"El artista moderno trabaja con el espacio y el tiempo, y expresa sus sentimientos en lugar de ilustrar", sentenció sobre la abstracción Jackson Pollock, uno de sus más reconocidos exponentes. La muestra Mujeres Abstractas le hace justicia a la sentencia, arrasando con un torbellino de sentimientos, emociones y expresiones, en donde el fondo y el sentido trascienden la literalidad de la figura.
El arte abstracto es aquel que no representa objetos de la realidad, sino nuevas formas. Suele colocarse como lejano, frío, cuasi indiferente. No obstante, en esta muestra, las mujeres abstractas cubren al público con un manto cálido saciado de colores, texturas y significado, y la abstracción nos otorga un sinfín de posibilidades, dado que el mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación, y el pensamiento abstracto es una forma de conocer ese mundo más allá de los sentidos.
Sobre aquella experiencia, el filósofo Friedrich Nitzsche afirmó: "En este mundo de imágenes creado por nosotros mismos, nos hemos inventado como unidad, como aquello que permanece en constante cambio". Desde lo etimológico se ha asociado a la mujer -del latín mulier, de molleris, aguado o blandengue- con la blandura, pero lejos de ser un defecto, el género se vale de aquella elasticidad, fortaleciendo el espíritu con una flexibilidad provechosa para hacerle frente a la vorágine del cambio. Cuatro mujeres, bien distintas, tanto en su persona como en su arte, presentan la evolución de su obra en Smart Gallery, y aquel elástico, blando pero noble, es lo que permite una perfecta comunión que rebasa las individualidades, dando vida a una enorme instalación albergada en toda la galería.
Al abrirse las puertas nos da la bienvenida un cuadro de la joven artista bahiense Julieta Cantarelli, el mismo se encuentra "abrazado" por dos esculturas de la quilmeña Florencia Estévez Cambra. Las mismas pueden percibirse como siluetas que representan lo femenino y lo masculino: piezas distintas, separadas, con la energía concentrada en recovecos diferentes, que al juntarlas logran un encastre imperfecto, como los imperfectos encastres de las relaciones humanas.
Continuando el recorrido nos encontramos con las magníficas y estridentes pinturas de la alemana Anja Niggemeier, óleos de colores cálidos desparramados en el lienzo con las manos de la artista, y tonos vibrantes en trazos firmes de tiza.
En el otro salón la retina recibe un bálsamo de la mano de la obra de la talentosa y reconocida pintora porteña Luisa González. Una paleta de acrílicos fríos y pasteles, en un contraste exquisito con los colores shock utilizados por las otras artistas. Las sutilezas de las líneas de González son sencillamente conmovedoras, y en las mismas se percibe el sentimiento, sólido, contundente e inagotable.
Después de todo, es el sentir lo único que impulsa, dirige, condiciona y limita al artista. En el sentir encuentra el origen, la satisfacción y el éxtasis, y ese sentir es infinito. A Jackson Pollock le preguntaron: "¿Cómo sabe cuándo termina una pintura?", a lo que el maestro respondió: "¿Cómo sabes cuándo terminas de hacer el amor?".
Mariela Mayorga, galerista y curadora de Mujeres Abstractas, sobre las artistas:
Julieta Cantarelli
Argentina, nacida en Bahía Blanca en 1983. A temprana edad comenzó a presenciar distintos talleres, finalizando sus estudios artísticos en la Escuala Superior de Artes Visuales. Realizó clínicas de arte con el artista plástico Ernesto Pesce. Sus pinturas son una composición de tintas, acrílicos y texturas, capaces de soportar el riesgo de una amplia paleta de colores, dotando a sus obras de una extraordinaria vitalidad y sensibilidad.
Florencia Estévez Cambra
Argentina, nacida en Quilmes en 1966. Hace 25 años comenzó a incursionar en la disciplina del arte. Sobrina del talentoso diseñador de joyas y escultor Roberto Estévez quien en la década de los 70 diseñaba piezas exclusivas para las vitrinas de Cartier, Van Cleef & Arpels y Tiffany en la ciudad de Nueva York. Lleva la escultura en el ADN. Su primer maestro fue Osvaldo Decastelli con quien comenzó realizando piezas figurativas en cemento y yeso. De la mano del maestro Antonio Pujía se interiorizó en la técnica de la cera perdida. Comienza a perfeccionarse en la talla en piedra en el taller de Alberto Delponti. Es ahí donde descubre la fascinación por las líneas y los planos. En esta oportunidad presenta una serie de piezas realizadas en retak a las cuales le gusta definir como líneas imperfectas, líneas humanas.
Anja Niggemeier
Alemana, nacida en Ratingen en 1966. En 1990 obtuvo el diploma BA Hons en diseño textil en la Universidad de Middlesex. En 1991 se instala en Buenos Aires, donde pinta e incursiona en la escultura de la mano de los maestros Alberto Delponti y Antonio Pujía. Después de vivir en Alemania, Indonesia, Nigeria e Inglaterra hoy vive y trabaja en Buenos Aires donde se dedica pura y exclusivamente a la pintura. Su obra forma parte de colecciones públicas y privadas en Buenos Aires, San Pablo, Londres, Nueva York y Frankfurt. Es imposible no sentirse atraído por la fuerza y la energía que emanan las telas de Anja Niggemeier, una obra audaz, potente y dinámica.
Luisa González
Argentina, nacida en Buenos Aires. Descubre su pasión por el arte de la mano de maestros como Luis Palombo, María Luisa Panavedo, Cristina Dartiguelonge, Juan Doffo y Estela Pereda. Tomó clases con el artista Pablo Suárez, cursa estudios de arte dictados por la crítica y curadora Laura Batkis, y cursos de filsofía con el Dr. Norberto Griffa. En sus comienzos figurativos abordó la temática de paisajes y naturalezas muertas. Su necesidad de abrirse a nuevas disciplinas pictóricas, la llevó a producir una serie de objetos donde supo lucirse con obras de formato tridimensional. Volvió a las telas con una temática mucho más urbana en la cual aparecen las fachadas de edificios, los grafitis y los personajes de la vida cotidiana. En esta oportunidad presentamos una selección de la serie Fachadas, con una monumental presencia edilicia, cubriendo hasta el último milímetro de tela con balcones, vigas, puertas, ventanas y persianas. Todos estos elementos figurativos, a medida que nos alejamos de la pintura, nos lleva a identificar una obra con mayor abstracción.
*Mujeres abstractas se puede visitar hasta el 27 de julio. Horario: de lunes a viernes de 13:00 a 19:30. Entrada libre y gratuita. Smart Gallery Av. Alvear 1580 PB (CABA)
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