El gobierno nacional informó que la próxima semana empezarán a vacunar a menores de 12 a 17 años con comorbilidades. Según calculan, se trata de 900 mil jóvenes a los que se les aplicarán las dosis de Moderna donadas por el gobierno de los Estados Unidos.
La decisión fue adoptada luego de que la Agencia Europea de Medicamentos habilitara las vacunas de ese laboratorio norteamericano para ser aplicadas en menores de edad. La ANMAT tiene el mismo convenio de reciprocidad con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) que con la agencia europea.
“La Agencia Europea de Medicina aprobó hoy la vacuna del laboratorio Moderna para menores entre 17 y 12 años. Dicha autorización posibilita el comienzo en Argentina de la vacunación para jóvenes, adolescentes y niño/as con factores de riesgo. La decisión estratégica del Gobierno nacional de tener en el centro logístico de Andreani durante 7 días las 3.500.000 de vacunas Moderna donadas por los EEUU fue acertada”, aseguraron voceros del Poder Ejecutivo.
Y explicaron: “El próximo martes, en reunión del COFESA, los ministros de Salud de todo el país se definirán los grupos y la estrategia de implementación y formalizarán el inicio de la vacunación para este grupo priorizado en todo el país. Se comenzará a vacunar adolescentes entre 12 y 17 con comorbilidades, población estimada en 900.000 personas”.
Esta mañana, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, había anticipado que había gran expectativa por esta autorización, para comenzar con la siguiente etapa del plan de vacunación, que incluye a los menores de edad de entre 12 y 17 años.
“La vacuna Moderna tiene ensayos clínicos eficientes y es muy similar a la de Pfizer, tiene la misma plataforma. Por eso se reservan para aplicarlas prioritariamente a los menores de edad con comorbilidades. Si contamos obesidad, cardiopatía, diabetes, enfermedad neurológica, ese grupo llega a casi 900.000″, indicó la funcionaria en declaraciones a Radio 10.
Con esta decisión Argentina se encuentra entre los pocos países que iniciaron esta estrategia como Estados Unidos, Canadá, China, Chile, Israel, Alemania, Francia, Italia, Hungría, Polonia, Rumania, Singapur y Dubái.
La vacuna de la compañía Moderna contra COVID-19 funciona a través de tecnología del ARN mensajero al igual que la de Pfizer/BioNTech. Los ensayos clínicos en ambas candidatas mostraron su gran eficacia.
La pandemia se convirtió en una oportunidad para probar una nueva tecnología que se viene desarrollando desde hace 30 años. Se trata de una tecnología genética que durante mucho tiempo ha sido muy prometedora, pero que hasta ahora se había topado con obstáculos biológicos. Se llama ARN mensajero sintético, una variación ingeniosa de la sustancia natural que dirige la producción de proteínas en las células de todo el cuerpo. Este componente se fabrica en laboratorio.
Mediante la vacuna, se inserta en el cuerpo y toma el control de esta maquinaria para fabricar proteínas o antígenos específicos del coronavirus: sus “espículas” o espigas, esas puntas tan características que están en su superficie y le permiten adherirse a las células humanas para penetrarlas. Estas proteínas, inofensivas en sí mismas, serán liberadas por nuestras células tras recibir las instrucciones de la vacuna, y el sistema inmunológico en respuesta producirá anticuerpos. Estos anticuerpos permanecerán de guardia durante mucho tiempo con la facultad de reconocer y neutralizar el coronavirus en caso de que nos infecte.
Los ensayos en Fase III de esta vacuna mostraron una gran eficacia. La vacuna contra el COVID-19 de Moderna, que recientemente demostró tener una eficacia del 94%, hace que el sistema inmunológico humano produzca anticuerpos potentes que perduran varios meses, mostró un estudio.
Investigadores del estadounidense Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que co-desarrolló el fármaco, estudiaron la respuesta inmunitaria de 34 participantes adultos, jóvenes y mayores, desde la primera etapa del ensayo clínico.
Además, la vacuna Moderna fue 100% efectiva contra la variante Alfa del coronavirus, que había sido detectada en septiembre del año pasado en el Reino Unido. También se descubrió que esa vacuna es 96% efectiva contra la variante Beta a los 14 días de la aplicación de la segunda dosis, según un estudio de personas vacunadas residentes en Qatar. El estudio fue publicado este viernes 9 de julio en la revista especializada Nature Medicine.
La única desventaja es que esta vacuna, envuelta en una cápsula protectora de lípido, debe almacenarse a muy baja temperatura porque el ARN es frágil. La vacuna de Moderna se almacena a -20 °C, lo que requerirá el mantenimiento de la cadena de frío desde la fábrica hasta los centros vacunatorios.
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