El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que a partir del lunes se pondrá en marcha una “cuarentena intermitente”, que consistirá en la apertura escalonada de empresas, comercios y actividades que ya habían sido habilitadas antes de volver a la Fase 1. “Estamos en posibilidad de volver en manera escalonada a la etapa anterior, pero solo la vamos a sostener si no aumentan los contagios”, precisó en la conferencia de prensa que protagonizó junto a Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta, Arabela Carreras, Gerardo Morales y Jorge Capitanich.
Señaló que a partir del lunes comenzarán a funcionar “bajo protocolos estrictos y medios de transporte propios” aquellas empresas e industrias que habían sido autorizadas antes de la entrada en vigencia de la cuarentena estricta. “El miércoles será el turno de los comercios barriales y recién el lunes que viene las actividades profesionales que ya habían sido permitidas”, informó sin dar mayores precisiones al respecto. Esos detalles los revelará a las 18 horas en una conferencia de prensa desde la Gobernación, en La Plata.
Kicillof dijo que pasar de fase fue posible gracias a la conciencia social y el compromiso de la población. “El esfuerzo que se hizo dio muy buenos resultados y éstos se miden en las vidas que salvamos y las personas que no se contagiaron”, remarcó. Pero advirtió: “No es verdad que la humanidad le está ganando al virus. Nosotros todavía no sabemos cómo matarlo. Eso significa que no tenemos vacuna, ni tratamiento comprobado en su efectividad, ni un remedio que cure a la gente de esto”. Por eso, insistió en que los bonaerenses continúen “con las medidas de cuidado personal y con el cumplimiento de la cuarentena”.
Al igual que lo hizo el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador Kicillof justificó su decisión de apertura en los números obtenidos las últimas dos semanas.
El tiempo de duplicación de casos en el AMBA hoy está en 23,95 días, lo que permitió alcanzar casi la mejor marca gracias a los recaudos tomados recientemente. La Provincia, que duplicaba sus casos cada 12 días, actualmente lo hace cada 21. La Ciudad, en tanto, pasó de 16 a 32 días. En este aspecto, Kicillof hizo una aclaración: “No es que bajaron los casos, dejaron de crecer a tanta velocidad. No queremos que nadie se queda sin la posibilidad de ser atendido como pasó en otros países, que nadie se quede sin médicos, cama ni respirador”.
“Estamos terminando 17 días del aislamiento más duro y los objetivos propuestos se alcanzaron. Mejoramos y profundizamos diversas capacidades. Aumentamos las camas de terapia. Pasamos de 2.590 a 3.700 en una primera etapa pero hoy estamos en 4.100. Son 1.400 camas más desde el comienzo. Nunca se hizo un esfuerzo así en el sistema sanitario. Por eso hoy el sistema no está saturado. Lo estaría si no lo hubiéramos hecho”, explicó Kicillof.
Dijo además que en la Provincia pasaron de hacer 2.500 tests en un mes a hacer 5.100 y que el programa de seguimiento de enfermos y contactos estrechos pasó de hacer 10 mil llamados a 50 mil. También hizo hincapié en que este miércoles llegó un segundo barco del exterior con 28 contenedores llenos de equipamiento médico. “En estos 15 días pusimos en marcha Tecnópolis, que ya está funcionando. Allí hay internados leves. Es gente que no pueden cursar la enfermedad en su casa y ahí se le brinda todo lo que necesita”, remarcó.
Además, contó que aumentaron la producción de plasma. “Ya donaron 202 pacientes recuperados y tratamos a pacientes con resultados esperanzadores. Donen plasma, es algo que lleva 10 minutos”, insistió el gobernador, quien contó que se reunió con cuatro infectados que se recuperaron y los resultados fueron formidables.
Durante su discurso, también hizo una comparación de lo que sucede en el interior de la Provincia, donde viven 4 millones de personas. “De los 135 municipios, hay 100 que están con más apertura y actividades. Tenemos 65 municipios en Fase 5, pero el GBA tiene una situación distinta”, aclaró. Y puso como ejemplo que a medida que nos acercamos al Conurbano, los casos aumentan. “En las zonas menos pobladas hay un caso cada 260 mil habitantes, mientras que en el primer cordón es de un caso cada 200 mil y en el Conurbano es de un caso cada 75 mil”.
Kicillof insistió en que “nadie nadie está a salvo”, que “hay que cuidarnos todos” y que haya “mayor responsabilidad” en esta nueva etapa de flexibilización para no tener que volver a dar marcha atrás con la cuarentena.
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