A raíz del viajero procedente de Lima, Perú, que contagió de coronavirus a 13 miembros de su familia en la provincia de Córdoba, de los cuales a 12 se les detectó la variante Delta, las autoridades sanitarias ya aislaron a unas 160 personas y realizan en estos momentos nuevos operativos para rastrear a más de 200 personas por considerarlas contactos estrechos de los casos confirmados.
Además, se ordenó el aislamiento de cinco burbujas en tres escuelas, que debieron cerrar sus puertas para intensificar el control y el testeo, y realizar las correspondientes tareas de sanitización de las instalaciones.
En las últimas horas, desde el Gobierno nacional han requerido a los ministros de Salud, de Seguridad y de Gobierno de las 24 jurisdicciones para que realicen controles más estrictos sobre los ciudadanos que regresan del exterior.
La directora Nacional de Migraciones, Florencia Carignano, expresó este viernes el malestar del Poder Ejecutivo porque la provincia de Córdoba no ejerció un control “estricto” sobre los viajeros y debían cumplir con al menos 7 días de aislamiento y solicitó que las inspecciones sean presenciales y no telefónicas.
“Tienen acceso a los tableros de migraciones, saben online al momento que llega una persona del exterior y dónde va a cumplir la cuarentena”, advirtió Carignano.
La secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de Córdoba, Gabriela Barbás, explicó que un solo caso, de los 13 detectados hasta ahora, fue el contacto estrecho al que contagió el hombre que regresó de Perú. “Se testearon a los comerciantes, vecinos más cercanos y esto continuará, al menos, hasta el próximo lunes”, detalló Barbás.
“Es esta persona quien comenzó a contagiar al resto de la familia. Es decir que los 13 infectados no estuvieron en contacto con el caso cero. Por eso, no podemos hablar de un supercontagiador. Sí, de un ‘brote intrafamiliar’ y todos son contactos estrechos entre sí”, detalló la funcionaria.
A la vez, se intensificó el rastreo y los dispositivos de testeo en los barrios donde viven las personas contagiadas. Este mediodía el Operativo Identificar estaba haciendo foco en Villa El Libertador, en la zona sur de la capital.
“Hasta el momento son 14 los casos confirmados con la variante Delta. Son todos de ese núcleo familiar, aunque se siguen estudiando otros contactos estrechos que tuvieron esas personas contagiadas a partir del viajero. Desde el miércoles empezamos a aislar a los grupos de trabajo”, apuntó esta mañana temprano la jefa de Epidemiología provincial, Laura López.
Asimismo, Barbás detalló que no hay personas internadas hasta el momento. “Todos los casos son asintomáticos y muy pocos tuvieron síntomas muy leves. Pero están en los primeros días de la enfermedad. Es todo muy reciente para sacar conclusiones”, añadió Barbás, quien también confirmó que el viajero no estaba vacunado.
Este viernes por la mañana, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos consideran que la variante Delta del coronavirus es tan contagiosa como la varicela y podría causar enfermedad grave, según un documento interno difundido por diarios estadounidenses.
Paciente cero
El portador del virus de la variante Delta es un viajero procedente de Lima (Perú) que había arribado al Aeroparque Jorge Newbery con test negativo antes del vuelo el pasado 19 de julio de 2021.
El día 21 de julio se realizó el control, seguimiento telefónico y se programó el testeo correspondiente al séptimo día, y el 26 de julio se realizó el test para el alta y el resultado fue positivo para el hombre de 62 años.
Tras la investigación epidemiológica, se identificó que el caso tuvo contacto con familiares no convivientes durante el período que debió guardar aislamiento, y que a partir de entonces se detectaron 14 casos positivos en familiares asociados hasta el momento.
Por tal motivo, las autoridades del Ministerio de Salud realizaron la denuncia penal en la Unidad Fiscal de Emergencias Sanitarias (UFES) para el inicio de las acciones legales correspondientes, y para determinar la responsabilidad y posible violación de la cuarentena por parte del viajero involucrado.
El infectólogo Hugo Pizzi manifestó su preocupación por la situación al sostener que “tiraron una bomba epidemiológica en Córdoba”, por lo tanto “hay que estar muy alertas por el retroceso que esto implica en el manejo de la pandemia”.
“Es un tropiezo epidemiológico de grandes dimensiones, por la indisciplina, por la falta de empatía, por la falta de sentido común de esta persona”, manifestó esta mañana a radio Universidad de Córdoba, Pizzi.
“Por ahora hay 160 personas aisladas y controladas, pero no sabemos si hubo por ahí algún resquicio por donde el virus se escapó. Esta variante tiene una capacidad de contagio mucho mayor que las otras”, advirtió el infectólogo.
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