Partitura original de “Mi Buenos Aires querido”. (Martín Rosenzveig) Vitrola que está en una de las habitaciones del Museo Casa Carlos Gardel, no es la que tuvo el cantor, pero se buscó una similar. (Martín Rosenzveig) En ese disco Gardel grabó el primer tango canción, Mi noche triste. (Martín Rosenzveig) Cuando murió Carlos Gardel los “Leales Pampeanos” entregaron al cortejo fúnebre poncho para recordarlo. (Martín Rosenzveig) Madre. Berthè Gardes lo crió sola ante la indiferencia de su familia. (Martín Rosenzveig) Una de las pintorescas paredes del Museo Casa Gardel donde dan testimonio de los primeros años en la vida del artista. (Martín Rosenzveig) Etapa discográfica. Otra de las habitaciones del Museo Casa cuenta los primeros años de grabaciones de Gardel. (Martín Rosenzveig) Otr o sector de ese espacio está dedicado a su etapa fílmica. Antes, allí estaban las dos habitaciones de Gardel y de su madre, más un baño. (Martín Rosenzveig) 1928, Gardel y sus compañeros de elenco bromeaban en un parate de las grabaciones de una de sus entrañables películas. Otra maravillosa postal del Museo que homenajea a Gardel. (Martín Rosenzveig) Entre distintas imágenes fílmicas sobresale la partitura de “Sus ojos se cerraron”. (Martín Rosenzveig) Acta de nacimiento de Carlos Gardel en la que figura como Charles Gardes. (Martín Rosenzveig) Partitura manuscrita por Gardel de “Palomita ingrata”. (Martín Rosenzveig) Carlos Gardel posa junto a “Las Rubias de New York”. (Martín Rosenzveig) Donde estaban originalmente las habitaciones de la casa, actualmente funciona una sala de cine para 40 personas. (Martín Rosenzveig) Partitura original del tango “Estudiante”. (Martín Rosenzveig) Cartelera en la que anunciaban las funciones de la película “Luces de Buenos Aires”. (Martín Rosenzveig) Afiche original de la película muda “Flor de durazno”, de 1917. (Martín Rosenzveig) Entre las escenas de las películas, que filmaban solo en semanas, Gardel bromeaba con sus compañeros de elenco. (Martín Rosenzveig) Entre tantas innovaciones, Gardel supo ver la riqueza de cantar en sus películas y hacer de ellas pequeñas tomas fílmicas y fotográficas. (Martín Rosenzveig) Entre tantas innovaciones, Gardel supo ver la riqueza de cantar en sus películas y hacer de ellas pequeñas tomas fílmicas y fotográficas. (Martín Rosenzveig) Palier del Museo Casa Carlos Gardel, en Jean Jaures 735, Abasto. (Martín Rosenzveig) Paredes que cuentan. En cada una de las paredes de la casa en la que vivió Gardel con su madre se cuenta momentos de la vida del cantor. (Martín Rosenzveig) Una de las ultimas fotos de Carlos Gardel durante la ultima gira. Días después se desató la terrible tragedia. La sonrisa. De fondo una proyección en la sala de cine del Museo Casa Gardel. (Martín Rosenzveig) Mirada eterna. Carlos Gardel murió el 24 de junio de 1935, a los 44 años. Sin su paso por Buenos Aires, sobre todo, el tango quizás hoy no existiría o sería totalmente diferente. Una de las habitaciones en el Museo que refleja los muebles de la época. (Martín Rosenzveig) Jean Jaures 735. Es imprescindible visitar esta casa para conocer más de la vida de Gardel. (Martín Rosenzveig) La guitarra fue el instrumento que lo acompañó en toda su carrera. (Martín Rosenzveig) Carlos Gardel junto a sus guitarristas en la gira iniciada en 1933, en pleno éxito. (Martín Rosenzveig) LEA MÁS: La historia de Paquita Bernardo, la primera dama del bandoneón