Los principales criptoactivos del mundo, incluyendo bitcoin, ethereum y ripple, han perdido más del 60% de su valor desde principios de este año. Sin embargo, la caída no ha perjudicado a un sector clave del ecosistema: los exchanges, o casas de cambio que proveen el vínculo entre el dinero fiduciario y las monedas virtuales.
Tras superar las ganancias de Deutsche Bank por USD 54 millones en el primer trimestre de 2018, Binance -el exchange de criptomonedas más grande del mundo- proyectó obtener beneficios por USD 1.000 millones en el curso de 2018.
El fundador de la compañía, Changpeng Zhao, dijo en una entrevista con Bloomberg que su empresa ya ha ganado USD 300 millones en lo que va del año. Binance cuenta con 10 millones de usuarios y maneja un volumen de transacciones diarias de miles de millones de dóalres en criptoactivos, dijo Zhao.
Los datos son aún más sorprendentes considerando que la casa de cambio fue fundada en julio de 2017. Aunque existen exchanges de criptomonedas desde el año 2010, Binance ha llamado la atención por su capacidad de gestionar grandes volúmenes de transacciones (1,4 millones por segundo) y su énfasis en la seguridad.
Mientras Vitalik Buterin, el creador de Ethereum, recientemente le deseó la muerte a las casas de cambio centralizadas de criptomonedas, Zhao insistió en una entrevista con Forbes en febrero que su plataforma continúa siendo necesaria en el naciente mercado. "Ningún exchange descentralizado hoy en día puede manejar nuestro volumen, y ninguno es tan seguro como nosotros", afirmó.
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