En medio de la suba de casos de coronavirus, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, perdió un funcionario clave para la gestión de la pandemia. Se trata del ministro de Salud y Ambiente de Santa Cruz, Juan Carlos Nadalich, quien renunció a su cargo por “motivos personales”, según se comunicó oficialmente. En su reemplazo asumirá el actual subsecretario de Salud Colectiva, Claudio García.
A través de un mensaje público, Nadalich agradeció “la confianza y el acompañamiento en esta etapa”. “La salida del ministerio no implica que dejará de trabajar y sumar al equipo de Gobierno, pero por motivos personales no podrá estar al frente de la cartera”, agregó la información oficial.
García es un funcionario con extensa trayectoria en el sistema de salud provincial. El recambio se producirá en medio de la tensión sanitaria por el aumento de casos de coronavirus, que ayer se sumaron 72 positivos en Santa Cruz. La ocupación de camas de terapia intensiva están llegando a su pico, en una ocupación en torno al 88 por ciento en Río Gallegos.
Por eso, ayer el gobierno de Alicia Kirchner decretó el aislamiento obligatorio para ese distrito hasta el 20 de septiembre, mientras que en el resto de las localidades se mantendrá el “distanciamiento social”, aunque en toda la provincia no estarán habilitadas las reuniones sociales en espacios cerrados. En Río Gallegos, los habitantes “deberán abstenerse de concurrir a sus lugares de trabajo y no podrán desplazarse por calles y espacios públicos”. Solo estará permitida la asistencia a supermercados, comercios de cercanías de abastecimiento esencial, farmacia, delivery y el comercio minorista habilitado, mientras que las salidas autorizadas se regirá por número de documento y en los días especificados.
En la capital provincial el escenario emerge complejo. Además del estres sanitario en materia de camas y los contagios, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, terminó internado en una sala COVID-19 del hospital regional para someterse a un tratamiento por un cuadro de “neumonía bilateral”. Estuvo con 40 grados de fiebre y dolor de cabeza, antes de que se confirmara su contagio.
“Su estado es estable, se encuentra de buen ánimo y está respondiendo a la medicación”, señalaron en un comunicado oficial.
Antes de oficializarse su renuncia, uno de los últimos actos de gestión de Nadalich fue atender una protesta de enfermeros autoconvocados del hospital donde está internado el intendente Pablo Grasso. Los profesionales de la salud protestaron por la falta de personal sanitaria y que sean habilitados unos 180 auxiliares de enfermería formados por el instituto de capacitación FENOA.
“Hay muchos vacíos, falta de acompañamiento al personal que se contagia, o cuidados especiales para el personal de salud”, indicó Manuel Piris, secretario general del sindicato de Enfermeros de Santa Cruz.
Nadalich asumió como ministro de Salud y Ambiente de Santa Cruz en diciembre pasado, en lugar de la odontóloga Rocío García, actual diputada provincial por el Frente de Todos. En diálogo con sus pares del Gobierno provincial, el ministro saliente valoró “el trabajo interdisciplinario durante los nueve meses de gestión y la puesta en valor de la cartera en un contexto difícil”. La gobernadora Kirchner le agradeció y reseñó que su gabinete es un “equipo de trabajo en donde todos y todas cumplen un rol importante en el marco de un proyecto político de inclusión”.
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