“Estoy parado en la entrada de la ciudad de Chivilcoy, con mi papá en grave estado y no me dejan entrar, con todos los permisos tanto del Gobierno por 24 horas, como el certificado de su médico y no me permiten entrar. Hace más de 50 minutos que me tienen parado”. Claudio Parente escribió este breve relato en su muro de Facebook el viernes pasado, por la tarde. Había comenzado el trayecto desde La Plata para saludar por última vez a Rául, su padre que agonizaba en un geriátrico, pero no pudo. No lo dejaron. Un control en el marco de la pandemia se lo impidió.
Ese mismo viernes, a la noche, luego de la repercusión que tuvo su mensaje en las redes sociales, Claudio recibió una llamada del intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, para que regrese el día siguiente, que “la ruta iba a estar despejada”. Sin embargo, el sábado por la mañana, en pleno trayecto, recibió la noticia más trágica: su papá había fallecido.
“Lo despedí en la sala velatoria, con el cajón abierto; es fatal verlo a mi papá ahí cuando le podía haber dado un beso en vida. Lo que hicieron es de lo más inhumano”, relató Parente, entre lágrimas, en diálogo con radio Mitre. Y agregó: “Yo iba con el permiso del geriátrico, con el permiso del Gobierno, estaba autorizado, tenía todo en regla, hace 10 días pude entrar sin ningún problema; el intendente dice que me pusieron al costado y no me retuvieron, dos horas estuve retenido”.
“Cuando iba llegando a mi casa, me llama el intendente Britos, diciéndome que me vuelva, pero ¿qué iba a llegar a las 3 de la mañana a Chivilcoy? ¿En el geriátrico me iban a abrir las puertas? Sino él me mandaba un auto y se ocupaba de todos los gastos, pero un auto que salga de Chivilcoy hasta La Plata y después de nuevo a Chivilvoy llego a las 5 de las mañana, entonces ¿qué hago? Volví a viajar al otro día, a las 7 de la mañana, y me avisa el doctor Girotti (el profesional a cargo de su padre en el geriátrico) que mi papá había fallecido. No pude despedirme”, añadió.
Para Claudio, tanto el intendente Britos como los funcionarios municipales deberían “autoecharse, porque las órdenes eran de la cúpula y no de los trabajadores que hacía su trabajo”. El jefe comunal, en tanto, en declaraciones a C5N, afirmó: “No me enteré en ese momento, me hago cargo como responsable de municipio de la falla que cometieron de no dejarlo ingresar”.
“El error surge porque cuando él les dice a los empleados que va al geriátrico, y acá, como en muchos municipios hay prohibición de ingreso a toda persona que viene de lugares con circulación comunitaria salvo que sea para situaciones autorizadas. Ese fue el grave error, porque tenía los permisos”, agregó.
Esta dramática situación no es el primer caso de una persona que no pudo despedir a un familiar directo durante las restricciones que municipios y provincias implementan por la pandemia del coronavirus. En agosto falleció Martín Garay, un hombre que padecía un cáncer terminal y cuyas hijas no pudieron ingresar a la provincia de San Luis para un último adiós, a pesar de reiterados intentos.
Victoria y Antonela, sus hijas, oriundas de Tierra del Fuego, habían llegado a presentar hasta una medida cautelar para poder visitar a su papá en San Luis y tenían la esperanza de conseguir la autorización para ingresar, pero lamentablemente la burocracia administrativa y judicial lo impidió.
Otra situación similar ocurrió en Córdoba. Pablo Muse manejó desde Neuquén para estar con su hija, Solange, enferma de cáncer. Pese a tener los permisos correspondientes, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la provincia no le permitió ingresar por considerar “dudoso” un test de COVID-19.
En ese momento, también durante el mes de agosto, Claudio Vignetta, secretario de Gestión de Riesgos de Córdoba y miembro del COE, indicó: “Lo que hemos hecho es cumplir con las normas, hay un protocolo de ingreso que indica que todo argentino que quiera ingresar a la provincia de Córdoba debe cumplir una serie de requisitos y uno de ellos es venir con un hisopado negativo”.
El funcionario agregó: “Atendiendo a la situación humanitaria y escuchando la situación que le acogía, tomamos la decisión de hacerle un test rápido, si salía negativo podría ingresar a ver a su hija. Lamentablemente el test rápido le dio positivo, le volvieron a hacer otro test rápido para tener certeza y volvió a dar positivo. Se tomó la decisión de que retornara a su provincia, se hiciera el test y con hisopado negativo iba a poder ingresar sin ningún tipo de problema a la provincia”.
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