El Ministerio de Salud de la Nación informó este sábado que se registraron 15 nuevas muertes por lo que ascienden a 3.558 las víctimas fatales y 191.302 el número de infectados por coronavirus.
Entre los fallecidos hay 10 hombres; 5 residentes en la provincia de Buenos Aires, 3 en la Ciudad de Buenos Aires y 2 en la provincia de La Rioja; y 5 mujeres; 2 residentes en la provincia de Buenos Aires y 3 en la Ciudad de Buenos Aires.
Del total de casos positivos en Argentina el 49,1% son mujeres y el 50,9% son hombres). Unos 1.122 (0,6%) son importados, 54.915 (28,7%) son contactos estrechos de casos confirmados, 104.695 (54,7%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
A la fecha, la cantidad de altas fue de 86.499 personas y el número actual de personas que cursan la enfermedad se ubica en 101.245. Este viernes, en tanto, fueron realizadas 15.442 nuevas muestras y desde el inicio del brote se hicieron 722.950 pruebas diagnósticas para esta enfermedad, lo que equivale a 15.932,2 muestras por millón de habitantes.
El número de casos descartados fue de 416.988, ya sea por laboratorio o por criterio clínico/ epidemiológico.
Tras anunciar la extensión de la cuarentena sin nuevos permisos y habilitaciones en el Área Metropolitana hasta el 16 de agosto, el presidente Alberto Fernández dijo: “No tenemos otra solución”.
“Debemos cuidarnos y preservarnos respetando las recomendaciones para no contagiarnos porque es muy posible que la tasa de letalidad crezca y por eso estoy lejos de tranquilizarme”, sostuvo el mandatario.
“Quiero llamar la atención a todos y todas más allá de que se enojen porque lo único que les digo es que se queden en sus casas, porque a mí me gustaría que la Argentina funcionara con plena normalidad y yo detesto decirles esto, pero es la única verdad”, continuó Fernández.
Durante las últimas reuniones, el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador Axel Kicillof coincidieron en que una vuelta atrás a la cuarentena estricta no era viable. Sin embargo, el avance a las próximas etapas de la flexibilización sigue siendo un punto de conflicto.
En la conferencia de prensa de ayer en la Quinta de Olivos, Alberto Fernández concentró su discurso en la ciudad de Buenos Aires y en las consecuencias de salir de la cuarentena. “Miren lo que pasó cuando había cuarentena y lo que pasó cuando se liberó”, explicó sobre un gráfico que mostraba el incremento de casos. Luego, para suavizar sus críticas aclaró que él también “es porteño”.
El mandatario fue tajante con la prohibición de realizar reuniones: “Estarán prohibidos los encuentros sociales, y quienes los lleven adelante sepan que pueden incurrir en la responsabilidad penal de estar transmitiendo una enfermedad. O favoreciendo el contagio de una enfermedad”.
Quiero hablarles desde el corazón. Todos fuimos jóvenes y todos sabemos que en la juventud es muy importante el encuentro con los amigos, con los afectos... Compartir, disfrutar. Yo extraño los recitales, los partidos de fútbol, tocar la guitarra con mis amigos. ¿Pero saben qué pasa? No podemos hacerlo”, agregó.
La ocupación de camas de cuidados intensivos, más allá de la dolencia que explique la internación del paciente, a nivel nacional promedia el 55,3%, mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) llega al 63,6%.
Seguí leyendo: