Es un error común creer que Bitcoin es una red de pagos anónima. Las transacciones de Bitcoin son seudónimas, y puesto que cada transacción puede ser vista por cualquier tercero, hay una gran cantidad de información disponible para cualquiera que quiera saber quiénes están detrás de ciertos movimientos. Para quien quiere llevar a cabo una operación ilícita sería más prudente usar dinero en efectivo antes que bitcoin. Con cada transacción, bitcoin deja una huella digital permanente en la blockchain.
Si la privacidad y el anonimato es lo que se busca, las tres criptomonedas que dan prioridad a esas características son, en orden de lanzamiento, Dash, Monero y Zcash. De las tres, Monero es quizá la más relevante, con un registro sostenido de operaciones, criptografía sólida y un justo modelo de emisión. Aunque Dash tiene méritos tecnológicos, sus orígenes son controvertidos. Ambas criptomonedas fueron lanzadas en 2014.
Zcash, lanzada en octubre de 2016, usa una de las criptografías más nuevas del mundo, pero es un critpoactivo relativamente joven. Pocas criptomonedas han generado tanto entusiasmo como esta, y con razón, dado su gran equipo de ingenieros. Vitalik Buterin, creador de Ethereum, fue asesor del equipo y describió a Zcash como una empresa que ofrece "las ventajas de usar una blockchain pública, sin dejar de garantizar la protección de su información privada". Dos prestigiosas firmas de inversión de criptoactivos, Pantera Capital y Digital Currency Group, también participaron en el desarrollo de la moneda.
El entusiasmo por su potencial y el modelo de emisión que el equipo de Zcash eligió para la moneda -aunque con buenas intenciones- contribuyeron a llevar su precio por las nubes tras su lanzamiento, formando una burbuja típica. De la misma manera que sucedió cuando se lanzó Bitcoin, el modelo de emisión de Zcash fue ético, con la diferencia de que cuando se creó la primera criptomoneda no había un público pendiente. En cambio, cuando las primeras unidades de Zcash estuvieron disponibles parecía que todo el mundo cripto estaba al tanto y las quería.
La escasez de la oferta inicial de zcash, combinada con el revuelo que generó su lanzamiento, llevó el precio de la criptomoneda a niveles astronómicos. Rápidamente alcanzó los USD 1.000 por moneda, en ese momento era incluso más alto que el precio de bitcoin. En un momento dado, en Polionex, una popular casa de cambio de criptoactivos, el precio alcanzó 1 zcash por 3.299 bitcoin, o casi 2 millones de dólares. Sin embargo, a finales de 2016, la histeria se disipó y zcash cotizaba en un rango estable de entre 45 a 50 dólares.
El equipo de Zcash está dirigido por Zooko Wilcox, que fue uno de los primeros empleados de DigiCash, un precursor de Bitcoin creado por David Chaum. Por su experiencia en DigiCash y en el campo de criptografía, Zooko se ha convertido en uno de los miembros más respetados de la comunidad cripto. Una innovación clave de Zcash es la tecnología zk-SNARKs, un tipo de prueba de conocimiento cero (zero-knowledge proof) que permite que las transacciones se envíen entre partes sin que se revele ninguna otra información que no sea la validez de la transacción.
LEA MÁS: