Los siete locos se publicó meses antes de que Roberto Arlt, su autor, cumpliera los 30. Tras bucear con estilo por el mundo del periodismo y escribir El juguete rabioso, esta novela llegó para lanzarlo como una verdadera novedad en el panorama de la literatura. Los dilemas morales de la época, la soledad, el sinsentido de la vida y la muerte son algunos de los temas que se tratan en esta obra de aguda crítica social donde abundan personajes delirantes y oscuros. Por ejemplo, El Astrólogo: el ideólogo de una organización política conspirativa que es financiada a través de una red de prostíbulos extendida en todo el país. Tan denso y complejo es este personaje que a lo largo del tiempo recibió diferentes homenajes en el arte y ahora derivó en una nueva obra.
Es un experimento, una suerte de ópera moderna, se llama iEl astrólogo (un cuadro)/i y se estrena el sábado 16 de septiembre a las 19 horas en el Teatro de la Ribera, ubicado en el barrio de La Boca. La música y el libreto son de Abel Gilbert; la dirección, de Walter Jakob; y el protagónico, del actor y músico Gabo Ferro. No estará solo sobre el escenario, lo acompañan el propio Gilbert y Mauro Zannoli, en un despliegue sonoro de gran magnitud. Por tal motivo participará el Nonsense Ensamble Vocal de Solistas conformado por Virginia Majorel y Lucía Lalanne (sopranos), Evangelina Bidart (mezzo soprano), Martín Díaz y Marco Cuozzo (tenores), Alejandro Spies y Jonatan Favilla (barítonos) y Valeria Martinelli (contralto y dirección musical). Detrás de escena, el asistente artístico es Gabriel Zayat, el ingeniero de sonido es Pablo Formica, la iluminación es de Eduardo Pérez Winter, el vestuario de María Emilia Tambutti y la escenografía de Ariel Vaccaro.
"Estamos en pleno ensayo, encarando el estreno". El que habla es Gabo Ferro, protagonista de esta obra, que conoce la obra de Roberto Arlt desde chico. "Creo que lo leí tempranamente y después en la secundaria con los materiales escolares. Pero luego en la universidad me interesaba mucho las clases de Beatriz Sarlo y Sylvia Saítta donde ellas lo trabajan muy profundamente. Luego, leyéndolo hay cosas que me interesaban más: soy un tremendo fan de las Aguafuertes, por ejemplo", le comenta a Infobae y hace alusión a "las consecuencias de toda esa literatura, todo lo que se escribió después, el cine y la música… la gran influencia que generó Arlt".
Una de las preguntas que se deslizan enseguida es la del diálogo con el presente: ¿cómo interpela esta obra a nuestra cotidianidad? "Esa es una de las columnas más fuertes que tiene la literatura de Abel Gilbert. Él no tomó al Astrólogo y lo dejó alojado en aquellos años locos, sino que lo que hizo fue traerlo a este presente como un ser eterno, cómo sería el Astrólogo hoy. Lejos de ser una pieza de museo y con algunos toques futuristas es como: ¿a ver en qué anda el Astrólogo hoy? Es un riesgo que puede salir mal, porque es una figura que es conocida, pero es muy interesante el juego y la maniobra de Abel", respondió.
"Hay varias cosas que sabemos desde las lecturas de Masotta y Piglia sobre Arlt: cómo trabaja con las leyes de funcionamiento de la sociedad, las relaciones entre dinero y poder, dinero y locura, verdad y complot", le dice Gilbert a Infobae, y continúa: "El proyecto del Astrólogo es el de construir una ficción que tenga efectos sobre la realidad. ¿Qué mejor lugar que el mundo del arte para poner en juego esas ideas? Todas están presentes y reverberan. Lo que intentamos, más allá del juego de palabras, es pasar de Arlt al 'art'. Por otra parte, el monólogo alucinado de El Astrólogo en Los siete locos es también un modo de entrar en esta obra que hacemos. El Astrólogo es varias cosas a la vez: monólogo teatral, oratorio y una micro ópera. Todo esto conjugado con la música electrónica contemporánea. Nuestro Astrólogo no es pintoresco ni literal sino un artefacto para discutir cuestiones que nos rozan".
"Hay un gran peso en la música, en la literatura y en el cuerpo, es un reto a nivel corporal. Yo no soy un actor de formación completa, pero no soy un tipo al que le guste hacer papelones, confío en un proyecto que sé que puede llegar a buen puerto. Acá era despegar un poco, incorporar recursos que tengo e incorporar otros, como cantar con los tremendos cantantes que me acompañan", continúa Ferro y concluye: "Uno siempre proyecta en el espectador, pero son infinitas las posibilidades. Yo soy un espectador generoso, si voy a un lugar me entrego y pongo lo mejor de mí, la propuesta podrá gustarme más o menos pero intento disfrutarlo y lo disfruto. Creo que si hay una persona que viene a entregarse al juego como se plantea acá la va a pasar genial."
¿Qué tiene para decirnos este personaje arltiano a más de 80 años de volverse público? ¿Qué hay en el Astrólogo que puede ingresar en nuestra cotidiana vida del siglo XXI para interpelarnos? Cruel, oscuro y conspirador, ¿podrá arrebatar al espectador de su cómoda butaca para sembrarle la semilla de la duda y la reflexión? Todo parece indicar que sí, que se trata de un personaje capaz de todo. Al menos, así lo creía Roberto Arlt, que escribía cada frase, cada escena, cada personaje con su célebre cross a la mandíbula. Esa era su objetivo, inquietar al espectador, si no ¿cuál sería el sentido del arte?
* El astrólogo (un cuadro)
Teatro de la Ribera – Avenida Pedro de Mendoza 1821
Música y libreto: Abel Gilbert
Dirección: Walter Jakob
Protagónico: Gabo Ferro
Estreno: sábado 16 de septiembre a las 19 horas
Las funciones se ofrecerán, hasta el 8 de octubre, de viernes a domingos a las 19 horas
Entrada: Platea $100 y pullman $75 (viernes, día popular, la entrada general es de $50)
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