La segunda ola en el marco de la pandemia por el COVID-19 en Argentina se estaría acercando a su cierre, según las últimas estadísticas difundidas por el Ministerio de Salud de la Nación. Sucede que el promedio semanal de muertes y de casos diarios continúan en baja.
Tal como reflejan los números difundidos ayer por el Monitor impulsado por el Estado, el promedio semanal de nuevos casos diarios expresa una baja del -31% en los últimos 7 días con relación a los siete previos.
A su vez, el promedio semanal de nuevos muertos diarios también muestra un descenso del -18% en los últimos 7 días con relación a la semana previa.
La estadística indica, entonces, que el ritmo de descenso de nuevos casos es más acelerado que el ritmo de descenso de nuevos fallecidos.
En este sentido, mientras todos los indicadores se aprecian en marcado descenso, se puede estipular una posible salida de la segunda ola en el país.
El Ministerio de Salud de la Nación informó ayer que, en las pasadas 24 horas, se registraron 247 muertes y 9.764 nuevos contagios de coronavirus. Con estas cifras, el país acumuló un total de 5.106.207 casos desde el comienzo de la pandemia, mientras que los fallecimientos son 109.652.
Por otra parte, de martes al miércoles fueron realizados 103.636 testeos, con un índice de positividad del 9,42%, por debajo del 10% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde el inicio del brote, se llevaron a cabo 20.976.494 pruebas diagnósticas para esta enfermedad. A la fecha, se registran 221.795 casos positivos activos en todo el país y 4.774.760 recuperados.
Del total de muertes reportadas ayer, 125 son hombres y 118 son mujeres. En tanto, cuatro personas fallecidas, tres residentes de la provincia de Buenos Aires y una residente de la provincia de Jujuy, fueron registradas sin dato de sexo.
También ayer, cinco casos de personas que residen en la Ciudad de Buenos Aires fueron identificados con la variante Delta de coronavirus sin que se haya podido establecer nexo epidemiológicos con ningún viajero, indicó un informe difundido por Salud de la Nación. Asimismo, el dato fue corroborado por la cartera sanitaria porteña.
“Hasta el viernes 13 de agosto, en Argentina han sido identificados 130 casos de variante Delta de SARS-CoV-2 confirmados por laboratorio, de los cuales 125 corresponden a casos importados o relacionados con la importación (100 a viajeros internacionales y 25 a personas relacionadas con dichos viajeros -contactos estrechos o contactos de sus contactos); y 5 casos no relacionados a la importación (residentes en la Ciudad de Buenos Aires)”, se indicó el documento.
Según este informe técnico sobre la vigilancia de las nuevas variantes, de estos cinco casos “cuatro de ellos no tienen relación entre sí, no presentan antecedentes de viaje ni se ha podido establecer un nexo con un viajero internacional y uno corresponde a un caso asociado con uno de ellos y que fue identificado como producto de la investigación epidemiológica”.
El trabajo fue redactado con la información producida en el marco de la vigilancia genómica de SARS CoV-2 en base a datos registrados en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud de casos secuenciados por el INEI-ANLIS y por distintos laboratorios del Consorcio PAIS, con derivaciones que aportan los laboratorios de diagnóstico y todas las jurisdicciones que envían muestras para su secuenciación en el marco de la vigilancia regular en viajeros, en casos inusitados, sospecha de reinfección y vacunados.
En la actualidad existen cuatro variantes de preocupación definidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS): Gamma (linaje P.1, originalmente detectada en Manaos); Alpha (linaje B.1.1.7, originalmente detectada en Reino Unido); Beta (linaje B.1.351, Sudáfrica) y la Delta (linaje B.1.617.2, India).
A partir de abril de 2021, se observó un aumento exponencial de los casos de la variante Delta a nivel mundial y en julio ya representaba casi el 90% de las muestras secuenciadas a nivel mundial. Al 10 de agosto, 142 países, áreas y territorios habían reportado casos de esta variante.
“La variante Delta ha sido asociada a mayor transmisibilidad y mayor tasa de ataque secundario. Un análisis basado en proporciones calculadas sobre los datos globales (...) estimó que el número reproductivo efectivo para la variante Delta es 55% mayor que para la variante Alpha y 97% superior en relación a otras variantes que no son de preocupación”, apuntó el informe.
Ayer también se supo que Estados Unidos comenzará a ofrecer una tercera dosis de refuerzo de las vacunas contra el coronavirus a partir del 20 de septiembre, según anunciaron este miércoles altos funcionarios de salud norteamericanos.
En una declaración conjunta de los principales expertos médicos y de salud pública, el gobierno de Joe Biden confirmó que está desarrollando planes para comenzar a ofrecer las vacunas de refuerzo para aumentar la inmunidad frente a la variante Delta.
El plan, que sólo se aplica a las vacunas de Pfizer y Moderna, prevé que todos los estadounidenses reciban una dosis de refuerzo ocho meses después de recibir la segunda inyección. Funcionarios de la administración Biden dijeron también que esperan que sea necesaria una vacuna de refuerzo para las personas que recibieron Johnson & Johnson, pero todavía están revisando los datos y anunciarán los planes las próximas semanas.
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