“El film ‘La omisión’ cuestiona la idea social y opresiva que afirma que las mujeres deben ser madres antes que cualquier otra cosa”

En su debut cinematográfico, el director Sebastián Schjaer repasó junto a Infobae Cultura las claves de una película que, con la excusa de una búsqueda laboral, lleva a una joven porteña a un viaje introspectivo bajo el clima hostil de Ushuaia. La película, que ya fue proyectada en la Sección Panorama del Festival de Cine de Berlín, se estrena el jueves

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La Omisión es el primer largometraje de Sebastián Schjaer que se centra en la historia de Paula, una joven porteña de 23 años, que emprende una intensa búsqueda laboral con el único propósito de ahorrar dinero. La falta de un trabajo, un hogar y un entorno afectivo estables acabarán convirtiendo esa búsqueda en un recorrido personal e introspectivo. Infobae Cultura dialogó con Schjaer, quien reveló los secretos del rodaje.

¿Desde cuándo estás preparando la película?

– El proceso de La omisión comenzó hace cinco años. Todo surgió a partir de una foto que yo encontré en internet por azar donde había una chica cruzando una ruta desolada en la Patagonia. El paisaje estaba lleno de nieve y ella tenía la capucha de la campera puesta y a penas se le veía la cara. Esa imagen me resultó muy fuerte. De ahí surgieron los dos ejes de la película: el personaje de Paula y el espacio que debía ser en el sur. Con respecto al guión, participó de varios talleres como el Foro de Coproducción de San Sebastián y fue seleccionado para la residencia de la Cinéfondation del Festival de Cine de Cannes. Eso me permitió tener devoluciones de profesionales de gran prestigio de lo que estaba haciendo hasta llegar al definitivo. Lo hizo crecer un montón.

¿Por qué elegiste Ushuaia como universo de la película?

– Yo no conocía la ciudad y desde el momento que llegué a ella supe que ahí estaba el universo de la película que yo me imaginaba. Lo que me encantó de la ciudad es que reúne varias condiciones que la vuelven muy especial. Por un lado, queda en una isla, lo que le da un aislamiento literal. Por otro, que no sólo vive del turismo sino que tiene una actividad industrial muy fuerte que le da un aspecto más complejo. Además, es un refugio a donde llegan personas de distintos lugares del país y muchas de ellas están escapando de su propia historia, como le pasa a la protagonista. Tiene una energía muy especial.

Ushuaia es el escenario de la película (Melanie Schapiro)
Ushuaia es el escenario de la película (Melanie Schapiro)

¿Cómo fue la construcción del personaje protagónico?

– Elegí que ella trabajara en turismo en una combi moviéndose por lugares, por un lado favorecía esa sensación de ser un personaje que está todo el tiempo de paso y que las situaciones que la comprometen emocionalmente se dan en lugares anónimos. Nada es permanente en su vida, todo está atado con hilos. Además, la colocaba a ella en una situación ambigua donde es turista para los locales y es local para los turistas. Entonces, ella siempre está en una bisagra.

¿Por qué quisiste tratar la relación de ella con el dinero?

-Es un tema que rodea a mucho a la película. Ella necesita un trabajo para ahorrar plata y concretar un plan que tiene pero llega un momento que el dinero se vuelve una condición para relacionarse con las personas. Ella termina teniendo un intercambio de plata con la mayoría de los personajes con los que se cruza y es algo que les pasa a muchas personas que vivimos en esta sociedad. Es el eslabón que la conecta con el mundo.

Sebastián Schjaer, director del film (Melanie Shapiro)
Sebastián Schjaer, director del film (Melanie Shapiro)

¿Cómo encontraste a la actriz indicada?

– Yo la había visto a Sofía Brito en algunas películas. Cuando la conocí ella estaba haciendo una obra de teatro con Lisandro Rodríguez y me encantó. Cuando le presenté el proyecto, ella se entusiasmó mucho. Es una actriz que siento que piensa a los personajes y se compromete enteramente con la película. Eso me gustó mucho porque era un personaje muy complejo que había que construir con mucho detalle. Después de ese encuentro, fueron apareciendo el resto de los personajes.

¿Qué dificultades tuvieron por filmar con condiciones climáticas muy hostiles?

– La parte del rodaje fue muy intensa. Tuvimos que filmar muchas horas en temperaturas que ninguno estaba acostumbrado. Encima, la mayoría de las escenas son en exteriores en pleno invierno. Estábamos todos inmersos en un lugar increíble, muy hospitalario y a la vez muy hostil. Recibimos bastante ayuda del instituto de turismo de la ciudad de Ushuaia. Creo que en la película se refleja algo de esas condiciones climáticas adversas que tensan mucho las relaciones entre las personas. Pienso que valió la pena exponerse a ese mes de hacerle frente a la adversidad y de tener que sacar fuerzas de cualquier lado para salir adelante. Es un poco lo que le pasa a Paula en la película.

Sofía Brito, protagonista de “La omisión” (Melanie Shapiro)
Sofía Brito, protagonista de “La omisión” (Melanie Shapiro)

Entre los personajes principales está Malena Hernández Díaz, ¿cómo fue dirigir a tu sobrina siendo tan chica?

– Fue hermoso. Por un lado, todas las escenas con ella estaban guionadas pero no le decíamos qué decir sino que proponíamos un juego en el que ella habitaba de un modo muy libre y nosotros nos adaptamos a ella y creo que eso le da una naturalidad muy grande. De todos modos, ella era muy consciente de todo lo que pasaba a su alrededor, conocía las instancias del rodaje, sabía que estaba actuando y que había ciertas reglas que había que cumplir. Todos nos fascinamos bastante filmando a Malena. Hay una sinceridad en el modo de ser que es distinto a filmar adultos. Hay líneas de diálogo que a ella sola se le ocurren y nos dejó a todos con la boca abierta.

El personaje de Paula plantea contradicciones con respecto a su rol como mujer. ¿Qué buscabas?

-Es una película que se presta a ser discutida ya que hay opiniones encontradas sobre todo en relación a un prejuicio moral que muchas personas tienen con el personaje de Paula, con respecto a su rol como mujer. Nos interesó cuestionar esta idea tan artificial y opresiva que tiene la sociedad con las mujeres, que deben ser madres antes que cualquier otra cosa. Mientras que los hombres no tenemos ese mandatos de ser primero padres y después personas. La película la resumiría como la historia de una chica que en un momento especial de su vida se va reencontrando con su propio deseo y para eso tiene que luchar con un montón de circunstancias externas.

Malena Hernández Díaz, sobrina del director, en su debut cinematográfico
Malena Hernández Díaz, sobrina del director, en su debut cinematográfico

¿Cómo ves la situación actual del cine argentino?

Creo que este gobierno se dedicó, desde el principio, a poner a la cultura en un lugar donde se la entiende como mercancía. No comparto esta idea y creo que es muy tramposo los modos en que se está discutiendo el por qué hacer películas ya que no son solamente una cuestión de cantidad de espectadores como si fuera un bien económico que tiene que rendir sus frutos en una empresa. Son parte del patrimonio cultural del país. Pienso que la Argentina con mucho trabajo logró construir una ley de cine ejemplar para muchos países que le dio la posibilidad a muchos directores jóvenes, y no tanto, de filmar y desarrollar una carrera para construir una industria cinematográfica sólida. La situación actual es totalmente contraria a los intereses de la ley. Las políticas que se están implementando tienen el objetivo muy claro de beneficiar a las películas comerciales, que se engloban en pocas manos.

-¿Por qué seguir haciendo cine?

– Hoy más que nunca hay que estar firmes y seguir luchando por lo que creemos. Es el modo que tenemos de expresarnos. Filmar es la forma en que organizo el mundo en imágenes y sonidos. Siento que el cine tiene ese lugar de resistencia frente a ideas preestablecidas y requiere de un trabajo constante. Grandes películas surgieron en contextos desfavorables al haber tenido un objetivo claro hacia donde avanzar y que al revés de lo que se podría pensar, el contexto actual me da ganas de redoblar la apuesta y decir: es necesario hacer estas películas y voy a seguir haciéndolas como sea. Lo ideal sería que el estado cumpla ese rol de apoyar y construir esa cultura. El cine como muchas otras artes construye la cultura de un país y le da identidad.

*La omisión se proyectará en Ciudad de Buenos Aires: Sala Lugones (Teatro San Martín) y MALBA Cine; Córdoba: Cineclub Municipal Hugo del Carril; Rosario: Cine El Cairo; Santiago del Estero: Espacio INCAA La Banda; Formosa: Nuevo Cine Italia

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