El film de Iair Kon es una invitación a un viaje. Hacia el pasado, pero también del sur al norte de nuestro país, de Fortín Olmos, en el Chaco santafesino, a Suriyaco en el desierto riojano, de Argentina a Italia, y viceversa, tras los pasos de un grupo de laicos y sacerdotes de la Congregación de Hermanitos de Jesús que en los años 60 y 70 desarrollaron su vocación de servicio en algunas de las regiones más pobres de nuestro país.
Charles de Foucauld (1858-1916) fue un noble y militar francés que a partir de su conversión dio un vuelco a su vida y partió al desierto del Sahara a vivir entre los tuaregs, para predicar "no con sermones sino con ejemplo". Asesinado en 1916 en medio de conflictos entre tribus, fue declarado mártir y finalmente beatificado en 2005 por Benedicto XVI. Inspirándose en su vida, René Voillaume funda la Congregación de Pequeños Hermanos de Jesús a fines de los años 40.
Filmada con mucho con dinamismo y con una impecable fotografía, La fraternidad del desierto no se carga con una pesada narración en off como los documentales tradicionales. No hay relator omnipresente, sólo el testimonio de los protagonistas, sus recuerdos, los diálogos en reencuentros motivados por la propia película, y es a través de esta polifonía que se va reconstruyendo no sólo la historia, sino el clima, el debate de ideas de una época, algo que no siempre es fácil de transmitir en todos sus matices a quienes no lo vivieron; más aún en tiempos de una polarización que suele venir acompañada de una excesiva e irritante simplificación.
"El cristianismo debe volver a sus raíces para ser creíble dijo Foucauld y por eso quería una comunidad que no se propusiera hacer proselitismo religioso sino compartir con los pobres", dice Julio Saquero, laico, y uno de los principales protagonistas del documental.
Esa vuelta a las raíces, los hermanitos de Foucauld la practicaban a fondo: una vida despojada de bienes materiales, el trabajo no sólo para sino con las comunidades pobres, tanto urbanas como rurales: las congregaciones debían autoabastecerse, vivir de su trabajo. Los seguidores de Foucauld fueron precursores de los curas obreros.
El film, que se empezó a rodar en 2010, tiene el mérito de recoger el testimonio de un actor fundamental de aquellos tiempos: Arturo Paoli, sacerdote italiano que fue uno de los principales impulsores de los Hermanitos de Jesús en nuestro país, y también un intelectual cuyos libros -en especial Diálogos de la Liberación y La perspectiva política de San Lucas– marcaron el debate de una época y pueden ser incluso considerados precursores de la llamada Teología de la Liberación.
En marzo de 2014, Jorge Bergoglio, ya como Papa, recibió a Paoli, por entonces de 101 años, en Roma. Eran amigos, aunque en los 70 no compartieron posiciones. Al contrario, es sabido que Bergoglio, como provincial de la Orden Jesuita, cumplió en cierto modo un papel de "interventor" para frenar la propagación del marxismo que también empezaba a inficionar a la Compañía de Jesús. Lo que por cierto no lo coloca en las posiciones reaccionarias en las que lo quisieron encasillar -inspirados por rencores pasados- sus detractores en años recientes.
Era inevitable, en esos tiempos revueltos, que las tensiones de la sociedad se trasladasen al interior de la Iglesia, en particular de una congregación tan inmersa como ésta en la realidad social. Eran los tiempos en que Ernesto Cardenal decía que "practicar el Evangelio hoy es hacer la Revolución". También Paoli tenía un discurso radicalizado: "El Evangelio es intrínsecamente político"; "el cristianismo es una religión pero también una política: es el proyecto del Reino de Dios en la Tierra".
Algunos llegarán a plantearse la lucha armada; otros defenderán la opción de la no violencia pero sin por ello dejar de luchar por una sociedad más justa. En el film quedan reflejadas todas las posiciones.
Pero en aquellos años, como bien señala uno de los testimonios, "no había neutralismo tranquilo, se estaba de un lado o del otro".
De hecho muy temprano, ya desde fines de los 60, empezaron las acusaciones de involucramiento con la guerrilla. En palabras de Antonio Puigjané, otro de los que da su testimonio para el documental, "La perspectiva política de San Lucas era considerado el manual de todos los subversivos católicos".
Hay en muchos de ellos una convergencia hacia el marxismo y en la mayoría una clara opción por los pobres y por una vida de servicio. "¿Qué quiere decir estar bien, ser feliz, en este mundo? La felicidad está en la derrota de nuestro egoísmo", dice Arturo Paoli. Por este involucramiento en movimientos rurales, sindicatos y otras agrupaciones, la congregación de los Hermanitos de Foucauld pagará un alto precio: exiliados, encarcelados y desaparecidos. Caso emblemático fue el del llamado cura barrendero, secuestrado en Buenos Aires.
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El director, Iair Kon, dijo a Infobae que la idea original era un documental a partir del testimonio del sacerdote católico Patricio Rice, detenido y torturado por la dictadura de 1976, pero éste falleció en el año 2010. Entonces, a partir de un libro colectivo –En medio de la tempestad-, promovido por Rice, sobre la historia de los Hermanitos del Evangelio en Argentina, encontró el autor nueva inspiración para la película. En 2012 viajó a Italia para entrevistar a un casi centenario Arturo Paoli, todavía lúcido a sus 99 años. Paoli falleció en 2015 lo que otorga aun más valor a su testimonio.
"Me inspiré mucho estética y narrativamente en la película De dioses y hombres", dice Kon, en referencia al film que narra el martirio de ocho monjes franceses trapenses en un monasterio de Argelia que son asesinados durante la guerra civil de los años noventa.
"Me interesa el debate entre religión y política. Me interesa la reivindicación de la política como elemento de transformación en momentos en que está devaluada o se la pretende devaluar -dice el director-. Soy ateo y de origen judío, pero me interesa la coherencia entre una visión espiritual del mundo y el compromiso político de transformarlo".
La fraternidad del desierto es un aporte a la reconstrucción de una época trágica de nuestra historia. La franqueza de los testimonios contribuye a un sinceramiento de las posiciones que no suele ser frecuente. El espectador sacará sus propias conclusiones, pero no hay impostura en quienes aportan sus recuerdos para este documental.
Ficha Técnica
Año de producción: 2016
Idiomas: español, italiano, francés.
Protagonistas: Arturo Paoli, Julio Saquero, Patricio Rice, Enrique de Solan, Mario Grippo, Antonio Puigjané, Silvia Petitti, Rafael Sifre, Luis Gómez, Lucila Maraga.
Guión y dirección: Iair Kon
Investigación: Ana Laura Pace
Producción general: Juan Cruz Sáenz
Producción ejecutiva: Ana Laura Pace / Iair Kon
Edición: Marcela Sáenz (SAE-EDA)
Dirección de fotografía y cámara en Argentina y Francia: Pigu Gómez (ADF)
Dirección de fotografía y cámara en Italia: Claudio Beiza (ADF)
Música original: Iván Gajardo Millas
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