“Secreto a voces”: cómo es el documental sobre el robo de bebés en Argentina

El film de Misael Bustos -que se estrena este jueves- recorre 4 relatos personales unidos por una misma temática: el tráfico y la apropiación de bebés en el país. Infobae Cultura dialogó con Diego Braude, investigador periodístico, y Clara Lis Pereyra, protagonista de una de las historias

La pieza documental Secreto a voces se centra en cuatro historias personales unidas por una misma temática, el tráfico y la apropiación de bebés en la Argentina, mostrando el trauma que genera en las víctimas la supresión de identidad biológica y de origen. A su vez, deja en evidencia la ausencia del Estado y la legitimación cultural en torno a esta problemática que está envuelta en un manto de silencio.

Infobae Cultura dialogó con Diego Braude, investigador periodístico, y Clara Lis Pereyra, protagonista de una de las historias, para conocer cómo el proceso de construcción y con qué desafíos se encontraron durante el desarrollo del film.

-¿Qué objetivo tenían con el documental?

Diego: El proyecto del documental lo inició Misael Bustos (director) hace ya seis años. Yo me sumé al mismo un año después, en principio para realizar un libro sobre la problemática de la apropiación de bebés en la Argentina. El eje fundamental era visibilizar una problemática que era muy compleja y estaba llena de contradicciones. Además, sabíamos que era una película dónde había que sintetizar la información, recortar los testimonios, tratando de ser cuidadosos para no distorsionar las historias en busca de un efecto cinematográfico. Así, el producto final sirviera como herramienta a los afectados.

-¿Qué herramientas tuvieron que adquirir para tratar el tema?

Diego: Aprendimos desde cero. Salimos de una idea inicial y nos dimos cuenta de la complejidad del tema desde el vamos. Cuando fuimos a buscar textos académicos que hablen del tema, para tener un bagaje conceptual local solamente hallamos a dos antropólogas: Carla Villalta y Soledad Gesteira. Ellas historizan acerca de lo que es la adopción y la apropiación en la Argentina. Necesitábamos ciertos aspectos teóricos, un anclaje teórico, que acompañen a los testimonios para que no sea una simple yuxtaposición de estos.

Clara Lis Pereyra es una de las protagonistas de la película. En 2005, a sus 27 años descubre no solo que fue apropiada por su familia de crianza sino también que, fue vendida por una partera, que hoy cumple una condena tras comprobarse otros casos similares al de ella. ¿Por qué decidiste sumar tu testimonio a este documental?

Clara: Ellos tuvieron un contacto directo y se sentaron a escuchar cada historia. Uno de los grandes desafíos de los afectados por esta problemática, en mi caso como referente, es que se entienda qué es lo que buscamos ya que hay muchos estigmas que ven a nuestro reclamo como caprichoso o lo desacreditan bajo la lógica que tuvimos una familia que nos crio con amor y por eso no estaríamos necesitando conocer nuestra identidad. Cuando Misael vino a plantearme la idea del documental, sentí temor acerca de sus intenciones reales dado que recientemente había sido condenada la partera Civale, en un fallo histórico. A medida que tuvimos más encuentros creamos una empatía que me aseguró el tratamiento serio y comprometido con el tema.

– ¿Cómo hicieron para abordar un tema tan complejo?

Diego: Esa es palabra que más sintetiza esta cuestión: la complejidad. Para dar un ejemplo, el término apropiación estaba muy ligada a la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo por la identidad de los nietos. Tuvimos que contraponerlo sin hacerlo pelear con los casos que estábamos investigando ya que no son opuestos ni antagónicos, están dentro de un mismo universo. La problemática del tráfico de bebés es antiquísima y persiste en la actualidad. Es una estructura que antecede y excede a la dictadura ya que encuentra un marco social que la naturaliza. Nos dimos cuenta de cómo el tema esta enquistado al ver la cantidad de casos que se nos acercaban. Decidimos centrarnos en cuatro casos distintos que puedan sintetizar el núcleo que era la búsqueda de la identidad.

Clara Lis Pereyra y Diego Braude

– ¿Cuáles son las principales trabas que encuentran los afectados a la hora de iniciar las búsquedas de identidad?

Clara: Hoy no existe un acompañamiento jurídico de base. Hay graves vacíos legales y falta de decisión para abarcar la enorme cantidad de casos de madres e hijos que se están buscando. Los casos son muy distintos los unos de los otros. En esa naturalización o idea de que se está salvando una vida no se contabiliza el daño que se le está haciendo a la persona al momento de decidir comprar un bebé o apropiarlo. Como si solo dar amor sea suficiente justificativo para construir una historia falsa alrededor de ese niño que tarde o temprano se podrá enterar de esa historia que traerá sus consecuencias. Hay que entender que es un derecho de todos conocer la identidad más allá del año en que se haya producido el nacimiento y por el lado de las madres, poder romper como estigmas sociales de aquellas que denunciaban el robo de sus bebés y al día de hoy, son tratadas de locas. Se necesita un protocolo para que se las ampare y proteja. Por otro lado, hay que dejar en claro que aquellas que entregaron a sus bebés fueron víctimas de un sistema muy bien organizado que las ha coaccionado para convencerlas que no eran capaces de cuidar a sus hijos.

¿Qué diferencias hay con aquellas apropiaciones cometidas por la última dictadura militar?

Clara: Hay que establecer una diferencia con respecto a los casos ocurridos durante el terrorismo de estado, ya que los nietos recuperados tienen la posibilidad de conocer cuáles son sus orígenes. En nuestros casos de tráfico de bebés es realmente muy complicado reconstruir esa historia, si seguimos siendo invisibilizados por la sociedad y el Estado, debido a que nuestras partidas de nacimiento están alteradas. Y no existe un banco de datos genéticos que agrupe a las madres e hijos que se buscan. En muchos casos tambien predomina, desde décadas, el silencio de las partes involucradas en la transacción. A raiz de esto, hoy hay miles de argentinos sin identidad y no existe jurisprudencia que determine que hacer en esos casos. Por esa razón, creemos que falta una ley nacional de identidad biológica y de origen, que cree politicas de estado para esta problematica.

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¿Cuál es la importancia de que existan asociaciones y colectivos que engloben a los afectados?

Clara: Son fundamentales por qué hoy sigue habiendo un vacío legal. Nosotros somos aquellos bebés en cuerpos de adultos que ahora podemos reclamar por nuestros derechos y el Estado tiene la obligación y el deber de acompañar a las personas que quieren saber acerca de su identidad. Tiene que ser serio, integral, psicológico y jurídico, mediante una unidad de investigación articulada a nivel nacional. Es necesario crear un protocolo de revinculación para los casos de encuentros, pensar en metodos de atencion a las víctimas, hasta la capacitación de los profesionales de la medicina que siempre preguntan acerca de la historia clinica familiar, lo cual para nosotros como afectados nunca podremos dar datos certeros

– ¿Qué se podrá visualizar en el documental?

Diego: La importancia del silencio como común denominador en estas historias ya que no es un vacío, sino es algo que está latente. Es algo que no se dice y se complejiza por motivos diferentes, desde cuestiones completamente perversas hasta el mismo miedo a perder el cariño de esos hijos si se conoce la verdad, la culpa, y hasta el miedo por las consecuencias de haber cometido un delito. Teníamos el objetivo de englobar toda esta problemática en una línea que sea comprensible. Teniendo un doble proceso de dar voz a las personas que estaban siendo invisibilizadas y también dar dimensión acerca de la cantidad de casos que existieron y existen en nuestro país.

¿Cuál esperan que sea la reacción de los espectadores?

Diego: Buscamos el debate, al construir un relato que el espectador no pueda encajar en ningún lado que no le quede otra que hacerse preguntas. Que empiecen a dudar y a reflexionar acerca del tema. Así se va a empezar a desnaturalizar los hechos. No buscamos cerrar el tema sino mostrar su complejidad, no somos no jueces ni parte. Queremos dar una síntesis que muestre lo inabarcable que puede ser el tema por todas las aristas que contiene.

Clara: Quién no tenga sensibilidad y compromiso no podrá nunca entender esta problemática. Es algo que tuvo todo el equipo de la película, pudieron abordarla con mucha rigurosidad, respetando lo que le pasa a los afectados y lo logra ampliamente. Creo que al público que la verá le dejará una gran reflexión, muchos resultan ser cómplices sin querer, de un delito que no cometieron porque tienen conocimiento de un bebé que llegó a una familia de una manera irregular y nadie dice nada ni pregunta su origen. Estoy convencida que Secreto a voces abrirá el debate dentro de las familias que durante años le ocultaron la identidad a un pariente y así se inicie para muchos argentinos sin identidad, el camino a conocer su verdad.

¿Qué les ocurrió al finalizar esta producción?

Diego: Un documental es un viaje iniciático, nunca terminás igual de como empezaste. Cuando creás un vínculo muy bueno, realizador y protagonista experimentan un cambio porque hay una retroalimentación. Uno aprende a hacer distintas preguntas a medida que avanza la relación, empieza a aparecer algo más profundo.

Clara: Por el documental, me encontré recopilando material de mi historia para poder brindar la mayor información visual posible, como fotos y videos que no tenía idea que existían. Fue un proceso de sanación para mí. Fue reparador. Se transformó en un material que logra concientizar y visibilizar una problemática que en la Argentina no está siendo tenida en cuenta y es de las más antiguas del mundo. Es una gran contradicción ya que somos un país líder en cuestiones en derecho de identidad.

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