificiel, quienes experimentaron la manipulación de objetos e instrumentos para generar una composición sonora captada por el ojo de una pequeña cámara y proyectada en tiempo real. Alexandre Burton y Julien Roy siguieron con una presentación audiovisual en la cual las manos que articulaban los sonidos y los movimientos de las imágenes tuvieron tanta importancia en la escena como el resultado final.
El viernes, la segunda jornada de MUTEK arrancó, en cambio, en el Centro Cultural San Martín. Es que, "al mejor estilo Montreal", lugar de origen de MUTEK, el festival se desarrolla en varias sedes de Buenos Aires, tanto espacios públicos como privados, con la participación de más de ochenta artistas argentinos e internacionales: la ciudad es, según explican los organizadores del encuentro, el hábitat del festival, y "transitarla completa la experiencia".
La Sala E (Digi Lab) fue la elegida para la apertura. Allí, una jam de músicos electrónicos y artistas visuales expusieron sus equipos experimentales de industria nacional con los cuales el público pudo interactuar. El cierre de la sala se dio con una presentación de Jorge Crowe, "Ludotecnia".
El punto en común fue la sala exterior, donde distintos DJs tocaron para el público, mientras en otra de las salas (AB) se realizaban las performances más esperadas del evento. Dio comienzo Flatten, conformado por artistas uruguayos que pusieron en movimiento un sistema de luces guiado por ritmos ligados al techno.
El compositor Ernesto Romeo, que deslumbró con su fortaleza construida con sintetizadores, y Antonella Arismendi, con la proyección de imágenes de potente contenido intelectual, expusieron por primera vez como dúo audiovisual. Una enorme masa de espectadores esperaba, expectante, esa presentación que, a ojos inexpertos, podía parecer contradictoria: una muestra grandiosa de que aún en la era digital, los sistemas analógicos siguen vivos y vibrantes.
Francesco Tristano, Guti y Martín Borini ofrecieron un show ecléctico. La habilidad del pianista originario de Luxemburgo, que ha colaborado con artistas como Carl Craig, perfectamente complementada con el talentoso DJ argentino, dio vida a un set que fusionó piano, house y jazz. A la par estuvo Borini, cargando el ambiente con visuales abstractas a partir de la deconstrucción de elementos figurativos.
Antes de la medianoche, los franceses de 1024 Architecture despidieron la primera jornada de cultura digital y audiovisual, que se tomó un descanso nocturno para volver hoy, a partir de las 15 horas, recargada, potente y electrizante.
Un espacio destacado tendrán las artistas mujeres: este año, a tono con los tiempos, MUTEK incluyó el programa AMPLIFY, una red que promueve a veinte artistas y curadoras mujeres de las artes digitales, la realidad virtual y aumentada y proyectos inmersivos de narrativa en Argentina, Canadá, México, Venezuela y Gran Bretaña, para dialogar sobre accesibilidad, inclusión e igualdad de género.
*MUTEK.AR 2018
Cultural San Martín | CCK | Planetario | Punta Carrasco | La Tangente | Music Hub
www.mutek.org/es/buenos-aires/2018
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