Desde que se instauró la cuarentena obligatoria, el gobierno porteño redefinió las funciones del cuerpo de agentes de prevención, que antes de la pandemia estaba abocado a la asistencia de turistas, el cuidado de los senderos escolares y la atención de distintas emergencias. Desde marzo, los roles se modificaron para atender las medidas de prevención frente el coronavirus.
Conformado por más de 700 agentes, este cuerpo asumió en los últimos 100 días nuevas responsabilidades para evitar la propagación de la COVID-19. Principalmente, las nuevas tareas apuntan a la concientización y al control del orden público para garantizar el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) decretado por el presidente Alberto Fernández, por lo que trabajan a la par de las fuerzas de seguridad y de tránsito de la Ciudad.
Paulatinamente, los uniformados comenzaron a estar presentes en los hoteles con huéspedes en cuarentena y pacientes leves de coronavirus, en las escuelas donde se entregan viandas y en los ingresos a las autopistas y a la Ciudad de Buenos Aires, asistiendo a Policía porteña en inspecciones vehiculares y peatonales verificando que sólo el personal esencial se traslade.
También vienen desarrollando una tarea de concientización y de control del espacio público en parques habilitados para actividad física nocturna y en filas de bancos, correos y vacunatorios. Además, brindaron asistencia a los argentinos repatriados que llegaban al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini desde países con alto riesgo de transmisión de COVID-19.
Los agentes de prevención de la Ciudad fueron creados en 2017 por el Ministerio de Justicia y Seguridad, como un cuerpo civil orientado a fomentar las normas de convivencia, ofrecer orientación sobre prevención de delitos y dar aviso al área que corresponda según cada emergencia.
Este grupo de empleados de la Ciudad forma parte del Sistema Integral de Seguridad Pública. A diferencia del personal uniformado tradicional, los agentes se desplazan a pie, no portan armas y están atentos a cualquier emergencia o necesidad de los vecinos, ya que es un vínculo directo entre la comunidad y otros fuerzas de seguridad, Bomberos y el SAME.
Encargados inicialmente a los senderos escolares de la Ciudad y de las áreas de afluencia de turistas en tiempos de receso escolar, el gobierno porteño readaptó sus múltiples funciones durante los meses de aislamiento, ampliando aún más su alcance y gestión para los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires, según las necesidades que se presentan cotidianamente.
El cuerpo de prevención se capacita en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), donde se instruye sobre políticas de seguridad, herramientas de disuasión, control de urbanismo, resolución de conflictos, política pública dirigida a las personas mayores, formación física y técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), entre otras áreas.
Además de los requisitos psicofísicos que deben cumplir, entre las cualidades más buscadas en los aspirantes a agentes de prevención están la vocación de servicio, la empatía, la disciplina y la habilidad para trabajar en equipo y sobre todo una actitud proactiva para adaptarse a las nuevas problemáticas que surgen.
Este miércoles, la gestión de la pandemia ingresará a una nueva fase. A las 19, el presidente Alberto Fernández recibirá al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para empezar a delinear la nueva fase de cuarentena obligatoria más flexible a partir del sábado próximo y diagramar nuevas definiciones sanitarias para encarar la crisis sanitaria.
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