El 5 de septiembre de 2009 El Pampero Cine y el grupo actoral Piel de Lava dieron a luz a su primer hijo: La Flor, una película que tardaría casi diez años en realizarse. El domingo 14 de abril de 2018, a las 19:30, en el Village Recoleta empieza la maratón de tres días para poder verla completa: con 840 minutos de duración, los programadores del BAFICI dispusieron tres sucesiones de tres días cada una, para quienes deseen ver el filme.
Mariano Llinás (1975, Buenos Aires) se licenció en la Universidad del Cine, y hoy en día es docente de la casa. Dirigió Balnearios (2002) e Historias Extraordinarias (2008): en ambas oportunidades, recibió premios en el BAFICI. Para esta edición del festival, dialogó con Infobae Cultura acerca del proceso de su nueva obra.
En 2014, la productora El Pampero Cine compartió en su canal virtual el trailer de lo que, hasta ese momento, era La Flor. La voz de un Llinás que dibuja seis líneas narrativas es el único mapa que hay, hasta ese momento.
"Esta película es así: son seis historias. Hay cuatro que empiezan y no terminan. Terminan en la mitad, son cuatro comienzos. Después hay una que empieza y termina, y después hay otra que empieza en la mitad y termina todo el film. La película se llama La Flor y las seis historias no tienen otra conexión entre sí más que sus cuatro actrices, que trabajan en todas las historias haciendo personajes diferentes. La película está hecha con ellas y, en algún punto, es sobre ellas."
-¿Qué cambió en este tiempo? Desde que empezó la película han pasado 10 años. Entiendo que el equipo ha envejecido, han cambiado los cuerpos, hasta la cámara que utilizaron para grabar…
-Me parece más interesante hablar de qué cambió en el mundo, qué no era así cuando empezamos a hacer la película. Eso es un asunto interesante. En principio, pareció que el cine perdió mucho terreno. El cine que en el 2008, cuando yo mostré Historias Extraordinarias, tenía cierto poder, se retrajo enormemente. Por las redes sociales que en ese momento no existían – o ciertamente no existían de esta manera – y por el avance de la televisión: lo que se llama series, pero es el avance de la televisión. Eso generó una retracción enorme en el cine y en particular en las personas que piensan el cine de manera pública: los periodistas de cine, la crítica. Yo hoy veo que existe con respecto a las películas un pensamiento mucho más superficial y muchísimo más impaciente. Siento que la gente se ha acostumbrado a ver películas como una aventura. Tienen una necesidad de muchísima mayor inmediatez, de muchísima mayor impaciencia y de muchísimo mayor mal humor con aquellas cosas que no provocan esa satisfacción inmediata. diego, un tuit es inmediato y superficial y una película está hecha para ser mediata y no sé si superficial pero sí intensa. Siento que hay algo de ese terreno que en este momento hay que reconquistar. Porque no está dado y esos inventos sin duda mejoraron muchísimas cosas: al cine no le hicieron mucho bien. Ahí hay un desafío que los que hacemos películas tenemos que enfrentar, pero el lugar que antes ocupaba el cine ya no lo ocupa con tanta claridad: está la tele y sus series, está Instagram y sus caritas mirando para adelante; y es algo mucho más fácil de ver y todo el mundo está mirándolo. A mi me angustia, a veces, que la gente esté así. La posición física de alguien que ve una película es erguido y la posición de alguien que mira Instagram es encorvado. Yo me ocupo de eso: de ver cómo está puesta una persona cuando uno la mira, y es más lindo eso. A mi no me gusta ver a la gente prosternada frente al televisor. Prefiero verla iluminada por la pantalla.
-En Historias Extraordinarias la narración está concentrada en vos, en Agustín Mendilaharzu y en Walter Jakob. Esta vez las protagonistas son mujeres. ¿Es el tiempo de las mujeres en el cine?
-Siempre fue el tiempo de las mujeres en el cine. De alguna manera el cine es la más femenina de las actividades artísticas, independientemente de que haya habido inicialmente pocas directoras. Siento que es un arte mucho más generoso para las mujeres que muchos otros. Ahora bien, que la película sea la colaboración de cuatro actrices no tiene que ver con esas especulaciones. La película es una película muy femenina – más allá de que yo estoy hablando aquí, está hecha por un grupo de gente bastante más grande que yo. ¡Y en su mayoría es un grupo de mujeres! No solamente por las cuatro actrices y la cantidad de actrices que hay ahí, sino por las personas que la hacen. Siempre me parece que fue un arte atravesado por lo femenino. El cine es el lugar donde se ven las mujeres fuertes, creo que todos vimos las primeras mujeres fuertes en el cine. A Lauren Bacall al lado de Bogart, los dos disparando, ella preguntando si sabe silbar. Se ocupó de mostrar a Katherine Hepburn diciéndole a Spencer Tracy "No sos demasiado alto, ¿no?". El cine es la primera de las artes representativas que mostró eso con fuerza. En ese sentido, hay algo en la manera en que se piensa, o al menos en la que pensé yo el abordaje del grupo de las chicas desde el cine, que para mí fue absolutamente natural. Piel de Lava hace personajes que de alguna manera podrían ser interpretados por hombres y me pareció totalmente natural: se pusieron trajes de espías, de muchas cosas, y me parece que con total solvencia. Había algo del cine que es hospitalario para con la mujer.
-¿Cuándo viste la unidad de la película?
-Desde el primer momento.
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Funciones
14,15 y 16 de Abr. a las 19:30 hs, 18:30hs y 19:30hs | Village Recoleta – Sala 8
17, 18 y 19 de Abr. A las 13:30hs, 18:30hs y 14:40hs | Village Recoleta – Sala 8
20, 21 y 22 de Abr. a las 21:00hs, 14:00hs, 18:40hs | Village Caballito – Sala 7
Ficha técnica
Idiomas: Español / Francés / Ruso / Inglés / Italiano
Color: Color – Blanco y negro
Minutos: Parte 1: 230 (con 1 intervalo), parte 2: 357 (con 2 intervalos), parte 3: 317 (con 1 intervalo)
Director de fotografía: Agustín Mendilaharzu
Guión: Mariano Llinás
Año: 2018
Formato: DCP
Sonido: Rodrigo Sánchez Mariño
Edición: Alejo Moguillansky, Agustín Rolandelli
País: Argentina
Dirección de arte: Laura Caligiuri
Música: Gabriel Chwojnik
Producción: Laura Citarella
Intérpretes: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes.
Producción ejecutiva: Laura Citarella
Compañía productora: El Pampero Cine
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