El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, salió al cruce del pedido que realizó el pasado miércoles la Comisión Provincial por la Memoria, que solicitó al Gobierno bonaerense que incluya a las personas detenidas en la campaña de vacunación dispuesta por la autoridad sanitaria en el marco de la pandemia de COVID-19.
“Hay otros grupos de riesgo prioritarios para vacunar antes que a los presos”, afirmó Berni en un extenso reportaje con Jorge Lanata en Radio Mitre. El funcionario porteño admitió que por criterio sanitario antes que los presos hay otros grupos etarios que deben ser inoculados con prioridad.
Durante el 2020 apenas 28 presos fallecieron por coronavirus
“Desde el punto de vista médico no es una solicitud descabellada, porque es un sistema cerrado que como todo sistema cerrado está en riesgo, pero también hay otros sistemas cerrados en nuestra vida cotidiana que son mucho más prioritarios que los presos”, enfatizó.
La Comisión Provincial por la Memoria solicitó además priorizar, con los mismos criterios que los adoptados para toda la comunidad, a las personas con factores de riesgo y edad avanzada.
El organismo advirtió que “en momentos que recrudece la pandemia, el esfuerzo realizado por el Estado nacional y provincial en la lucha contra la pandemia, no tuvo su correlato en los lugares de encierro de la provincia de Buenos Aires”.
“El crecimiento exponencial de esta segunda ola de coronavirus obliga a extremar las medidas sanitarias para mitigar el contagio en el encierro, principalmente la vacunación de las personas detenidas”, consignó.
Ante este pedido de que se considere a las personas detenidas en la misma condición que cualquier otra persona de la sociedad, Berni fue directo: “Hay otros sistemas que también están en riesgo y que deben ser priorizados mucho antes que el sistema carcelario, no tengo ninguna duda”.
Según los últimos datos oficiales difundidos por la Comisión Provincial por la Memoria, en cárceles bonaerenses hay 44.500 personas alojadas en 20.800 plazas penitenciarias existentes, lo que implica una sobrepoblación de 114 por ciento.
Por otro lado, se informó que en las comisarías bonaerenses la situación es aún más crítica: 4.678 delincuentes se encuentran en 1.200 calabozos.
Durante el año pasado, apenas 28 personas detenidas murieron por coronavirus, esto representa una tasa de 7 muertes cada 10.000. La baja mortalidad de este grupo se explica por la edad de la población carcelaria, que tiene un promedio de 33 años y solo un 3% mayor a 60.
La Comisión Provincial por la Memoria también solicitó que se instruya a los magistrados para revisar de oficio las prisiones preventivas por delitos leves y no violentos, y evaluar el otorgamiento de libertades o medidas morigeratorias para que las personas condenadas por estos mismos delitos sean liberados bajo los regímenes de “libertades asistidas y condicionales”.
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