La historia del Buenos Aires Herald y Robert Cox, en una película clave para comprender la dictadura argentina

El Buenos Aires Herald ya no está. Tras 140 años de ejercer el periodismo en la Argentina, este periódico publicado en idioma inglés decidió cerrar. Su papel a lo largo de la historia fue clave porque —sobre todo visto desde hoy— sirve para pensar cada época, cada momento, cada proceso. En la última dictadura militar, este diario fue uno de los pocos que se animó a denunciar las brutales violaciones de derechos humanos. Quien fue su editor en ese entonces, el periodista británico Robert Cox, fue detenido por las fuerzas armadas y, al ser liberado en 1979, se exilió del país para continuar denunciando los atropellos de un gobierno de facto y asesino. Eso le valió premios y distinciones en todo el mundo. Más tarde, ya en democracia, fue testigo en el Juicio a las Juntas.

El mensajero del caballo blanco es una película documental coproducida entre Argentina y Australia que narra la historia de Cox y el Buenos Aires Herald reconstruyendo la valentía, la dificultad y la perseverancia de hacer periodismo en tiempos duros donde la palabra es denegada. Dirigida por Jayson McNamara sobre su propio guión, se estrenó el 6 de octubre de 2017 y fue exhibida en la Competencia de Derechos Humanos del BAFICI 2017. En el cine de la Asociación Amigos del Bellas Artes  
—ubicada en la avenida Figueroa Alcorta 2280— se proyectará la película durante este fin de semana: el viernes 1 de diciembre a las 19 horas, el sábado 2 a las 19 también y el domingo 3 a las 17.

Desde Chile y mediante un intercambio epistolar vía mail, Jayson McNamara habló con Infobae sobre el surgimiento de la idea embrionaria, el arduo proceso de financiamiento, su relación con el diario, con Robert Cox y las dimensiones de la dictadura argentina.

– ¿Cómo surgió la idea de hacer El mensajero?

– Tuve el privilegio de ser contratado como redactor en el Buenos Aires Herald poco después de inmigrar a la Argentina en el 2013. Un día me tocó corregir un suplemento del diario que celebraba los 30 años desde el retorno de la democracia. Ahí se relataba gran parte de la historia del diario. Me pareció sumamente conmovedor y al encontrar que había poco y nada de material audiovisual que trataba sobre esto, me propuse a mi mismo hacerlo.

– ¿Cómo fue el proceso? ¿Cuánto tiempo te llevó? ¿Con qué tipo de dificultades te encontraste?

– La película llevó más de 3 años en completarse. Pasamos 2 años produciendo y financiándola, haciendo todo a pulmón. Las entrevistas se realizaban, en promedio, una vez al mes. La dificultad más grande, como suele ser en el cine, es el financiamiento. Yo quería utilizar mucho material de archivo inédito, material que tiene un costo grande (porque uno tiene que comprar los derechos). Entonces no bastaba con tener entrevistas y la voluntad de mis compañeros de seguir adelante a todo costo, sino que realmente necesitábamos dinero. Para empezar, hicimos varias campañas de colecta de fondo (crowdfunding). Y en 2015, me convocaron a hacer una presentación de la película en la Sociedad Interamericana de Prensa en Carolina del Sur. Ahí pude concretar una donación muy importante que fue la que nos aseguró la compleción de la película completa.

– ¿Por qué te interesó la historia del Buenos Aires Herald y de Robert Cox?

– La historia del Herald tiene todos los componentes de un thriller de Hollywood con la diferencia que es una historia real y viva. Más allá de las circunstancias que me llevaron a la historia, quise retratar a Robert porque me pareció importante que él tuviera un lugar en todas las obras y trabajos que se habían realizado en los últimos años sobre la dictadura. Es una persona difícil de ubicar para los argentinos porque es inglés y de tradición liberal, ¡con todo lo que eso significa en la Argentina de ayer y de hoy! Luego, al conocerlo mejor sentí un compromiso personal con él y una necesidad de expresión de agradecimiento porque es un verdadero maestro.

– ¿Creés que es clave conocerla para también conocer la historia argentina?

– Con lo terrible que fue la dictadura, todas las historias serias y contadas con sensibilidad y respeto suman para ir minimizando el eco que tienen las voces más reaccionarias de la sociedad. Lastimosamente la dictadura, en algunos sentidos, ha sido reducido a una cuestión de héroes y villanos. Yo creo que nuestra película es un trabajo serio y sensible y que cuenta la historia de una persona con quien muchos se pueden identificar justamente porque mostramos sus claroscuros, no lo alejamos del espectador. Por otro lado, es un documental más y una invitación a otros a que se sumen al trabajo de memoria colectiva que no termina nunca.

* El mensajero del caballo blanco
Viernes 1 y sábado 2 de diciembre a las 19 horas; domingo 3 a las 17
Auditorio Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes
Avenida Figueroa Alcorta 2280 – CABA
______

LEA MÁS

Día por día: toda la programación del festival de no ficción Basado en Hechos Reales

Bernardo Feuer, el maestro que quería salvar con su música al pueblo judío

______

Vea más notas en Cultura