Alrededor del mediodía, el séptimo piso del CCK comenzó a llenarse de periodistas y artistas. Luego de algunos minutos, ya dentro de la sala de conferencias, fue Hernán Lombardi quien tomó la palabra. Las expectativas llegaban al tope: luego de que las autoridades y artistas dialoguen con los invitados, todos pasarían a ver la gran muestra Les Visitants. No era para menos tal ceremonia: la colección de la Fondation Cartier pour l'art contemporain de Francia, con la peculiar mirada de Guillermo Kuitca, se reinventa y despliega todo su arsenal sobre Buenos Aires. "Probablemente sea una de las muestras más importantes del año. Es una muestra maravillosa, y es totalmente gratuita", comenzó diciendo el director del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, y continuó: "El acercamiento al arte transforma las vidas y los espíritus, y en ese sentido hay una complicidad inteligente entre Argentina y Francia".
A su derecha, estaba Hervé Chandés, director de la Fondation Cartier, quien oía atentamente a la chica que, detrás suyo, le traducía al oído todo lo que el resto de los panelistas decía. Cuando fue su turno de hablar, manifestó: "Para mí es una de las exposiciones más lindas de nuestra fundación. O sí: la más linda exposición hasta la próxima". Por su parte, Gustavo Mozzi comentó brevemente un vaticinio: "En el CCK (él es el director) esta colección va a poder llegar al público masivo". Luego llegó el turno de Grazia Quaroni, directora de colecciones de la Fondation Cartier. "Es preciso señalar que esta muestra tiene un aspecto cosmopolita, absolutamente internacional, algo bastante excepcional para el arte contemporáneo", comenzó diciendo, y agregó después que el CCK es su hábitat ideal".
Sobre el final de la conferencia, Gabriela Urtiaga —curadora general de Artes Visuales del CCK— entrevistó a Kuitca. Con preguntas específicas, pero no por ello menos entendibles, el gran artista argentino reconocido en todo el mundo habló de esta muestra que tiene su sello. "Mi objetivo, una vez plantada la obra, es desaparecer. La idea era darle un ángulo a la obra, no distorsionarla", dijo. Luego se desmarcó de la figura del curador convencional alegando que su acercamiento con la exposición fue intuitivo y abierto, y por último aseguró que "fue una ventaja que los artistas tengan sus lenguajes muy definidos". Una vez concluido el intercambio final con la prensa, la locutora anunció el recorrido por las salas de Les Visitants.
Un universo inquietante e interconectado
¿De qué se trata esta superproducción que ocupa el sexto y el séptimo piso del gigantesco? Para empezar, basta con decir que son veintitrés los artistas internacionales que conforman esta muestra. Muchos de ellos muy conocidos. Empecemos por lo mejor: el Living Room de Guillermo Kuitca (o mejor: David's Living Room Revisited) es la gran novedad, como un sol exótico que ve, desde el centro, cómo giran el resto de los planetas a su alrededor. La historia de esa sala roja y tétrica empezó en 2007 cuando David Lynch imaginó ese espacio a partir de uno de sus propios dibujos, para su muestra The Air is on Fire, presentada en París en 2007. En 2014 fue reinventado para la Fondation Cartier. Se lo impregnó de la voz de Patti Smith que lee un perturbador texto escrito por Lynch en 2011. Con la mirada final de Kuitca, ese espacio adquiere una dimensión imponente.
La instalación Mirror Maze (Dead Eyes Live) que Tony Oursler creó en 2003 también merece una mención: se trata de esferas gigantes que son ojos que se cierran y se abren y el espectador lo que hace es caminar entre ellos sin más fascinación que la de la angustia. Hay series de fotografías de William Eggleston, Patti Smith, Juergen Teller, Wolfgang Tillmans, Nobuyoshi Araki, Hiroshi Sugimoto, Seydou Keïta, J.D. 'Okhai Ojeikere, Alair Gomes y Francesca Woodman. También proyecciones y videoinstalaciones de Agnès Varda, Raymond Depardon y Claudine Nougaret, Jean-Michel Alberola, Rinko Kawauchi, Daido Moriyama, Nan Goldin y Douglas Gordon. Hay una escultura monumental de Adriana Varejão, cientos de dibujos de David Lynch, además de una serie de fotografías inédita.
En otra sala hay un film de Artavazd Pelechian —considerado un auténtico himno a la naturaleza salvaje— que, junto a una serie de grandes fotos de Hiroshi Sugimoto y un conjunto de obras de Francesca Woodman, se vuelve una parte fundamental de Les Visitants, cerrando este universo al que realmente vale la pena ingresar. Un universo complejo, extraño y persuasivo. Por momentos perturbador, por otros encantador, pero siempre inquietante.
Les Visitants
Una mirada de Guillermo Kuitca a la colección de la Fondation Cartier pour l'art contemporain
Desde el viernes 27 de octubre hasta el 27 de mayo
De miércoles a domingos y feriados de 13 a 20 horas
CCK – Sarmiento 151 – CABA
La entrada es libre y gratuita
______
LEA MÁS
El último Miró: una muestra con 50 obras del gran artista catalán llega al Bellas Artes
Líneas, colores, juegos ópticos: una retrospectiva de Eduardo Mac Entyre
______
Vea más notas en Cultura