El regreso del fútbol en la Argentina suele ser un tema que periódicamente regresa a escena en los medios de comunicación y ha generado innumerables especulaciones, fundamentalmente en torno a una posible vuelta a la actividad que nunca se confirma.
La mirada del gobierno de la provincia de Buenos Aires no es para nada alentadora en ese aspecto: el vicemministro de Salud, Nicolás Kreplak, consideró esta mañana que “no es el momento de dar una discusión de esas características” ante los números alarmantes de la pandemia.
“Es descontextualizado que América Latina intente volver al fútbol en este momento. Podría no haber suspendido hace unos meses, pero ahora es el peor momento para hacerlo, tanto en Argentina como en Brasil, en para Perú y en toda la región”, sentenció en declaraciones a radio La Red.
El funcionario fundamentó su postura en las estadísticas epidemológicas que muestran un avance claro del coronavirus en la Argentina y en Latinoamérica: “Estamos la etapa de mayor cantidad y de más riesgo de contagios”.
“En ese contexto, para que vuelva el fútbol, tendríamos que tener un protocolo demasiado estricto. No me parece que sea el momento para una discusión de esas características”, remarcó en la misma entrevista.
Cómo sigue la cuarentena
En la previa de la reunión entre Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, en la que intentarán coordinar las características de la renovación del aislamiento obligatorio, Kreplak consideró que “si los casos siguen aumentando, desde el punto de vista sanitario, habría que analizar un opción de que abran menos cosas”.
“Tenemos que intentar reducir la cantidad de los casos porque los números demuestran que a mayor cantidad de circulación y de actividades, aumentan los contagios. Espero tengamos una estrategia en conjunto con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires para poder lograr esto”, pidió.
En ese sentido, advirtió que ya hay señales de que el “sistema de salud se encuentra bajo una tensión muy grande” y por eso apuntó que si los números siguen en ascenso, el escenario será mucho más complejo dentro de pocas semanas.
“En CABA ya se ve que los pacientes que tienen PAMI no consiguen sanatorios u hospitales que los puedan atender y tienen que derivarlos a la provincia de Buenos Aires”, describió a modo de alerta. “Yo soy de los que piensa que deberíamos apuntar a reducir la cantidad de casos sin esperar que el problema sea mayor”, insistió.