Hay un consenso generalizado sobre las virtudes de Daniel Guebel como narrador. Para muchos, es el mejor escritor de su generación y las muestras de su talento siguen presentes. Incluso puede que su mejor libro aún no la haya escrito, dado que permanece activo. Prueba suficiente es que su última novela, iEl absoluto/i, acaba de ganar el Premio Literario de la Academia Argentina de Letras 2017 que este año corresponde al "Género Narrativa (2014-2016)".
"Uno espera resultados de los premios a los que manda. Este premio es una elección del jurado. Es una elección de pares. La gran diferencia es que este premio no se busca, se obtiene. Pero se obtiene sin gestionarlo y sin buscarlo. En ese sentido es un regalo más completo". El que habla, desde luego, es Daniel Guebel. Está en un micro que salió hace algunas horas desde Pinamar y se dirige a Buenos Aires. Mientras mira por la ventanilla el sol que empieza a asomar entre las nubes, habla con Infobae por teléfono.
Prefiere no hacer retrospectiva de los libros que viene publicando, si es o no que este premio retrata el momento literario que vive. Su tarea como escritor es mucha más sencilla, al menos en el plano teórico. "Pensar la literatura como una carrera es presuponer una serie de hitos programados cuya culminación sería el Nobel. Yo más bien soy como un caballo con anteojeras que sólo ve el libro que tiene adelante", explica.
"Una vez leí que Hemingway pensaba de sí mismo cuando sacaba un libro: 'Con éste compito con Tolstoi, con el siguiente le voy a ganar, y con el próximo le competiré a Homero'. Y en ese momento pensé: ¡qué idiota, se piensa que es un campeonato de box! Como si fuera un campeonato entre pesos", dice y concluye este breve diálogo telefónico: "La verdad es que no sé si un premio es un monumento o un epitafio o un instante de gloria. Me alivia pensar que lo que escribo le puede gustar a alguien".
Pero, ¿de qué se trata este libro publicado en 2016 por la editorial Penguin Random House? Son varias historias que se suceden y entrelazan: vidas de seis generaciones de una familia de pensadores, artistas y políticos de poco reconocimiento. Hace exactamente un año, Daniel Guebel escribió en Infobae una cocina literaria de iEl absoluto/i. Todo empezó con Alexander Scriabin, el famoso compositor ruso, a la que el escritor decidió a inventarle generacionales posteriores con un vínculo en Córdoba. Las comenzó a imaginar cuando leyó en la tapa de un vinilo la siguiente pregunta: "¿Quién es Scriabin, quiénes son sus antepasados?"
"Es un poco complicado —escribió Guebel en la mencionada nota en Infobae— dar cuenta de una novela que tardé siete años en escribir, y para la que tuve que leer decenas de ensayos acerca de música, biografías, textos de historia, teosofía, matemática, geografía, ciencia… y centenares o miles de páginas de internet. Viajé a lo largo del espacio y el tiempo, desde el siglo XVIII hasta finales del XX, desde Rusia hasta la Argentina."
Autor de más de veinte libros entre cuentos, novelas y obras de teatro, se pueden destacar iLa perla del emperador, El ser querido, Matilde, Derrumbe/i y los que publicó junto a Sergio Bizzio: iDos obras ordinarias/i y iEl día feliz de Charlie Feiling/i. Escribió guiones cinematográficos y obtuvo el Premio Emecé de novela y el Segundo Premio Municipal de Literatura.
La Comisión que seleccionó este libro como triunfante del galardón estuvo integrada por Jorge Cruz, Jorge Fernández Díaz y Pablo De Santis. Los anteriores ganadores fueron Héctor Tizón (1993-1995), Griselda Gambaro (1996-1998), Abel Posse (1999-2001), Cristina Bajo (2002-2004), Pablo De Santis (2005-2007), Edgardo Cozarinsky (2008-2010) y María Granata (2011-2013). El del período 2010-2012 se declaró vacante. En esta oportunidad, el premio vuelve a encontrar destinatario: Daniel Guebel, uno de los grandes escritores de los últimos años.
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