Argentina tiene muy buenos escritores; no sería descabellado decir que es uno de los países con mejor literatura en el mundo. Sin embargo, los escritores argentinos, ¿tienen fans? Ver a Liliana Bodoc hablando de sus libros y que la audiencia que la escucha atentamente sienta por ella, además de admiración, una suerte de enamoramiento… eso sí es novedoso. Nacida en 1958 en Santa Fe, ha escrito muchos libros y sagas de épica y literatura fantástica. Parafraseando a algún rockero: nadie lo hace como ella.
En la puerta de la sala Adolfo Bioy Casares hay una cola de gente que bordea la columna del rincón y vuelve hacia la puerta. La capacidad es de 80 personas, todos cruzan los dedos para poder entrar y no perderse a su autora favorita. Finalmente, por algún destino escrito vaya uno a saber dónde, nadie queda afuera: los que no pudieron ocupar una silla están parados en el fondo o sentados a los costados. No era para menos: Bodoc presentaba su último libro, El elegido en su soledad, continuación de La profecía imperfecta dentro de la saga titulada Tiempo de dragones que, según contó la autora, será una tetralogía.
Ante las preguntas de Patricio Zunini, periodista y escritor que ofició de entrevistador, Bodoc confesó que "no podría ponerme a construir una cultura de la nada, por pura imaginería" refiriéndose a que sus libros, pese a ser fantásticos, dialogan con lo real: "¿Por qué las tribus que describo no son mapuches o mayas? Porque los españoles no se fueron con la cola entre las patas. Si hacía una novela realista no podría vengarme de eso".
"Escribo fantástico como maridaje con lo real", agregó después para abocarse de lleno al género que tan bien trabaja. ¿Cuál es estado de la literatura fantástica? "Hay mucho de moda, de papel crepe, de escenografía de poca monta", disparó y continuó: "Se puede contar tanto que hay que justificar mucho lo fantástico. Tiene que haber un propósito para hacer literatura fantástica".
Luego se refirió a su proceso personal de escritura, mientras sus fans la miraban atentos, como ensimismados en uno de sus libros: "Hay cosas que voy descubriendo libro a libro pero lo grueso, lo estructural, sí lo tengo en la cabeza. Para sostener el verosímil de los viajes en el tiempo, por ejemplo, tuve que buscar en el símbolo y por ende en la poesía". Luego, las preguntas fueron del público. ¿Por qué la literatura fantástica latinoamericana -le preguntó un muchachito joven, que le agradeció por escribir como escribe- no está consolidada? "Hay mucho de colonialidad. De todos modos están apareciendo muchas voces y están encontrando la voz de lo fantástico latinoamericano", respondió la autora de La saga de los confines.
Sobre el final, antes de agradecer la presencia de Gonzalo Kenny -un reconocido ilustrador de arte fantástico y arte conceptual-, Liliana Bodoc leyó un fragmento de Tiempo de dragones: El elegido en su soledad mientras todos los presentes, a pedido de Zunini, grababan con sus celulares para luego postearlo en sus redes sociales. "¿Dónde comienzan los dioses…?", comenzó Bodoc para que, al terminar, la sala estalle en aplausos. Minutos después, sus fans pudieron charlar mejor y de forma personal: firmó libros en el stand de Penguin Random House.
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