En unos días se cumplirá un nuevo aniversario de aquel hecho fatídico de la historia argentina. Ocurrió el 18 de julio de 1994 —dos años antes del ataque a la Embajada de Israel en Argentina con 22 muertos y 242 heridos—, un lunes cuando un coche bomba estacionó frente a la AMIA y dejó 85 muertos y más de 300 heridos. Desde aquel entonces, la sociedad entera busca justicia y lucha por no perder la memoria. ¿Qué sería de la humanidad sin su memoria?
Este año, a 24 años del atentado, la AMIA lanza una serie de acciones culturales. "A diferencia de los dos últimos años donde trabajamos con una única pieza, decidimos hacer varias piezas. En vez de hacer una grande destinada a todos los públicos, como La canción de la memoria donde apuntábamos al público de Lali Espósito como al de León Gieco, decidimos trabajar de otra manera. Hacer piezas que denuncien pero también que emocionen", dice Elio Kapszuk, director del Espacio de Arte AMIA, ideólogo y productor del proyecto.
"Trabajamos con una idea clave: en tiempos de impunidad la única forma válida de hacer memoria es reclamar justicia", agrega en diálogo con Infobae Cultura. Las acciones, como se mencionó, son seis. Algunas ya se pueden ver, otras están a punto de lanzarse al público.
El olvido mata
"La humanidad tiene un arma que no es tóxica ni letal, que no mata ni daña ni contamina: la memoria", comienza Enrique Pinti en su breve pero contundente monólogo en este video que se llama El olvido mata. "En cuanto a la denuncia, convocamos a un referente del tema que es Pinti. Pensamos en él para poner la mirada en la historia. Así surgió El olvido mata", cuenta Kapszuk.
Ronda de la Paz
De corte infantil, Ronda de la Paz es un video con un objetivo complejo pero necesario: pensar en cómo hablarle a los niños de lo que sucedió y cómo hacerlos reflexionar al respecto. Piñón Fijo pusó la letra y Pedro Aznar la música. "Es un homenaje a Sebastián Barreiros, que tenía 5 años cuando murió. Es la víctima más joven del atentado del 18 de junio", dice Kapszuk.
Futuros negados
Un texto del escritor Eduardo Sacheri donde imagina los futuros posibles que Sebastián Barreiros pudo haber concretado, y que fueron impedidos por el ataque terrorista. Es una producción audiovisual que cuenta con la voz de Diego Peretti. "Le contamos a Rosa, la mamá, que queríamos trabajar sobre los niños de cincos años. Pensar a Sebastián y a sus compañeritos. Pensarlo como destinatario. Y trabajar con los niños y con los papás, porque los padres tampoco tenían memoria vivencial de lo sucedido", dice Kapszuk.
Y agrega: "También le dijimos a Rosa que queríamos pensar en el paso del tiempo, entonces nos reunimos con Eduardo Sacheri porque imaginamos un cuento y nos parecía que era de su estilo: la posibilidad de transformar en cuento la pregunta sobre qué hubiera pasado con Sebastián si el atentado no hubiera sucedido. En el video vas viendo locaciones reales pero todos los personajes están dibujados. Es una pieza sumamente fuerte". Aún no se estrenó.
Rosa y Sebastián
"Nos dimos cuenta que nos estaba faltando algo. Era el relato de Rosa", confiesa Kapszuk sobre esta acción que completa la trilogía dedicada a Sebastián. "Ella estaba con su hijo —continúa—, se bajó del subte, pasó camino al Hospital de Clínicas y ahí lo agarró la explosión. Ella nos planteó que no quería salir en cámara, entonces buscamos una referencia para hacer una pieza audiovisual con su voz en off, pero también con una especie de dibujo recreando una mirada intail pero sumamente poética. Es estremecedora y tiene la contundencia de la verdad". Aún no se estrenó.
Abro los ojos
"El 30 de noviembre de 1994 hicimos el primer evento por la reconstrucción de AMIA, un recital para no perder la memoria. Se hizo en el estadio Obras Sanitarias. Era todo muy reciente. Hablé con Luis Alberto Spinetta, se emocionó muchísimo y dijo que iba a participar. Les había pedido a cada uno de los artistas que iban ese día que escriban un textito para que el conductor lo lea. El de Spinetta era muy bello, poético, precioso —recuerda Kapszuk—, y un tiempo después de que falleció nos comunicamos con Cata, su hija, para ponerle música. Ella nos dijo que si estábamos convencidos, que lo hagamos".
Abro los ojos es el nombre del poema inédito del músico, escrito en 1994 a pedido de AMIA. "Charlando con Lito Vitale nos dijo que la persona indicada para ponerle música era Gabo Ferro. No lo conoce todo el mundo porque tiene una carrera muy cuidada. La composición que hizo es de un amor muy profundo", agrega Kapszuk sobre este cantante, escritor y autor que se encargó de ponerle melodías instrumentadas.
El Muro de la Memoria + Post it
Sobre las únicas marcas que permanecen del viejo edificio de AMIA, Martín Ron creó un gigantesco mural que clama por justicia y rinde homenaje en forma permanente a las víctimas del atentado. Se llama El Muro de la Memoria y está en la plaza seca del edificio ubicado en Pasteur 633. "El arte no necesariamente tiene que transmitir valores pero cuando los transmite es una herramienta sumamente poderosa. En su base está el reclamo de justicia. Memoria y justicia van de la mano, inseparables", explica Elio Kapszuk en diálogo con Infobae Cultura. El artista también es el autor de Post it, la muestra que el Espacio de Arte AMIA exhibe en el marco de los 24 años del atentado.
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