El artista italiano Maurizio Cattelan, dueño de una imaginería impactante y una de las personalidades más cotizadas del arte contemporáneo, llegará en septiembre a la Argentina para realizar una intervención artística en el barrio porteño de Palermo como parte de la semana de programación pública organizada por Art Basel Cities.
Nacido en Padua en 1960, Cattelan será una de las estrellas invitadas a la semana de arte titulada Rayuela, curada por la italiana Cecilia Alemani, que tendrá lugar del 6 al 12 de septiembre en parques así como espacios públicos de la ciudad, y en la que presentará Eternity, una experimento que consistirá en un "cementerio temporal para la vida", suerte de obra "pop-up" realizada en colaboración con cientos de artistas de Buenos Aires.
"Maurizio nunca antes hizo algo similar. Es una obra colaborativa, colectiva, en la que podrá participar cualquier artista de la Argentina. Para eso habrá una convocatoria, cuyos detalles se conocerán en breve", contó la italiana Cecilia Alemani, curadora del programa público que Art Basel desplegará por una semana en Buenos Aires.
"No le interesa simplemente ir, hacer una obra y volverse, sino entablar un diálogo con los artistas locales, con la cultura de la ciudad. Además, está muy entusiasmado ya que es su primera vez en la Argentina", agregó la curadora del High Line Art de Nueva York, en referencia a la visita del italiano al país.
La intervención de Cattelan, Eternity, está pensada como una suerte de obra pop-up: a través de una convocatoria abierta, artistas y aficionados estarán invitados a participar en este proyecto diseñando y creando lápidas para personas (amigos y enemigos, personas reales o personajes imaginarios, amantes y enemigos) que aún están vivos. Este grotesco y ficticio cementerio se ubicará en Palermo.
Para algunos, Cattelan es reconocido por sus esculturas del papa Juan Pablo II aplastado por un meteorito; para otros, por su polémico Hitler arrodillado, vendido en 15 millones de euros; o también por su obra Estadio, una larga mesa de metegol para 40 jugadores.
Recientemente, volvió a estar en boca de todos por instalar un inodoro de oro macizo de 18 kilates en uno de los baños del Museo Guggenheim, una intimidad sin precedentes entre el espectador y la obra de arte.
Los lectores amantes del arte seguramente recuerden la mordaz obra que ilustró la tapa del libro 33 artistas en 3 actos, de la periodista y socióloga estadounidense Sarah Thornton: una cocina familiar en miniatura con una ardilla que se acaba de suicidar, bautizada Bidibidobidiboo, como la canción del hada madrina de Cenicienta.
En aquel libro, la autora traza un profundo perfil de varios artistas y describe a Cattelan de la siguiente manera: "Maurizio Cattelan mira por la ventanilla de un taxi en Nueva York, un brazo apoyado al viento. Está bronceado e impecablemente en forma gracias a su régimen de cien largos de pileta olímpica semanales. Lleva puesta una remera que dice Bien dotado como Einstein, inteligente como un caballo".
En la primera exposición de su vida colocó un cartel que decía Torno subito ("Vuelvo enseguida"), mientras la galería permaneció siempre cerrada y sin más obra que el propio cartel. Sus obras suelen ser sarcásticas y provocadoras, una invitación a la reflexión.
No pasará desapercibida en Buenos Aires su intervención artística, aunque no será la única. Rayuela, inspirada en la novela de Julio Cortázar, tendrá lugar en tres barrios (La Boca, Palermo y Puerto Madero), y fue concebido como un viaje por la ciudad de Buenos Aires.
Su itinerario ocupará grandes plazas y sorprendentes parques, edificios abandonados y museos de curiosidades, estructuras arquitectónicas abandonadas e industriales reliquias que no están típicamente dedicadas al arte contemporáneo.
"El espíritu de esta semana de arte es como el de Rayuela, libro muy experimental porque lo podés leer de diferentes maneras. Pero también es un juego de chicos, en el que podés saltar de un lugar a otro, y me gustó esa idea, pensar en este programa de arte como algo en lo que se puede saltar de aquí a allá, realmente descubrir la ciudad. Esperamos que sea un momento de regocijo", señaló Alemani.
Los artistas seleccionados por Alemani fueron invitados a crear obras de arte en un diálogo cercano con cada uno de los lugares desplegados, dando forma a una experiencia de múltiples niveles que conecta las artes visuales, los espacios urbanos y las historias de la ciudad de maneras inesperadas.
Se destacan los nombres de Eduardo Basualdo, Pia Camil, Gabriel Chaile, Alex Da Corte, Santiago de Paoli, David Horvitz, Leandro Katz, Barbara Kruger, Luciana Lamothe, Ad Minoliti, Eduardo Navarro, Mika Rottenberg, Mariela Scafati, Vivian Suter y Stan VanDerBeek.
Fuente: Télam
SEGUÍ LEYENDO