Amistad, divino tesoro. Así se llamaba una antología que versaba sobre este tema que era un clásico entre quienes transitamos la infancia y la pubertad en los tardíos ochenta. El principito, un clásico que no tiene parangón, tal vez sea el ícono de lo que es ser amigo.
Ambos ejemplos, tan disímiles, dan cuenta de que el tópico no tiene nada de novedoso, porque el vínculo tampoco lo tiene. Existe desde que el mundo es mundo, ¿quién no tiene un amigo? Tal vez lo que se renueve (además del público lector) sea el modo de contar, o que las historias sean más o menos originales, pero siempre un libro que roce el tema de la amistad, al menos va a arrancar alguna sonrisa.
Amigos del alma (loqueleo, 2017), de Elvira Lindo e ilustrado por Emilio Urberuaga, es la historia de amor-amistad entre Arturo y Lulai, inseparables, pero que, de golpe, un día se ve sacudida por el enojo de Arturo. En esta novela corta, para chicos que rondan los ocho años, se abordan sentimientos y preguntas que los chicos (y los no tanto) suelen hacerse cuando los sentimientos afloran.
Pax (Nube de tinta, 2016), de Sara Pennypacker e ilustrado por Jon Klassen, es, como expresa su subtítulo, una "historia de paz y amistad". En este caso, los involucrados son Peter y Pax, un zorro. No es nueva la idea de amistad entre un niño y un animal, pero lo que hace único a este relato es el lirismo y la emoción con la que está contada esta historia que tiene, además, un mensaje profundo acerca de la paz.
¡Viva el surf! (unaLuna, 2017), escrito por Kwame Alexander e ilustrado por Daniel Miyares es una historia narrada desde tres planos. Es la salida a surfear de dos amigos con ideas muy diferentes (celebra la amistad a pesar de las diferencias), que terminan compartiendo una actividad física y una intelectual (el placer por la lectura compartida) y, finalmente, mérito del ilustrador, divierten las imágenes de estos compinches.
El viaje de Lila (Cántaro, 2017, colección Aldea literaria), escrito por Flavia Ciarlariello –premiado en la edición de este año del concurso de esta colección–, es una suerte de viaje iniciático, de planteos y descubrimientos para Lila. Pero también existen Martín y Nico en su vida, sus amigos entrañables, quienes están allí a pesar de lo que ella está transitando.
Las sagas
El fútbol es pasión de multitudes, lo que no excluye a las niñas. La saga ¡Gol!, del italiano Luigi Garlando, y que en nuestro país ya va por el volumen número 20 (Montena, enero de 2017), relata las aventuras de los Cebolletas, un equipo de niños y niñas dirigidos por el señor Gaston Champignon.
A lo largo de toda la serie, tanto la amistad como la competencia entre los "jugadores" se verá puesta a prueba, no sin dosis de humor y mensajes positivos.
Frida, Bea, Lucía y Marta son amigas desde chicas, pero cuando empiezan a transitar la adolescencia (y todo lo que eso implica), Marta se va a vivir a Berlín. Así empieza la historia de estas cuatro amigas (creada por Ana Punset e ilustrada por Paula González, y publicada por Montena), que crean un club –el de las zapatillas rojas–, con manifiesto y todo para preservar su vínculo sea como sea.
En cada volumen, vivirán aventuras que las enfrentarán a preservar al grupo mientras van creciendo y formando su personalidad.