Una guía para disfrutar las mejores visitas del jazz en lo que resta del año

No son muchas, pero sí buenas. Algunos de ellos se presentarán sin sus bandas originales y serán acompañado por grandes músicos argentinos. Esta nota propone un recorrido por lo que serán las mejores presentaciones del año para los amantes de este género

Guardar

En coincidencia con las celebraciones del Día Internacional del Jazz, llegó a Buenos Aires el saxofonista  Antonio Hart, uno de los "young lions" de los años 90, para actuar en el escenario del Bebop Club de San Telmo; y cerrar con sus shows, el primer tercio de un año que ya se augura algo escaso de figuras internacionales.

Nacido en Baltimore en 1968, Hart se graduó en el prestigioso Berklee College of Music y obtuvo un master en música en la Universidad de Queens, en Nueva York. Pero su carrera profesional comenzó a ganar reconocimiento cuando fue convocado por el trompetista Roy Hargrove, con cuyo grupo pasó tres años en los que grabó y giró por todo el mundo.

Posteriormente, y ya lanzado como líder de su propias formaciones, Hart , grabó en 1991 su primer disco, "For the firts time" para el sello Novus. Años después, logra un contrato con el mítico sello Impulse y registra en 1997 "Here I stand", donde incluye una particular versión de "Devórame otra vez", el hit de "Azucar moreno" el dúo pop gitano formado por las hermanas Encarna y Toñi Salazar. Por ese trabajo es nominado para los premios Grammy como mejor disco de jazz.

Desde entonces la carrera de Hart ha tomado un camino ascendente, que incluyó giras y shows, diez discos solistas y colaboraciones discográficas con artistas tales como McCoy Tyner, Dizzy Gillespie, Wayne Shorter, Ray Brown y la cantante Dee Dee Bridgewater, entre otros. En esta, su primera visita al país, Hart trajo material de su último disco, "Blessings", lanzado en 2015, y en que incluye una interesante versión del "Speak low", de Kurt Weill, el mismo autor de "Mack the knife", el inquietante tema que  grabaron desde Bertold Brecht a Louis Armstrong.

Antonio Hart
Antonio Hart

En sus shows en Bebop, Hart comparte escenario con un verdadero seleccionado de músicos de la escena local: Ernesto Jodos en piano, Mariano Loiácono en trompeta, Jerónimo Carmona en contrabajo y Eloy Michelini en batería. Luego, el 30 de abril, Hart estará al frente de una banda local en el escenario del CCK, con entrada libre y gratuita. La Big Orchestra, dirigida por Loiácono, está integrada por Gustavo Musso (saxo alto), Sebastian Loiácono (saxo tenor), Juan Presas (saxo tenor), Liana Catalano (saxo barítono), Franco Espíndola (trombón), Ramiro Penovi (guitarra), Ernesto Jodos (piano), Jerónimo Carmona (contrabajo), Ian Carl (batería), y Julia Moscardini (voz).

Para Gabriel Cygielnik, programador de Bebop, la llegada de figuras internacionales y su interacción con los músicos argentinos, solo juega a favor del desarrollo de la escena local. "Está claro, señala a Infobae Cultura, que no dan los números si queremos traer a una figura como Hart con su propio quinteto. Entonces es una buena opción traerlo solo y que aquí se le sumen los buenos músicos argentinos. Y esto de alguna manera favorece la escena local. Un poco esta idea de cruces que ya se había implementado en el Festival Internacional de Buenos Aires y que nosotros ya probamos con otras figuras".

Rosa Passos
Rosa Passos

La oferta del club de San Telmo, que ya se había iniciado en marzo con los shows del saxo italo-norteamericano George Garzone, maestro de generaciones y presencia ya habitual en el país y continuado en abril con el cellista brasileño Jaques Morelenbaum; proseguirá en julio con la bahiana Rosa Passos, quien también visitará Rosario. En septiembre vendrá el pianista norteamericano Aaron Goldberg y en octubre el bajista neoyorquino Jeff Berlin, considerado uno de los mejores del mundo en su instrumento, con un extenso listado de colaboraciones que incluyen el grupo británico Yes y el inclasificable Frank Zappa.

Mayo será el mes del regreso a Buenos Aires de la pianista y cantante Diana Krall, que incluyó a la capital argentina en una gira que inició el 21 de abril en México y se completa con cuatro shows en Brasil y uno en Chile. La canadiense, una de las figuras femeninas indiscutidas dentro de un universo jazzero predominantemente masculino, presentará el 2 de mayo en el Gran Rex su último disco, "Turn up the quiet", en el que regresa a  standards ya transitados, como "L.O.V.E", un clásico de Nat King Cole, o el tantas veces versionado "Night and Day", compuesto por Cole Porter para el musical "Gay divorce".

Diana Krall
Diana Krall

Este último disco de la Krall generó, como ya sucedió con trabajos anteriores, desde apasionados elogios hasta furiosas reseñas. Para el crítico de El País de Madrid, Carlos Chema Martínez "no hay nada menos jazzístico que Diana Krall", mientras que por otro lado, la revista norteamericana Down Beat reiteró su pasión por la rubia y coronó en su 82nd  Annual Readers Poll, a "Turn up the quiet", como el mejor disco del año y a la Krall como la mejor cantante del 2017.

Pero más allá de los elogios o las críticas, quienes quieran ocupar una de las butacas del Gran Rex para aplaudir a la artista -quien es, además, esposa de Elvis Costello-, deberán antes afrontar un escollo nada despreciable. El precio de las entradas, que va desde $ 1100 las más alejadas del escenario, hasta $ 3700 las más cercanas a la diva, no es un dato menor antes de organizar la salida.   

Para quienes busquen propuestas más innovadoras o  más ligadas a la improvisación libre, podrán asistir a los shows y las clínicas que por estos días y hasta el 30 de mayo dará el saxo norteamericano Tony Malaby.

Tony Malaby
Tony Malaby

Nacido en 1964 en Tucson, Arizona,  de padres mexicanos, Malaby es un tenor de amplia experiencia, ligado siempre a la vanguardia jazzística. Ha formado parte de grupos emblemáticos, como el de Carla Bley, la Liberation Music Orchestra de Charlie Haden y la banda eléctrica de Paul Motian, entre tantos. Con más de 15 discos a su nombre, Malaby también colaboró en las grabaciones de músicos locales, como el reciente "Lucha de luces" del contrabajista Hernán Merlo, editado sobre finales de 2017.  

En noviembre, los aficionados al jazz más experimental y su fusión con la música contemporánea, tendrán un motivo para renovar su pasión, con la visita del saxofonista suizo Christoph Gallio, uno de los referentes del género a nivel mundial. Gallio, quien sobre finales del año pasado permaneció seis meses en la Argentina dando clínicas y tocando con músicos free de la ciudad, como la cellista Cecilia Quinteros, el saxofonista Hernán Samá y el baterista Marcelo von Schultz; regresará sobre finales de año para reafirmar ese acercamiento.  

Christoph Gallio
Christoph Gallio

Respetado por la crítica internacional, Gallio es un explorador que se resiste a los límites propios de un género músical. Así lo expresó entrevistado por el periodista Carlos Cerignale para el programa especializado "Solo como perro malo" en la web. "Para mí no es posible  tocar un solo estilo, dijo, La música es como la vida; está compuesta de muchas cosas diferentes. Y yo estoy interesado en la música totalmente libre. En la poesía, las palabras escritas y también en la belleza del tono y hasta del ruido más brutal".

Dentro de las visitas internacionales del año, también podrían enumerarse las recientes de músicos argentinos que por décadas están radicados en otros países. Como el caso de Horacio Fumero, quien regresó en abril por unas semanas al país desde Barcelona, donde está radicado desde hace más de 30 años, y en donde formó parte de grupos emblemáticos, como el de los pianistas Teté Montoliu o Ignasi Terrazza, y cosechó premios internacionales.

Fumero, quien nació en la localidad santafesina de Cañada Rosquín, donde integró en los 60s el grupo Los Moscos junto a un desconocido León Gieco; ha editado cinco discos como líder y sumó su nombre en álbumes emblemáticos, como "Chapter 1, Latinoamérica", el registro histórico que Leandro "Gato" Barbieri grabó en 1973 en el sello Impulse, que había consagrado a John Coltrane.

El primer tercio del año también fue testigo del fugaz regreso del guitarrista Guillermo Bazolla, por décadas afincado en Madrid, quien llegó al país para recrear en la porteña Usina del Arte, el disco "Long ago", que hacía 20 años lo había unido al pianista Ernesto Jodos, en una edición de la desaparecida revista "Clásica" de octubre del 2000.

El año de las visitas internacionales cerrará alrededor de noviembre con una nueva edición del Festival Internacional de Buenos Aires, que en la edición 2017 convocó a figuras de la talla de los norteamericanos Marc Copland, Gary Peacock y Joe Baron, los italianos Rita Marcotulli y María Pia de Vito, el alemán radicado en París Jacky Terrasson o el francés Stéphane Belmondo; pero que hasta la fecha no confirmó su grilla.

 

SEGUÍ LEYENDO:

Guardar