Qué es Ethereum y cómo se diferencia de Bitcoin

El segundo criptoactivo más grande del mundo pretende reemplazar el modelo cliente-servidor actual de internet

Guardar
Ethereum es el segundo criptoactivo
Ethereum es el segundo criptoactivo más grande del mundo (Getty)

Para comprender Ethereum hay que entender cómo funciona internet.

Hoy en día, toda nuestra información personal, claves e información financiera están almacenadas en gran parte en otras computadoras – en nubes y servidores de empresas como Amazon, Facebook o Google. Incluso este artículo está guardado en un servidor controlado por una empresa que cobra por almacenar esta información.

Esta configuración tiene varias ventajas, ya que dichas empresas utilizan un equipo de especialistas para almacenar y proteger la información, y deshacerse de los costos de hosting y de uptime.

Pero también tienen desventajas. Un hacker o el gobierno puede obtener acceso a los archivos sin su conocimiento, al influenciar o atacar el servicio tercerizado – osea que pueden robar, filtrar o cambiar información importante.

Brian Behlendorf, el creador del Servidor Web Apache, ha llegado a nombrar a este diseño centralizado el "pecado original" de internet. Algunos, como Behlendorf, afirman que siempre se pensó que internet debía ser descentralizada, y un movimiento disidente ha surgido con la utilización de nuevas herramientas, incluída la tecnología blockchain, para ayudar a lograr ese objetivo.

Mientras que el objetivo de Bitcoin es afectar a PayPal, los servicios de remesas y a las transacciones bancarias online, Ethereum apunta a utilizar un blockchain para reemplazar a los terceros en internet – aquellos que almacenan la información, transfieren hipotecas y dan seguimiento a los documentos financieros.

La "Computadora Mundial"

A diferencia de Bitcoin, que
A diferencia de Bitcoin, que pretende ser una moneda mundial descentralizada, Ethereum aspira a ser la “Computadora Mundial” (Getty Images)

En resumen, Ethereum quiere ser una "computadora mundial" que descentralizaría – y algunos dirían, democratizaría – el modelo cliente-servidor actual.

Con Ethereum, los servidores y las nubes se reemplazarían por miles de "nodos" operados por voluntarios en todo el mundo (y así formaría una "computadora mundial")

La visión es que Ethereum permitiría esa misma funcionalidad en cualquier parte del mundo, posibilitando que la gente compita para ofrecer servicios sobre esta infraestructura.

Si visita una tienda típica de aplicaciones, por ejemplo, verá una variedad de cuadrados coloridos que representan todo, desde actividades bancarias a fitness, a aplicaciones de mensajería. Estas aplicaciones dependen de la empresa (u otro servicio tercerizado) para almacenar la información de su tarjeta de crédito, historial de compras u otra información personal – en algún lugar, generalmente en servidores controlados por terceros.

Su elección de aplicaciones también la maneja un tercero, ya que Apple y Google mantienen y seleccionan (en algunos casos, censuran) las aplicaciones específicas que puede descargar.

Tome como ejemplo un servicio de documentación online como Google Docs. Ethereum, si todo sale de acuerdo a lo planeado, devolvería el control de la información de estos tipos de servicios a su propietario y los derechos de autoría a su autor.

La idea es que una entidad no podrá tener el control de sus notas y que nadie podrá prohibir la aplicación repentinamente y como consecuencia llevarse toda su información de manera temporal. Sólo el usuario podrá hacer cambios, nadie más.

En teoría, combina el control que la gente tenía sobre su información con el fácil acceso a la información al que estamos acostumbrados en la era digital. Cada vez que guarde sus ediciones, o agregue o borre notas, cada nodo en la red hará el cambio.

Cabe destacar que la idea de una computadora mundial descentralizada ha sido tomada con escepticismo. Aunque las aplicaciones parezcan posibles, no está claro qué aplicaciones de blockchain serán útiles, seguras o expansibles, y si serán tan prácticas como las bases de datos centralizadas que utilizamos hoy en día.

LEA MÁS:

Guardar