Uruguay reportó este martes 104 nuevos casos. Así, acumula 4.208 casos positivos desde el 13 de marzo y 68 fallecidos. La situación es particularmente compleja en Montevideo, capital del país, donde hay actualmente 449 casos activos.
Rafael Radi y Henry Cohen, dos de los integrantes del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), que brinda ayuda al Gobierno en la gestión del coronavirus, señalaron en reiteradas oportunidades la importancia de que el país se mantenga en una cifra diaria de dos dígitos para que la situación no se descontrole. De acuerdo con esto, apuntaron que los 100 positivos diarios son un límite que puede complicar la situación sanitaria de Uruguay.
Si bien está lejos de la problemática que viven sus vecinos Brasil y Argentina, su realidad está acorde al tamaño de superficie. El país cuenta con unos 3,4 millones de habitantes, de los cuales unos 1,3 millones están en Montevideo.
“Lo que las autoridades deberán analizar es si trata de un brote de conglomerado o de circulación comunitaria y para eso no hay otra alternativa que trabajar con los testeos y rastreos. Que el país haya superado el centenar de contagios diarios hace prender un a luz amarilla al buen trabajo que viene haciendo el Ministerio de Salud de Uruguay”, manifestó en diálogo con este medio el prestigioso infectólogo Eduardo López, uno de los principales asesores del Presidente en la lucha contra el coronavirus en Argentina.
“Las autoridades sanitarias hacen un especial pedido a la población a reducir los círculos de contacto social, el tiempo de las reuniones, al uso permanente de los tapabocas, distanciamiento físico, ventilación e higiene”, señaló en un comunicado el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), organismo encargado del monitoreo del virus.
El Gobierno apuesta a la “libertad responsable” de la población como forma de evitar un retroceso de la actividad económica, lo cual fue descartado por el momento por el presidente Luis Lacalle Pou.
En los últimos días, el ministro de Salud Pública Daniel Salinas convocó a los laboratorios y centros asistenciales que realizan los test de coronavirus para pedirles que aumenten su capacidad de análisis, que actualmente se ubica en torno de los 4.000 por día. Se calcula que si los casos siguen aumentando, debería duplicarse el número de tests.
Además, desde el organismo oficial, se flexibilizaron los requerimientos para hacer hisopados, extendiendo esa posibilidad a síntomas leves, sin necesidad de haber tenido contacto directo con un caso positivo.
“El rastreo y aislamiento de casos es la más eficaz de las armas con las que Uruguay lucha contra la pandemia, favorecido por su baja población y su escasa densidad. No tiene esos conglomerados urbanos que tiene nuestro país. Lo que puede complicar la situación sanitaria de un lugar o de un país es la tasa de duplicación de aumento en el numero de casos, es decir cuántos días tarda en duplicarse el número total de casos. Los uruguayos deben estar viendo que con ese número diario en cualquier momento van a duplicar la tasa de casos y eso implica que le epidemia está en crecimiento”, explicó a Infobae el infectólogo Lautaro de Vedia, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
El 7 de junio, por primera vez, se detectaron en Uruguay cero casos nuevos de COVID-19. El 8 de junio se informó que el país tenía, por segundo día consecutivo, cero casos nuevos. El 11 de junio se volvió a repetir la cifra 0 y por tres días consecutivos no hubo casos nuevos. Pero junio quedó atrás. Desde octubre comenzaron a subir los casos activos debido a varios brotes simultáneos en varios departamentos.
Para Ricardo Teijeiro, médico infectólogo miembro de la SADI, “lo importante acá es que no hay manera de frenar la circulación del virus. Van a tener una tasa de ataque como todos los países en el mundo, con un crecimiento y una meseta. Ya empezaron a transitar el camino de la cantidad de casos en incremento y lamentablemente eso es imposible de frenar”.
“Lo que no hay que hacer es testear poco, o hacerlo en números no óptimos. Argentina testeó poco. Uruguay debería barajar la posibilidad de hacer una cuarentena corta y restrictiva de no más de 10 o 14 días e ir a buscar los casos con rastreo de contactos. Hay que trabajar muy duro para no pasar de conglomerado a transmisión comunitaria”, finalizó López.
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