En la previa del encuentro que mantendrá con autoridades nacionales y bonaerenses, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, destacó la necesidad de “mitigar, demorar” la llegada de una segunda ola de COVID-19 en el AMBA, y alertó sobre dos fenómenos que -advierte- tienen lugar en la ciudad de Buenos Aires: “Una ciudadanía que está cansada de cumplir las medidas de protección y cierta sensación de que esto está terminado”.
Además, reconoció que hay un cambio en la tendencia con relación a la situación epidemiológica en territorio porteño: “El promedio es de 300 casos en las últimas tres semanas”. “No hubo aumento de casos, sino estabilización de la media móvil; es un cambio de tendencia, porque veníamos descendiendo”, afirmó.
Durante la presentación del parte sanitario, en la que estuvo acompañado por el subsecretario de Atención Primaria, Gabriel Battistella, y la directora general de Planificación Operativa, Paula Zingoni, el funcionario aseguró que, gracias a los testeos que se realizaron a los porteños que viajaron por turismo y regresaron, se detectó que “tuvieron tres veces más riesgo de tener la enfermedad de los que se quedaron”.
Con relación a la llegada de una segunda ola del coronavirus, Quirós insistió en la necesidad de “mitigar” su efecto y sostuvo que, por lo menos hasta la llegada de la vacuna, los instrumentos para hacerlo son “investigación epidemiológica, rastreo y testeo” y “seguir con los cuidados, como el uso apropiado del tapabocas, el distanciamiento social y evitar todo lo que se pueda los lugares cerrados”.
“Seguimos identificando muchos casos nuevos que han sido por encuentros familiares, sociales o de trabajo, en lugares cerrados”, afirmó.
Según el parte oficial de hoy, Quirós confirmó 163.063 casos total, de los cuales se han recuperado 140.129 personas, han fallecido 5.714, lo que hace una letalidad para la Ciudad de Buenos Aires de 3.5%. “Hemos testeado a 862.429 personas, el 59% de ellas son ciudadanos porteños, con una positividad promedio de 11.8% en la semana, y alcanzamos una tasa de testeo cada 100.000 habitantes de 16.540”, agregó.
El encuentro para analizar la situación sanitaria del AMBA fue convocado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y participarán sus pares en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Felipe Miguel y Carlos Bianco, además de los ministros de Salud de las tres jurisdicciones: Ginés González García, Daniel Gollan y Quirós.
El objetivo es analizar las variables sanitarias que hay actualmente, la proyección de la curva de contagios y los pronósticos concretos sobre la llegada de las vacunas al país. En principio, comenzarían a discutir nuevas medidas para que se cumpla el distanciamiento social. En el Gobierno observan que el cumplimiento de los protocolos es cada vez menor y, en consecuencia, la posibilidad de un rebrote aumenta.
Esa es una de las alertas. La otra es lo que sucedió en Europa y Estados Unidos, donde los casos comenzaron a incrementarse después del verano y las vacaciones, y en la actualidad enfrentan el impacto de una segunda ola que dejó de ser un anuncio para convertirse en realidad. La intención que tienen en la Casa Rosada es mantener la curva amesetada hasta que puedan empezar a vacunar.
Sobre este último punto, Quirós, en diálogo con radio Mitre, afirmó que el gobierno porteño “tiene listo el operativo para vacunar”. “Las primeras vacunas se van a aplicar a los grupos de riesgo y los esenciales; no va a haber accesibilidad para un grupo que no es de riesgo. Vamos a participar con los privados para que los trabajadores se vacunen en su sector”.
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