Algunas de las más destacadas galerías de arte de la ciudad de Buenos Aires arrancan en marzo su calendario cultural anual con una serie de exposiciones que ofrecen un panorama variado del arte contemporáneo argentino. En muestras individuales y colectivas, y a través de las disciplinas más variadas, los artistas abordan temáticas tan disímiles como actuales: el feminismo, la alienación de la sociedad actual, el constante "ruido digital" en la era de la conexión total, la filosofía moderna, la resistencia de los materiales, la elección de los colores para pintar y un cuestionamiento permanente sobre el quehacer artístico. Todas con entrada gratuita.
María Luque en Mar Dulce
La pintora rosarina María Luque (1983) sorprendió en 2016 con una preciosa novela gráfica, La mano del pintor, en la que abordaba en clave de ficción el particular vínculo que la unía con el artista Cándido López, quien retrató la Guerra de la Triple Alianza desde las trincheras y aprendió a pintar con una sola mano.
Dos años después, Luque presenta en la galería Mar Dulce Lejos de internet, una exposición que reúne 28 pequeñas pinturas que realizó este verano durante su estancia en una residencia para artistas en una histórica hacienda cafetera en São José do Vale do Rio Preto, en Brasil. Un paisaje de colinas, bosques y arroyos, sin mucha conexión con el exterior.
En estas pinturas sobrevuela la idea de estar lejos, de tomar distancia del "ruido digital" que demanda constante atención, likes y ofrece avalanchas de noticias. En contraposición, estas breves piezas pintadas en gouache sobre papel hacen culto a los objetos más rudimentarios de nuestra cotidianidad y que conforman los aromas, sabores y texturas de la vida analógica. La muestra inaugura el 17 de marzo y permanecerá hasta el 28 de abril en la porteña galería Mar Dulce (Uriarte 1490), de martes a sábados de 15 a 20.
Leandro Katz en Henrique Faría
Entre dos citas se titula la exposición del artista, poeta y cineasta Leandro Katz, en la que exhibe algunas de sus obras más emblemáticas, incluida la lúdica instalación que da nombre a la muestra y que homenajea a dos grandes filósofos: Hegel y Guy Debord. Según detalla Katz (Buenos Aires, 1938) sobre el disparador de la obra, un día estaba leyendo Crítica de la filosofía del derecho de Hegel y continuó con La sociedad del espectáculo de Debord. Fue un hallazgo descubrir que en un fragmento, Debord estaba citando a Hegel.
El término francés détournement explicita esta operación por la cual se recupera una cita famosa, se la apropia y se revierte el significado. Por eso, en la muestra, el artista desarma y desparrama las palabras de las frases sobre la pared de la sala, en letras de color rojo para un pensador y negro para el otro, y las hilvana literalmente con hilos que guían de un sitio a otro, hasta reconstruir ambas frases.
Algo similar había hecho Katz en su obra El Golem arrinconado con textos emblemáticos de Jorge Luis Borges. Entre dos citas incluye en total unas 40 obras de diferentes períodos y soportes entre las que destaca también la serie del Alfabeto lunar, fotografías que capturan las fases lunares y que el artista equipara con letras del abecedario, lo que le permite componer poemas y textos. Un conjunto de obras que abordan el acto simultáneo e inevitable de mirar y leer. Hasta el 9 de mayo, en la galería Henrique Faria Buenos Aires (Libertad 1630), de lunes a viernes de 11.30 a 19.
Luciana Lamothe en Ruth Benzacar
Hay una idea recurrente alrededor de las obras de la artista Luciana Lamothe (Mercedes, 1975): experimentar con la flexibilidad de los materiales y las estructuras, siempre en relación al cuerpo y al peligro latente que da forma a los objetos. En esta muestra en Benzacar, la artista presenta una serie de esculturas, cortinas, esctructuras tubulares y caños de hierro anudados, retorcidos, apilados y desplegados de las maneras más inesperadas.
Ensayos de abertura se titula la exposición en la que Lamothe plantea una hipótesis: un conjunto de esculturas que, insistentemente, persiguen la idea de evidenciar la ambigüedad de material utilizado.
"Nuestra sensibilidad tiende a percibir a algunos materiales como blandos y otros como duros, tomando como parámetro la relación que se establece con el propio cuerpo, si pincha, si corta, si duele, si abriga, si acaricia, si sostiene, si dura, si muere", ejemplifica. "Si estiramos los límites de esas sensaciones, si desdibujamos las percepciones podemos empezar a sentir más ambiguos los materiales, más cambiantes".
¿Pero cómo se mide esa apreciación? se interroga la artista. "La medida es la fuerza física de un cuerpo humano. Es el parámetro. Creo que por eso no existen polleras de madera o camisas de bronce o pantalones de metal. Prefiero pensar en materiales de consistencia ambigua. Son duros o blandos de acuerdo a la situación". Hasta el sábado 21 de abril en la galería Ruth Benzacar (J. Ramírez de Velasco 1287), de martes a sábados 14 a 19.
Guido Ignatti en Nora Fisch
Como un alquimista moderno, el artista Guido Ignatti (1981) presenta un proyecto tan atípico como inusual en El orden de la pintura no altera las palabras. Se trata de un conjunto de pinturas que realizó aplicando parámetros del arte de sistemas, al desarrollar un método donde las elecciones de colores y temas están predeterminadas por los nombres de fantasía las tonalidades en la cartilla de una reconocida marca de pinturas.
A priori la metodología parece compleja: con la cartilla de colores en la mano, el artista descarta los nombres que hace alusión a un color concreto, como "amarillo limón" o "rosa chicle" y selecciona sólo aquellos con nombres abstractos como "futurista" o "amor perfecto", así bautizados por el equipo de mercadotecnia de la empresa.
A partir de ese listado que reúne más de 200 nombres de fantasía, crea los títulos de las pinturas; pequeños fragmentos poéticos que determinaron los colores y las proporciones a ser utilizadas en los cuadros. "Cada frase encierra entre tres y cinco colores que desconozco, que elegí caprichosamente por la carga simbólica de la nomenclatura", aclara.
Luego, calcula el porcentaje de cada color según la cantidad de caracteres que su nombre ocupa en la frase. Por ejemplo, el título Tu amor perfecto es un adorno del ayer tendrá 37,5% de Amor Perfecto, 19% de Adorno, 12,5% de Ayer y un 31% de negro, que es el color que asigna a las palabras que completan la frase. Finalmente, pinta, "asumiendo las condiciones dadas". El resultado, se puede visitar hasta el 13 de abril, en la galería Nora Fisch (Avenida Córdoba 5222), de martes a viernes de 12.30 a 18.30.
Malas elecciones habitacionales en Pabellón 4
Malas elecciones habitacionales se titula la exposición colectiva de los artistas Amanda García (Ciudad de México, 1981), Jorge Opazo (Buenos Aires, 1970) y Marcela Oliva (Banfield, Provincia de Buenos Aires, 1978) un conjunto de esculturas, objetos, dibujos y pinturas, entre otros soportes, en los que coincide una especie de libertad creativa restringida.
Artistas visuales que aluden a las tareas de la vida cotidiana: crianza de hijos pequeños, mantenimiento del hogar y una multiplicidad de trabajos y oficios necesarios para la subsistencia. En los espacios libres que quedan se desarrolla la obra, que sería un traslado de esas condiciones domésticas y laborales al campo del arte. Cada uno, con un imaginario propio recargado.
"Somos una mezcla entre nuestra forma original, real y su recuerdo, más lo que imaginamos que somos. No entendemos si somos orgánicos, o si nos perdimos en nuestra propia construcción", escribe la mexicana Amanda García en el texto que acompaña la exposición. Hasta el 13 de abril en Pabellón 4 Arte Contemporáneo (J. Ramírez de Velasco 556), de lunes a viernes de 14 a 19.
Florencia Böhtlingk en Hache
En el corazón de Villa Crespo, en galería Hache, se presenta la exposición individual de la artista Florencia Böhtlingk (1966), La vida, un conjunto de pinturas que se organizan en torno a dos núcleos: Misiones y Río de la Plata, retratos y paisajes de tonalidades acentuadas que no pretenden erigirse como un muestrario de estilos.
La muestra coincide con el lanzamiento de su segundo libro de acuarelas, enfocado en el Río de la Plata y editado por Mansalva. A lo largo de su carrera, la artista ha pintado vegetaciones alteradas en paisajes que se pierden en el horizonte, la pampa abismal y la desaforada selva misionera, pinturas psicodélicas con monos, mariposas y orquídeas así como el Río de la Plata con sus garzas, islas y tonalidades.
"La muestra se llama La vida por eso, porque lo raro que tiene esta obra es precisamente su tendencia a volverse una continuidad mundana y total, de pasar como las horas. De ser hermosa o de una complejidad infinita, como una migraña que se parece a la niebla", señala el curador Alejo Ponce de León. Hasta el 21 de abril en Hache Galería (Loyola 32), de martes a sábados de 14 a 19.
Abstractas en Gachi Prieto
Abstractas es una muestra colectiva que presenta una selección de obras de nueve artistas contemporáneas: Carla Bertone, Carola Zech, Jimena Fuertes, Julia Masvernat, Kirsten Mosel, María Elisa Luna, Silvana Lacarra, Valeria Calvo y Verónica Di Toro, con curaduría de Andrés Waissman.
Se trata de un grupo de artistas que trabajan dentro del mundo de la abstracción geométrica, a través de soportes diversos como acrílicos sobre tela, instalaciones, papel calado, vinilo o plásticos sobre madera.
La muestra alude a cómo la historia canónica del arte occidental no incluyó sino tardíamente los nombres de artistas mujeres, muchas veces relegadas a los márgenes. Esta muestra pretende ser un gesto que impone con la contundencia de lo real que la hegemonía está empezando a desmoronarse. "Deconstruir discursos no es fácil ni rápido pero la certeza es que no será posible detener este río", señala el texto de sala.Hasta el 23 de marzo en la Galería Gachi Prieto (Uriarte 1373), de lunes a sábados de 14 a 19.
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