La línea de colectivos ex 141, que une con su recorrido al partido de Lomas de Zamora con los barrios porteños de Palermo y Flores, volvió a circular después de tres meses de parate. El regreso tuvo algunas irregularidades: en los primeros días se pusieron en marcha unidades sin autorización y sin sistema SUBE, lo que impide realizar los controles sanitarios por la pandemia.
Esta semana se pusieron en marcha los nuevos coches de la línea 145, con el recorrido de la vieja 141, una de las líneas tradicionales que atraviesa toda la Ciudad de Buenos Aires y llega hasta el Conurbano bonaerense. Su traza conecta al partido de Lomas de Zamora y Villa Celina en La Matanza, con Plaza Italia, y su circulación que atraviesa los barrios porteños de Palermo, Villa Crespo, Caballito, Flores, Villa Lugano y Villa Riachuelo.
Sin embargo, Infobae pudo constatar que varias de las unidades nuevas fucsia no contaban con el sistema SUBE instalado, por lo que el traslado de pasajeros podía efectuarse sin la aplicación del protocolo preventivo por el coronavirus. Desde que se declaró el aislamiento preventivo, solo pueden viajar los trabajadores esenciales o con permisos especiales en el transporte público.
De esta manera, los pasajeros pudieron subirse en las últimas horas a los coches de la 145 de manera gratuita, sin pagar por los boletos. En paralelo, las unidades antiguas de la ex 141 continuaron en las calles y cobrando boleto, aunque sin autorización, ya que pertenecen a la antigua firma que explotaba el servicio y que ahora está vencido.
La llamativa situación se produce luego de que el el Ministerio de Transporte de la Nación adjudicara la concesión precaria y provisoria del recorrido a otra empresa, la UTE Nuestra Señora del Rosario. El concesionario está integrado por una empresa homónima y La Central de Vicente López, que opera en la Ciudad las líneas 61, 62, 114, 129 y 143 bajo el nombre “Misión Buenos Aires”.
Por decisión oficial, a través de la resolución 40/2020 de la secretaría de Transporte, el nuevo prestador que encabeza el empresario Mario Zbikoski absorbió los recorridos de las líneas 141 y 36. El acuerdo, que entró en vigencia el 7 de septiembre, prevé que la UTE absorba a 275 choferes y trabajadores en relación de dependencia de la antigua prestadora, la firma Mayo STATA. En la licitación,el grupo empresario obtuvo el máximo puntaje, venciendo a su única contrincante, el grupo correntino ERSA, que compitió en la compulsa a través de su subsidiaria Microómnibus Saavedra.
"Pedimos que se tomen las medidas que correspondan, a fin de brindar seguridad a los trabajadores y la sociedad, evitando continuar con la falta de prestación de servicios”, señaló en una nota a la Secretaría de Transporte, que conduce Walter Saieg.
No obstante, la anterior concesionaria resiste a la resolución de Transporte y habría presentado un amparo para mantener la titularidad del trayecto, según señaló la UTA a este medio. Esa situación complicó la prestación del servicio, con unidades en la calle de las dos empresas.
La nueva empresa concesionaria del recorrido de la ex 141, Nuestra Señora del Rosario, denunciaron la situación a través de un comunicado. “La Línea 145 aún no cuenta con equipos SUBE por la demora de los organismos que deben realizar la instalación en los buses, debido a la falta de equipos a causa de la RETENCIÓN INDEBIDA E ILEGITIMA POR PARTE DE MAYO, quien no los ha restituido a Nación Servicios", señaló la prestadora.
Y agregó: “MAYO deberá responder por los daños y perjuicios que ocasione a la UT adjudicataria de la Línea 145, así como las empresas de transporte que están detrás de esta VERDADERA REBELIÓN Y AFRENTA A LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA”.
El sistema de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) dio cuenta que circularon algunos coches de la anterior empresa concesionaria. A las 11.18 de la mañana del 15 de septiembre, un inspector del ente regulador labró un acta de infracción porque una unidad perteneciente a Mayo STATA circulaba con el permiso vencido. “El conductor 1 se negó a identificarse por orden de inspectores de la linea 141. Se adjunta informe de los hechos. No se procedió a la retención del vehículo ya que se dio a la fuga”, señala el documento. Otra acta, del pasado 4 de septiembre y realizada en las avenidas Roca y Larrazábal, también reflejaba la ausencia de permiso en otra de las unidades.
Mientras las irregularidades permanecen, los nuevos colectivos de la línea fucsia lucen sus nuevos plásticos y cobertores en los asientos. Pero al momento de la elaboración de esta nota, pasajeros reportaron que carecían de la instalación de la boletera electrónica, un elemento básico para hacer cumplir el protocolo contra el coronavirus. La normativa vigente establece, en su artículo 205 del Código Penal, que no adecuarse a los recaudos sanitarios puede ser tipificado por el delito de “violación de las medidas adoptadas para impedir la propagación de una pandemia”.
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