El gobierno de Enrique Alfaro en Jalisco se ha comportado ambivalente ante el combate de la lucha del COVID-19. Por un lado, el no cumplir con las medidas sanitarias en el estado es considerado una falta administrativa, pues a la administración le preocupa mucho el combatir adecuadamente la nueva cepa de coronavirus. Pero por el otro lado, Alfaro Ramírez permitió que el clásico mexicano del fútbol se celebrara con público en el Estadio Akron.
Así es, el día de hoy se juega el Chivas-América en la entidad gobernada por el militante de Movimiento Ciudadano (MC) y el gobierno local presumió los controles sanitarios que operan en el estadio para prevenir los brotes.
A través de una publicación vía Twitter, el Gobierno de Jalisco especificó que además de los filtros sanitarios para ingresar a las instalaciones deportivas, se hacen pruebas rápidas de COVID-19 de manera aleatoria. Aunado a esto, incluyen la explicación del doctor Jesús Segura de la Secretaría de Salud de Jalisco, quien reiteró el discurso del gobierno estatal.
Este encuentro, en la tradición del fútbol mexicano, es el que levanta más pasiones, pues ambos equipos cuentan con las aficiones más numerosas, lo cual involucra una cadena de consumo y circulación financiera muy atractiva para los grandes empresarios que se benefician de los encuentros de la Liga MX.
Motivo irresistible para que el servidor público decidiera llevar a cabo el encuentro con público. Cabe destacar que ante la llegada del SARS-CoV-2 a México, en febrero de este año, las recomendaciones federales fueron las de quedarse en casa e incentivar las medidas de higiene para evitar brotes. A pesar de esto, en México ya hay más de un millón de casos de COVID-19 y más de 100,000 muertos.
Durante lo que se llamó la Jornada Nacional de Sana Distancia, la Secretaría de Salud (SSa) insistió continuamente en que hasta que no se tenga una vacuna efectiva contra el nuevo coronavirus, esta enfermedad representará un gran riesgo para el pueblo mexicano y que sólo deben de estar en operaciones las actividades esenciales para que el Estado mexicano pueda seguir funcionando, lo cual prohibía determinadamente la congregación masiva de personas en actos como festivales, conciertos y eventos deportivos.
No obstante, al considerar el incentivo que puede traer el partido a la economía local de Jalisco, la administración local decidió correr el riesgo de exponer a sus habitantes de manera controlada, pues si bien se está llevando a cabo una dinámica sanitaria notable para evitar contagios, ésta no garantiza al 100% que no ocurran brotes.
Al respecto de esta decisión, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, señaló como responsable al maestro Enrique Alfaro de todos los contagios que surjan a partir de este encuentro deportivo.
La crisis sanitaria en Jalisco es innegable, apenas el pasado viernes 30 de octubre, el gobierno de Alfaro decidió activar el llamado “botón de emergencia” el cual tenía el objetivo de reducir el flujo de personas en las calles para reducir la creciente ola de contagios y ocupación hospitalaria en la entidad. No obstante, ante el llamado de la Liga MX, el gobierno local optó por la circulación de miles de aficionados en un mismo espacio geográfico: el estadio Akron.
Hasta el momento, el estado de Jalisco tiene casi 40,000 casos acumulados y más de 4,600 muertes, lo cual lo posiciona entre las cinco entidades más afectadas por el SARS-CoV-2; sin embargo, el daño económico a la entidad fue valorado por encima del daño sanitario, de tal razón que promovieron una serie de medidas sanitarias en el estadio para mermar las afectaciones de esta enfermedad.
Cabe destacar que las pruebas rápidas de COVID detectan los anticuerpos del paciente. es decir, si hay alguien enfermo que aún no presenta síntomas y no ha generado anticuerpos, este individuo representará un riesgo potencial para todos los asistentes al evento. Por este motivo, López-Gatell ha manifestado la mayor efectividad de las pruebas PCR.
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