El aumento global de casos impulsado por Ómicron, que es más transmisible que otras variantes como la Delta, previamente dominante, puso en alerta al mundo entero una vez más. Sin embargo, el final de la pandemia podría estar más cerca de lo esperado, según vaticinó Bill Gates.
Durante una ronda de preguntas por Twitter con la profesora Devi Sridhar, presidenta de Salud Pública Global en la Universidad de Edimburgo, el fundador de Microsoft, filántropo y arduo defensor de la salud en la población, afirmó que ve luz al final del túnel.
“A medida que los países experimenten la ola de Ómicron, sus sistemas de salud serán desafiados. La mayoría de los casos graves serán personas no vacunadas. Una vez que Ómicron pasa por un país, el resto del año se deberían ver muchos menos casos, así el COVID podrá tratarse más como la gripe estacional”, apuntó Gates.
Y prosiguió: “No es probable que haya una variante más transmisible, pero nos ha sorprendido mucho durante esta pandemia. Ómicron creará mucha inmunidad al menos durante el próximo año”.
También alertó que “es posible que tengamos que aplicarnos dosis de la vacuna contra el COVID de manera anual durante algún tiempo”.
“@DrTedros (Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS) ha comenzado la conversación sobre cómo evitar la próxima pandemia, lo cual es importante”, afirmó.
El jefe de la OMS dijo hoy en una conferencia de prensa que “si bien Ómicron causa una enfermedad menos grave que Delta, sigue siendo un virus peligroso, en particular para quienes no están vacunados”.
“No debemos permitir que este virus viaje gratis ni ondear la bandera blanca, especialmente cuando tantas personas en todo el mundo siguen sin vacunarse”, dijo, y agregó que la “abrumadora mayoría” de las personas ingresadas en los hospitales no están vacunadas.
“Más transmisión significa más hospitalizaciones, más muertes, más personas sin trabajo, incluidos maestros y trabajadores de la salud, y más riesgo de que surja otra variante que sea aún más transmisible y más mortal que Ómicron“, advirtió Adhanom Ghebreyesus.
En noviembre, Bill Gates también había sido consultado por el final de la pandemia de coronavirus y sus pronósticos. En ese momento dijo que las tasas de mortalidad e infección por COVID-19 podrían descender por debajo de los niveles de la gripe estacional a mediados del 2022, siempre y cuando no surjan nuevas variantes peligrosas, una respuesta que se alinea con sus nuevos dichos.
Un tiempo antes también Gates no dudó en advertir que una de las nuevas pandemias sería el bioterrorismo, y que esta amenaza pondrá en peligro la existencia de la raza humana. Por ello, instó a todos los gobiernos del mundo a invertir miles de millones en seguridad contra posibles ataques biológicos perpetrados por terroristas.
El ejemplo que utilizo es esclarecedor: “¿Y si un bioterrorista llevara la viruela a 10 aeropuertos? ¿Sabes cómo respondería el mundo a eso? Hay epidemias causadas naturalmente y epidemias causadas por bioterrorismo que incluso podrían ser mucho peores de lo que experimentamos hoy”, enfatizó el magnate en conversación con ‘Policy Exchange’.
En este sentido, el cuarto hombre más rico del mundo resaltó la importancia del trabajo conjunto que deben tener los países potencia y afirmó que una labor cooperativa en la materia podría impulsar hallazgos científicos para la erradicación de enfermedades. “Lo bueno es que gran parte de la investigación y desarrollo que necesitamos hacer para estar preparados para la próxima pandemia son cosas como hacer que las vacunas sean baratas, tener grandes fábricas, erradicar la gripe, deshacerse del resfriado común, hacer que las vacunas sean solo un pequeño parche... cosas que serán increíblemente beneficiosas incluso en los años en que no tengamos pandemias”, afirmó.
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