La pandemia alcanza a todos. Y a todo. Y Disney no es la excepción. Después de varias idas y vueltas, de pérdidas millonarias a causa del COVID-19, Disney World ha actualizado su política de tapa bocas y mascarillas faciales para exigir que todos sus visitantes, de 2 años en adelante, las usen en los interiores. El pedido es independientemente del estado de vacunación y a partir del 30 de julio.
A mitad de mayo pasado, el complejo situado en Orlando, Florida, anunció que las máscaras y los protectores faciales para los visitantes son “opcionales en las zonas comunes exteriores” de Disney World a partir de este sábado. Los nuevos requisitos, en ese entonces, detallaban que para las atracciones -desde la fila de ingreso- sí era obligatorio el uso de protección facial.
Así, por un tiempo hasta esta parte, para pasear por el parque no fue necesario llevar mascarilla. Solo había que utilizarla para los juegos y espectáculos. Ahora las cosas volvieron a cambiar en lo que a interiores se refiere.
Aquella decisión llegó luego de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC, por sus siglas en inglés), publicaran una guía para que los ciudadanos completamente vacunados (es decir con ambas dosis) puedan prácticamente prescindir de las mascarillas en lugares cerrados.
La relajación de las medidas se concretaba cuando la masiva campaña de vacunación de EEUU comenzaba a dar sus frutos: los casos de contagios se encuentran en su tasa más baja desde septiembre del año pasado y las muertes llegaron a un punto bajo desde abril de este año.
La amenaza de Delta
A pesar de que la pandemia aún no ha terminado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos habían liberado la recomendación de usar barbijo o mascarilla para las personas completamente vacunadas contra el COVID-19.
Pero antes de ayer, se decidió volver atrás. Los que ya recibieron el esquema de vacunación ahora deben usar barbijos nuevamente si se encuentran en los espacios interiores. El aumento de la frecuencia de la variante Delta del coronavirus en los pacientes diagnosticados con COVID-19 obligó a la agencia sanitaria estadounidense a tomar la decisión, y hay dos razones que explican el cambio.
La variante Delta había sido detectada en la India en octubre de 2020 y ha sido clasificada como “variante de preocupación” tanto por la Organización Mundial de la Salud como por los CDC. Ya fue encontrada en muestras de pacientes de 125 países. En la Argentina, hasta el momento ha sido detectada sólo en muestras de personas que se contagiaron el coronavirus y que habían estado en el exterior según lo informado por el Ministerio de Salud de la Nación.
En los Estados Unidos, se identificó en marzo pasado y a principios de abril, representaba solo el 0,1 por ciento de los casos. Pero a fines de junio la variante Delta ya se encontraba en más del 80% de los casos notificados. Y fue una de las razones para cambiar la decisión sobre el uso del barbijo, ya que es una de las recomendaciones dentro del paquete de medidas para la mejor prevención de la infección por el coronavirus.
Hace unos meses Disney fue noticia al ofrecer el pago de un bono en efectivo a sus empleados que se vacunen contra el coronavirus, uniéndose a otras empresas de Florida que ya están trabajando para incentivar la inoculación entre los miembros de su plantilla.
Aquellos empleados que estén completamente vacunados para el 30 de septiembre, ya sea mediante la vacuna de dosis única o ambas dosis de una vacuna de dos dosis -actualmente se aplican las de Johnson & Johnson, Pfizer y Moderna- son elegibles para un pago único equivalente a cuatro horas de trabajo, según informó la vocera de los parques de Disney World, Erica Ettori.
A comienzos de junio, las autoridades de Estados Unidos aprobaron un crucero de prueba de Disney con salida desde Florida, cuyo gobernador, Ron DeSantis, ha demandado al Gobierno federal que permita la reactivación “inmediata” de ese sector económico. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU otorgaron a Disney Cruise Line un permiso para hacer un crucero simulado partiendo de Puerto Cañaveral el pasado 29 de junio.
Disney cerró sus parques temáticos en todo el mundo cuando el coronavirus comenzó a propagarse a inicios del 2020. En septiembre del año pasado, las autoridades del parque anunciaron que despediría a 28.000 empleados en los Estados Unidos debido al impacto económico que la pandemia de Covid-19 ha tenido en las industrias que opera, principalmente la de los parques temáticos.
“Simplemente no podemos mantener un equipo completo al operar con una capacidad tan limitada”, expresó Josh D’Amaro, presidente de la unidad de parques en un comunicado. Dos tercios de los alcanzados trabajan media jornada.
La decisión se origina en el “impacto prolongado del covid-19 en nuestros negocios, incluida la reducción de aforo en los sitios (explotados) vinculada a la distancia física, y las incertidumbres sobre la duración de la pandemia”, explicó el grupo en un comunicado.
Entre abril y junio del 2020, la facturación de estas actividades cayó un 85% sobre igual período del año pasado, a 983 millones de dólares. El recorte afectó a parques de diversiones, cruceros, eventos y productos derivados.
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