Es uno de los primeros funcionarios que ya insinúa una posible vuelta a una cuarentena estricta ante la anunciada segunda ola de contagios de coronavirus. “Espero no tener que sugerir un retroceso a Fase 1 en dos semanas”, advirtió el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, ante la escalada de casos en la región y de colapso sanitario por la transmisión de la mutación del virus proveniente de Manaos, Brasil.
“Creo que sí gradualmente vamos a ir restringiendo actividades”, completó el funcionario bonaerense.
Hace casi diez días, Kreplak no observaba un retroceso a una cuarentena estricta, pero en los últimos días el ritmo de propagación del virus avanza aceleradamente en Argentina y en los países vecinos. Según aclaró, las futuras medidas de control sanitario buscarán “achatar la curva” de contagios para ganar tiempo para la campaña de vacunación. “Tenemos el mismo desafío que el año pasado, con la diferencia de que pudimos rearmar el sistema de salud y ahora tenemos una vacunación por delante”, sostuvo el ministro.
Los casos de coronavirus en la provincia de Buenos Aires ascendieron ayer 946.236, luego de confirmarse 4.377 nuevos contagios en las últimas 24 horas, informó hoy el Ministerio de Salud provincial. En el territorio bonaerense fallecieron 27.584 personas desde el inicio de la pandemia en el país, en marzo de 2020. A nivel país, se registraron 123 muertes y 8.300 nuevos contagios de coronavirus.
“Todos los que estamos gobernando tenemos que intentar hacer todo lo posible para convencer a la gente. Hay que reducir los viajes al exterior y cuidarse más, pero luego vendrán partes en que tendremos que reducir la circulación probablemente y volver a tener más cuidado”, amplió el viceministro de Salud.
En ese marco, Kreplak evitó anunciar qué tipo de medidas se tomarán. “Ojalá que no sean masivas y genéricas, y sea algo más sectorizado”, sostuvo en diálogo con A24.
El viceministro de Salud bonaerense insistió en un mensaje a la población: “Metámonos en la cabeza que no pasó la pandemia”. “Está empezando una segunda ola, empieza a acelerarse rápidamente. Es un momento donde hay que extremar los cuidados, más aquellos que tenemos familiares o conocidos de riesgo que sabemos que en pocas semanas se van a vacunar”, completó.
Semana Santa
Ante el movimiento turístico que generará el receso de Semana Santa, el viceministro de Salud bonaerense recomendó a la población que viaje o realice una estadía en espacios donde “se pueda garantizar distanciamiento, porque quizás por tomarse unos días se expone a situaciones de contagio”.
“Ni hablar de las fiestas y de las reuniones sociales, no se pueden hacer encuentros de más de diez personas porque es realmente alto el riesgo de que haya una persona contagiada con ese número”, sostuvo Kreplak en radio La Red, y apuntó que tal vez se tenga que “volver a menos vinculación social”.
El caso Purita y quienes se vacunan en el exterior
Consultado por el caso de Stefanía Purita Díaz, la becaria de 18 años que trabajaba en la municipalidad de Avellaneda, Nicolás Kreplak reconoció que “no estuvo bien esa vacunación” y apuntó que se trató de una “confusión” de la joven sobre lo que la campaña de vacunación considera como población priorizada, que incluye además de los mayores de 60 años, a los trabajadores de la salud, la educación y de la seguridad.
En su interpretación sobre el escándalo, el viceministro precisó que Díaz entró en la adjudicación de turnos por la vacuna Sinopharm, que hasta el momento no está autorizada para mayores de 60 años. “Con la Sinopharm vacunamos a trabajadores con comorbilidades, hasta que en un momento se acabó esa población. Después empezamos a vacunar entre 18 a 59 años en general de los grupos priorizados, como la educación”, apuntó.
“El sistema no puede saber cuando alguien se anota con una declaración jurada. Cuando llega el momento de la vacunación, se tiene que demostrar alguna documentación de que es un trabajador de la salud o de la educación. Esa persona (por Purita Díaz) fue inscripta como una trabajadora de la educación y pasó. Ahí fue la confusión, en ese lugar se estaban vacunando docentes, no alguien que trabaja en la secretaría de Educación (de Avellaneda). Es una persona que se escapa de la norma porque la idea era vacunar docentes, por eso no estuvo bien esa vacunación”, precisó.
Acerca de las personas que viajan al exterior para aplicarse la vacuna contra el coronavirus, Kreplak dijo que no quiere juzgar personalmente a quienes lo hacen. “La vacunación es un escudo que nos ponemos como sociedad, el que logra vacunarse sin esperar su lugar en la fila es algo marginal en impacto social, a nosotros no nos cambia nada, pero tal vez a la persona que se vacuna sí. De ninguna manera es una solución, son escalas distintas, cada cual valora lo que hace con su dinero”, sostuvo el viceministro.
A pesar de no polemizar con los turistas sanitarios, Kreplak rechazó todo tipo de idea de habilitar a los sanatorios privados para que compren vacunas contra la COVID-19, para que los pacientes a título personal puedan conseguir su propia dosis, como propuso la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
“En Argentina, la salud es un derecho y los medicamentos son un bien social, lo mismo las vacunas”, fundamentó el funcionario. “De ninguna manera vamos a permitir una supervivencia del más apto en algo tan importante como es una vacuna, de la cual depende una vida, y que esté mediada por el dinero y el poder adquisitivo. Los ricos ya tienen muchas ventajas que los ponen en mejores condiciones en la pandemia”, consideró en radio La Red.
La campaña de vacunación
En los próximos días, llegarán al país las primeras 218 mil vacunas contra el coronavirus por el mecanismo COVAX. Además, desde la madrugada, partió un avión para Rusia a buscar más Sputnik V, que se sumarán a la distribución de las 306 mil dosis del componente 1 que arribaron al país proveniente de la ciudad de Moscú.
Acerca de estos embarques, Nicolás Kreplak adelantó que están “a punto de recibir en los próximos días un embarque importante de Sinopharm”, que estaría en el rango de las 3 millones de dosis para todo el país.
Sobre el acuerdo frustrado con Pfizer, el viceministro de Salud del gobernador Axel Kicillof contó cómo fue la negociación en el caso de la provincia de Buenos Aires: “Nos pidieron colaboración para el ensayo clínico y nosotros ayudamos a reclutar, y en esa conversación nos dijeron que íbamos a tener un porcentaje de vacunas para nuestro país de forma prioritaria. Y cuando se aprobó la vacuna volví a hablar y me dijeron que ya no podían negociar con la provincia de Buenos Aires”.
El funcionario detalló que el 30% de las personas reclutadas para poder aprobar esa vacuna fueron de nuestro país y formuló una crítica hacia el laboratorio. “La empresa tendría que haber tenido la predisposición especial de ayudar a vacunar en Argentina porque no solamente pusimos a la población, sino también un sistema de salud desarrollado, con capacidad de investigación”, manifestó.
Por último, Kreplak se refirió a la estrategia de vacunar con una sola dosis primero y después de unos meses dar la segunda. “En ningún caso se habla de una sola dosis, sino se habla de posdatar. Estamos viendo que hay varias investigaciones que muestran que con una sola dosis llegás a un 95, 90, 85% de cobertura respecto de casos graves. Nosotros no buscamos inmunidad de rebaño, buscamos reducir la letalidad”, explicó.
“La segunda dosis se puede dar después porque sirve para incrementar un poco la cantidad de anticuerpos pero sobre todo para aumentar la duración de la inmunidad en meses. Para el momento que viene ahora, el invierno, una sola dosis podría ser una estrategia razonable, basada en ciencia y en la experiencia que tenemos”, concluyó.
SEGUIR LEYENDO: