Blood Window Pinamar: la aceptación de un público que espera más cine fantástico en Argentina

Muchas familias se acercaron durante el fin de semana para ser parte de un festival que busca su faro en Sitges y sueña con convertirse en un referente cinematográfico de Latinoamérica

Los adultos también se animaron a maquillarse y disfrazarse (Infobae)

Pinamar, enviado especial. Blood Window es, en otras palabras, el mercado del cine fantástico iberoamericano. Sitges, la ciudad costera de Cataluña que alberga el festival más importante del cine fantástico, el cual cumple 50 años y parte del homenaje y reconocimiento a nivel mundial, se expresó en Pinamar, en donde se llevó a cabo un evento que duró tres días pero marcó un certeza: llegó para quedarse.

"Es muy pronto para hablar de resultados, pero el saldo es más que favorable. Sobre todo porque lo ocurrido fuera del festival fue muy masivo, con niños y adultos disfrazados, haciendo una cola muy larga para maquillarse y preguntándonos si esto se iba a realizar todos los años", dijo a Infobae uno de los organizadores y miembro del INCAA (Instituto Nacional de cine y Artes Audiovisuales).

El Festival de Sitges es el más popular en cuanto al cine fantástico y de terror

Y también la aceptación del público se reflejó en las salas, en donde una gran cantidad de personas se acercó al Teatro Municipal de la Torre para convertirse en espectadores de las 10 películas que se proyectaron en este primer Blood Window nacional. El mismo que resulta imposible no relacionarlo con Sitges, el cual influyó enormemente para que este se lleve a cabo en Pinamar.

El camino de la colaboración se inició con un propósito: lograr la promoción del cine de terror y de ciencia ficción argentino y latinoamericano en todo el mundo. Mike Hostench, subdirector del festival catalán, le señaló a este medio que "la relación con Blood Window (BW) lleva más de seis años. Tenemos un premio BW en Sitges y organizamos cada año un cóctel para potenciar el cine de América Latina. Entonces si se da el primer festival propio de cine fantástico en Argentina es lógico que querramos acompañar".

Una exposición en Pinamar exhibió los 50 afiches, uno por cada año, del Festival de Sitges (Infobae)

Lo expuesto en Sitges alimenta a los trabajadores de la industria para seguir apostando por un género que tiene adeptos de todas las edades y en todo el mundo. Si bien el presupuesto, el número de films que se proyectan y la historia que lleva a cuesta tal festival lo ubican en la cima del podio, la repercusión de este tipo de cine a nivel internacional demanda más festivales en determinadas regiones del planeta.

"Percibí durante todo el fin de semana una energía enorme del público. Sabíamos que era un fin de semana largo y que íbamos a encontrar una ciudad con mucha gente. Pero no esperábamos ver tantos niños y adultos maquillados, acercándose a ver las películas o interesándose en base a lo que iba ocurriendo. Esta pasión solo la transmiten los fans del cine fantástico y de terror", agregó Hostench.

En Avenida Bunge y Marco Polo, lugar en donde se montó una carpa de maquillajes y en donde las familias se agruparon para bailar y compartir sus disfraces, otro sector fue dedicado a la exposición de 50 afiches que reflejaban año tras año la evolución del Festival de Sitges. Recorriendo los títulos, era posible contemplar como muchos chicos y adolescentes se maravillaban con películas de las cuales no son contemporáneos pero sí han visto.

En Pinamar, muchos niños y adolescentes fueron disfrazados y se animaron a maquillarse

"Pinamar me pareció la apuesta perfecta por parte de BW y del INCAA. De alguna forma refleja el sentimiento Sitges: una ciudad chica, costera, en donde todo transcurre entre la tranquilidad y lo maravilloso que los pequeños lugares como estos entregan", concluyó Hostench.

"Para nosotros fue una especie de 'maqueta' de festival. Es algo nuevo, que posee incertidumbres y es imposible saber cómo reaccionará el público el año que viene. Pero contamos con la convicción de que es un cine que a la gente le gusta y creemos que en los próximos años puede convertirse en un gran festival", explicaron desde el INCAA.

El Festival de Sitges se lleva a cabo todos los años durante octubre

Sitges es una cita obligada para aquellos que buscan entrar en contacto con las nuevas tendencias y tecnologías aplicadas al cine y al mundo audiovisual. En Argentina, el desafío próximo será que cada vez más intérpretes, directores y productores de la industria e independientes proyecten sus trabajos aquí.

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