Argentina atraviesa la segunda ola de coronavirus con un escenario poco alentador. En nuestro país, en medio de una crecida de contagios -el pasado jueves fue el récord con 41.080 reportados en 24 horas- el sistema de sanitario se encuentra al borde del colapso. La dramática foto se completa con un personal de salud agotado y las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) al límite.
El reporte epidemiológico difundido ayer por el Ministerio de Salud volvió a arrojar cifras desalentadoras: 348 muertes y 21.346 nuevos contagios. Con esos datos, las alarmas volvieron a encenderse: entre el 1 y el 30 de mayo, la ocupación de camas de terapia intensiva a nivel nacional aumentó un 34%.
Pero eso no es todo. Ayer, domingo 30, se registró la mayor cantidad de nuevos ingresos a UTI del mes: casi 300 pacientes graves en solo 24 horas. La cifra se desprende de un análisis efectuado por la Unidad de Datos de Infobae en función de los datos provistos por la Sala de Situación Coronavirus Online.
Así, mientras que el sábado 29 el número total de pacientes internados con COVID-19 era de 6.909; al día siguiente fue de 7.206. La diferencia es de 297. Hasta el momento, el mayor valor en toda la pandemia fue el 22 de abril con 299 ingresos (apenas dos más que los reportados este domingo). Con la cifra de ayer, el 56% de las UTI de todo el país (12.851 camas públicas y privadas) está ocupada por pacientes con coronavirus.
La ocupación de camas UTI está estrechamente vinculada con la cantidad de fallecidos. Durante la primera ola del año pasado, el pico de ingresos a las terapias fue el 11 de septiembre, cuando 213 personas tuvieron que ser trasladadas a UTIs en una sola jornada. La consecuencia directa de eso fue el récord de muertes de 2020, que se registró cuatro semanas después, el 9 de octubre, cuando el Ministerio de Salud informó 515 fallecidos.
En esta segunda ola, el pico de ingresos a las UTIs, con 299 personas, fue el 22 de abril. Cuatro semanas después, el 18 de mayo, se registraron 745 muertes. Ayer, el país rozó esa cifra con 297 ingresos en 24 horas. Si se mantiene ese patrón, es de esperar entonces que, a mediados o fines de junio (cuando se cumplan cuatro semanas) el número de decesos diarios vuelva a subir.
Según los últimos datos procesados por la Subsecretaría de Integración de los Sistemas y Atención Primaria, en este momento hay 13 jurisdicciones en condición crítica porque el promedio de ocupación de camas UTI tanto públicas como privadas supera el 80%. Son, en orden descendente, las provincias de: Santa Fe (97%), Río Negro (95%), Formosa (92%), Neuquén (91%), San Juan (90%), Tucumán (88%), Mendoza (86%), Corrientes (86%), Entre Ríos (84%), CABA (82%), Salta (82%), La Pampa (82%) y Jujuy (81%).
Nunca se había dado esta situación desde el inicio de la pandemia.
Por esa razón, tanto las autoridades nacionales como las provinciales hablan del “estrés” del sistema de salud ya que los enfermos graves por COVID-19 ocupan, en promedio, una cama durante 15 o 20 días. Sin embargo, hay internaciones muy complejas que demandan hasta un mes de cuidados. Para el doctor Claudio Santa María, la única posibilidad de evitar una catástrofe sanitaria es consiguiendo más vacunas e inoculando a mayor velocidad, también testeando, aislando a los contactos estrechos y realizando una agresiva campaña de difusión para insistir en la importancia del distanciamiento social y los cuidados personales, “algo que no se hace”, le dijo a Infobae.
“Que la ocupación se acerque al 90 por ciento habla de la gravedad de la situación”, apuntó el Rector de la Fundación de Ciencias de la Salud. “En marzo teníamos cerca de 3.000 personas internadas en UTI y hoy cerca de 7.000 luchan por su vida. La falta de un plan de contención estratégico del gobierno, pocos testeos, pocas vacunas, retraso en la inoculación, falta de educación en medidas de prevención, dar el ejemplo y sancionar a quien no cumple, genera esta situación de desbarranco. Ante la llegada del invierno estamos en caída libre y, de no encaminarse la situación sanitaria, nos enfrentaremos a una catástrofe”, concluyó.
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