En su cruzada para desplazar a los bancos del medio de nuestras transacciones económicas, Bitcoin introdujo un concepto clave que vincula los principios de seguridad y libertad individual: cada usuario de la criptomoneda será responsable de sus propios bitcoin.
Esta responsabilidad, que con el dinero fiduciario se acostumbra a depositar en los bancos, ofrece al mismo tiempo diversas oportunidades para perder, o ser víctima del robo de, el dinero virtual. Aunque estos infortunios pueden ocurrir debido a actividades criminales, puede también deberse, a veces, a su propia culpa.
Hubo más de 4.000 víctimas de delitos relacionados a las criptomonedas en todo el mundo en 2017, con pérdidas de más de 58 millones de dólares, según el FBI, comparado a 392 víctimas y menos de 2 millones de dólares en 2014
A continuación, algunas maneras comunes de llegar a la quiebra:
Robos, hackeos y secuestros:
Secuestro de números de teléfono. Es una vieja trampa bastante básica mediante la cual los estafadores secuestran las cuentas telefónicas de las personas llamando a sus proveedores y haciéndose pasar por ellos. De este modo los ladrones consiguen que los números de sus víctimas sean transferidos a nuevos dispositivos para obtener acceso a sus cuentas de criptomonedas.
Ataque del 51%. Todas las criptomonedas son, en teoría, vulnerables a sufrir este tipo de ataque, pero para ello los atacantes deben controlar más de la mitad de la potencia de cálculo de la red. Con semejante poder, los hackers pueden alterar el proceso de verificación de transacciones y causar un error de doble gasto. Por ejemplo, eso implica gastar el mismo bitcoin dos veces al mismo tiempo.
Exigencias de rescate. Todo el mundo, desde funcionarios del gobierno a grandes corporaciones, han sido víctimas de cibersecuestros de datos, que a menudo involucran a hackers que mantienen como rehenes a archivos digitales con información sensible y demandan criptomonedas a cambio de su liberación. En junio de 2017, un proveedor de web surcoreano aceptó pagar un millón de dólares en bitcoin para recuperar sus datos.
Responsabilidad compartida
Problemas del exchange. Casi todas las semanas una casa de cambio de criptomonedas anuncia que ha sido vulnerada por hackers que se han robado los fondos de sus clientes. Sin embargo, los inversores pueden caer víctimas del exchange que eligen para comprar bitcoin por fallas tecnológicas. Cuando el volumen de transacciones de bitcoin excede la capacidad que puede gestionar un exchange (cuando el mercado atraviesa una etapa de alta demanda) es común que los exchanges congelen algunas cuentas para no saturar su plataforma.
Fraude de ICO. Los inversores han invertido miles de millones de dólares en ofertas iniciales de criptoactivos a menudo solo para descubrir que sus ahorros han desaparecido. En abril, dos fundadores de una ICO promovida por el boxeador Floyd Mayweather fueron acusados de recaudar más de 25 millones de dólares por una criptomoneda que ni siquiera existía.
Criptoactivos sobrevalorados. Muchos startups aprovecharon el entusiasmo alrededor de las criptomonedas para aumentar su valor de mercado a finales de 2017 y principios de 2018, cuando el precio de bitcoin continuaba cerca de su pico máximo de USD 19.600. Las acciones de Long Island Tea Corp., por ejemplo, subieron más de 280% cuando cambió su nombre a Long Blockchain Corp. y atrajo la atención de inversores que buscaban exposición a la nueva industria. Sin embargo, la compañía nunca se involucró con la tecnología blockchain.
Totalmente evitable
Claves perdidas. La manera más fácil (y tonta) de perder tus bitcoins es perder la clave privada que permite acceder a las billeteras virtuales que almacenan las criptomonedas. Es importante guardar estos datos en lugares seguros.
Estafas en Twitter. Los estafadores en las redes sociales han comenzado a acudir a una vieja trampa con un nuevo tinte de creatividad: "¡Envíanos un token de bitcoin y te devolveremos 100 más!" Algunos cibercriminales han intentado de engañar a seguidores de una persona famosa creando cuentas falsas con nombres y fotos reales para hacer creer a las víctimas que la oferta proviene de una fuente de buena reputación.
Direcciones equivocadas. A diferencia de las transacciones con tarjeta de crédito, los pagos en bitcoin son irreversibles. Si envía tokens digitales a una dirección de cuenta equivocada, no podrá recuperar sus fondos a menos que la otra parte acepte devolvérselos.
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