En medio del enorme revuelo que se generó por las declaraciones de Vladimir Putin, quien ayer reveló que aún no se dio la vacuna Sputnik V contra el coronavirus porque no es recomendable para mayores de 60 años, Carla Vizzotti habló con la prensa rusa para tratar de aclarar las dudas que hay en torno a la aprobación del medicamento para los grupos de riesgo.
“La recomendación hasta ahora con la Sputnik V es vacunar hasta los 60 años porque aún estaban terminando de analizar los datos, pero nos confirmaron que ya recomendaron ampliar la edad para vacunar”, aseguró la funcionaria en una extensa entrevista con Russia Today.
Desde Moscú, Vizzotti explicó que la comitiva argentina que encabeza tiene como objetivo “avanzar en lo que es la logística y el traslado de la vacuna” a la Argentina, además de la “verificación técnica” que debe realizar la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
La funcionaria del Ministerio de Salud explicó que la Argentina “debe recibir 10 millones de tratamientos de la vacuna Sputnik V entre diciembre de este año, y enero y febrero de 2021″ y especificó que “en este primer embarque son 300 mil dosis” que están trabajando “para que lleguen lo antes posible, antes de fin de año, como fue el compromiso”.
En el mismo sentido, Vizzotti apuntó: “Tenemos la posibilidad de contar con dosis para vacunar hasta a 25 millones de personas entre enero y junio de 2021”.
Los fragmentos más destacados de la entrevista:
“Estamos en contacto con Rusia desde finales de junio. Avanzamos muchísimo. Esta visita es para avanzar sobre los últimos pasos de la logística y el traslado a la Argentina, y también la verificación técnica de la ANMAT para la aprobación de la vacuna”.
“Trabajamos para que la vacuna llegue a la Argentina con el Ok de la ANMAT, el contrato cumplido y con el desafío de lo que significa este traslado en pandemia, con el clima que está habiendo acá en Rusia y con todos los pasos que faltan aprobados”.
“Tenemos todos los requisitos de la ANMAT, solo faltaba la inspección. Ya se ha enviado la información sobre los lotes, de dónde vienen, su control de calidad y la documentación específica para liberar los lotes una vez que estén en Argentina”.
“El contrato dice que Argentina debe recibir 10 millones de tratamientos entre diciembre, enero y febrero. En este primer embarque son 300 mil dosis del componente 1, que estamos trabajando para que lleguen antes de fin de año, como nos comprometimos. El resto de las dosis y el 2° componente irán llegando entre enero y febrero”.
“Esperamos que para marzo esté un porcentaje importante de la población de mayor riesgo inmunizada, para disminuir el primer objetivo que tenemos que es la morbimortalidad y el impacto socioeconómico del COVID”.
Respecto a la versión que llegará primero, Vizzotti explicó que es la que se conserva congelada a -18 grados. Aunque agregó que ya fueron informados de que están trabajando en los datos de termoestabilidad para que durante dos meses puedan mantenerse entre 2 y 8 grados. Ese cargamento llegará desde enero.
Vizzotti confirmó además que serán vuelos de Aerolíneas Argentinas los que trasladarán la vacuna a la Argentina, aunque aclaró que están trabajando con una empresa de logística para organizar el traslado de las vacunas desde su lugar de producción a los aviones, según las recomendaciones de la planta productora.
“Hay una reserva de vuelos para el 22 de diciembre con el objetivo de poder cumplir todos los pasos, pero esto es un día a día. Estamos en pandemia, hay que autorizar rutas y el clima para trasladar las vacunas y los trámites de aduana… Se está trabajando día y noche muy intensamente para lograr esto y tener la expectativa de tenerla pronto”.
“El plan de vacunación se viene trabajando desde mayo en forma paralela con el plan de inmunizaciones. El Estado va a proveer las vacunas, las jeringas, las agujas, los equipos de protección personal por la pandemia y la implementación se articulará con cada una de las 24 jurisdicciones”.
“El objetivo es disminuir la mortalidad, la morbilidad y el impacto social y económico de la pandemia. La población objetivo será: primero el personal de salud, de seguridad, las fuerzas armadas y luego las personas mayores de 60 años, que en Argentina se han llevado el 82% de la mortalidad”.
“Otro grupo prioritario para sostener la presencialidad de las clases en los tres niveles, son el personal docente y no docente. Luego se trabajará en función de la disponibilidad de las dosis, la llegada y la información de cada vacuna, en diferentes poblaciones para ir aumentando la cobertura”.
“Hasta ahora tenemos la posibilidad de contar con dosis para vacunar a 20 y 25 millones de personas entre enero y junio. Estimamos que nos puede llevar entre 6 y 8 meses llegar a una cobertura importante y tener más tranquilidad en relación a la pandemia”.
“Desde el primer día analizamos los ensayos clínicos y desde ese día están incluidos los mayores de 60 años en los ensayos de la vacuna Sputnik V. La decisión se tomó en ese momento sabiendo que iba a haber datos. Gamaleya, el Ministerio de Salud, y el comité independiente de expertos nos confirmaron que ya analizaron los datos y que recomendaron ampliar la edad para vacunar. Esperamos que pronto podamos tener esa recomendación para ir cumpliendo formalmente con todos los resultados”.
“En Argentina desde el primer día teníamos conocimiento de esta situación; y como ahora vamos a vacunar a personal de salud, se puede comenzar hasta que esté formalmente la indicación y poder seguir con todos los pasos como está planeado”.
“La recomendación de no tomar alcohol es para todas las vacunas. Cuando se consume alcohol en exceso y en forma crónica, el organismo y las células usan la energía que generan las defensas para poder metabolizar el alcohol y así pierde un poco de la respuesta inmune para generar anticuerpos. El consumo excesivo y crónico de alcohol es malo para la población independientemente de la situación. La recomendación es general y el consumo moderado de alcohol habiéndose vacunado no tiene impacto en el efecto ni en la seguridad”.
“La mayoría de la población confía y adhiere a la vacunación”.
“Apostamos a construir confianza con información objetiva para que le llegue a la población y que tome la decisión de vacunarse voluntariamente. En el calendario nacional de vacunación las vacunas son gratuitas y obligatorias, pero en este caso esta campaña no va a estar incluida en el calendario y espero que con el tiempo esa confianza vaya aumentando”.
“Todos los laboratorios de vacunas están generando alianzas estratégicas para escalar la producción, el mundo necesita el mismo insumo al mismo tiempo y todos están haciendo convenios de transferencia de tecnología. La federación rusa no es la excepción. Hay contactos en Argentina entre enviados. Argentina tiene interés de participar de los ensayos clínicos, ser parte de la cadena de distribución y acceder a la mayor cantidad de vacunas posible”.
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